Baloto podría cambiar, luego de que sea adjudicado el millonario contrato para operar el juego

Baloto podría cambiar en el mediano plazo, luego de que se adjudique el contrato de concesión cuya vigencia se renueva cada 5 años. Por estos días, está cercana la fecha para el cierre de oferentes, es decir, los aspirantes a ganar la licitación, cuyo monto está calculado en 1,5 billones de pesos.

Como se trata de un contrato millonario, del cual depende una buena parte de las transferencias al sector salud, según lo establece la legislación colombiana (la explotación de los juegos de suerte implica un pago que ayuda a financiar la salud), las autoridades están haciendo los ajustes necesarios para que se adelante el proceso con todas las garantías, de manera que gane el mejor.

Coljuegos, autoridad en el tema de juegos de suerte y azar, pidió el acompañamiento de la Procuraduría General, tras lo cual el organismo del Ministerio Público planteó una serie de interrogantes.

Las respuestas de Coljuegos evidenciaron varios detalles que dejan ver lo que podría darse en esta etapa licitatoria, pero también lo que vendría para los apostadores del juego.

Para escoger al operador

En primer lugar, hay que señalar que los requisitos para la selección del operador del Baloto incluyen la capacidad jurídica, la experiencia, el músculo financiero y la habilidad organizativa. No en vano, se trata de un juego de suerte y azar que lleva dos décadas en el país, alrededor del cual se ofrecen millonarios premios, con el mecanismo del acumulado, tanto en el juego principal, como en la Revancha.

De esa manera, el concesionario del Baloto tendría que tener la capacidad de generar rentabilidad financiera, pues en la medida en que lo logre, habrá mayores transferencias al sector salud y la garantía en la entrega de premios estaría asegurada.

Dentro del documento elaborado por Coljuegos, para la Procuraduría se evidencian temas como el crecimiento de los juegos de lotería frente a una tendencia negativa del Baloto entre 2012 y 2019, periodo del que surge una caída del 6 %, lo que señala un riesgo de baja en el recaudo para la salud.

Sin embargo, las explicaciones de la autoridad de juegos de suerte y azar apuntan a que habría dos coyunturas que indujeron a ese resultado. Por un lado, el cambio en el juego, el cual fue introducido en 2016, para establecer la llamada superbalota, lo que condujo a acumulados más grandes para el ganador y más premios en los demás escalones del esquema de premiación.

En esa transición, mientras los apostadores se apropiaban de las novedades del juego, se produjo la baja en ventas. En 2019 ya había empezado la recuperación, pero vino la pandemia, y volvió a caer el rendimiento del Baloto. Ahora, en 2021, de nuevo se registra una tendencia positiva en ventas.

Coljuegos dice que hay pluralidad de oferentes

En las respuestas a las preguntas hechas por la Procuraduría a Coljuegos también se deja ver que habría una pluralidad en los oferentes, pues hay 23 con posibilidades, 8 de los cuales cumplirían con el requisito de ingresos exigido por la operación de juegos de suerte y azar.

Otros seis posibles oferentes tendrían la disponibilidad de redes y terminales de venta necesarios, mientras que nueve de ellos contarían con la cobertura geográfica requerida. No obstante, en el balance final, según el documento remitido por Coljuegos al Ministerio Público, solo 3 de los 23 posibles oferentes cumplirían con la totalidad de los requisitos técnicos.

El análisis de Coljuegos puso la lupa sobre los estados financieros de los posibles oferentes y halló que 13 de ellos cumplirían con el indicador financiero de liquidez. Al menos 16 posibles oferentes tendrían el suficiente nivel de endeudamiento para enfrentar un reto como lo es el de la operación de un juego como el Baloto.

En total, 9 de los operadores analizados cumplen con la totalidad de los requisitos financieros exigidos.

¿Por qué cambiaría el juego?

Existe ya una propuesta modificatoria del Baloto, que fue presentada por Coljuegos y aprobada por su junta directiva. Lo único que queda pendiente es que se defina quién será el concesionario del juego, que a su vez deberá tomar decisiones sobre los cambios que introducirá y en qué momento.

En ese sentido, las transformaciones al Baloto siempre deben apuntar tanto a mejorar la experiencia del comprador, como a incrementar el recaudo para la salud por la vía de ofrecer un juego más atractivo.

Es así como está abierto el camino para que el juego tenga mecánicas adicionales como, por ejemplo, un tercer sorteo en la semana (hasta ahora son dos, uno el miércoles y otro el sábado). También estaría la posibilidad de que el concesionario pueda adoptar cambios en el número de posibilidades para que el comprador pueda acertar (por ejemplo, marcar 4 números del 1 al 40. Por ahora se marcan 5, del 1 al 43, y la superbalota, del 1 al 16).

Todo dependerá de lo que suceda en los próximos días con la licitación y quien resulte ganador de la misma para ser operador del Baloto por los próximos 5 años.