EE. UU.
El comercio en EE. UU. también se resiente por culpa de la inflación y las tasas de interés
El déficit comercial de este país llegó a su punto más alto de los últimos 50 años.
El déficit comercial de Estados Unidos alcanzó un récord en 2022 por el aumento de las importaciones respecto al año anterior, sobre todo de materiales, automóviles y bienes de consumo. Ese saldo en rojo del intercambio de bienes y servicios con el resto del mundo alcanzó los 948.100 millones de dólares; un 12,2 % más que en 2021, según los datos publicados el martes por el Departamento de Comercio.
Es la cifra más alta desde 1960. Estados Unidos importó por 3.958 millones de dólares en 2022 contra 3.402 millones del año anterior. El aumento refleja la fuerte demanda de productos y servicios del extranjero por parte de las empresas y los consumidores estadounidenses tras la pandemia.
Desde la industria del automóvil (+52.000 millones de dólares) hasta bienes de consumo (+76.300 millones), pasando por materiales y suministros industriales (+160.900 millones) y alimentos (+26.100 millones), todos los grandes sectores aumentaron sus importaciones en 2022.
En diciembre, el déficit comercial aumentó a 67.400 millones de dólares, un 10,5 % más que el mes previo pero por debajo del consenso de los economistas de Briefing.com, que esperaban 68.500 millones.
Tendencias
Las cifras de diciembre mostraron en general un descenso de las exportaciones, ya que la economía estadounidense enfrenta una inflación persistentemente elevada. Las exportaciones mermaron en diciembre 2.200 millones de dólares respecto a los 250.200 millones de noviembre.
“En general, los flujos comerciales se ralentizaron debido a un desplazamiento de la demanda de bienes hacia los servicios y a un menor crecimiento mundial”, dijo Rubeela Farooqi, de High Frequency Economics, quien también estimó que “pero las mejores perspectivas de crecimiento en Estados Unidos y en el extranjero podrían servir de apoyo en los próximos meses”.
Un hecho notable es que en 2022 China perdió su posición de mayor socio comercial de Estados Unidos, la primera vez que esto ocurre desde 2019 cuando se desató la guerra comercial entre las mayores economías del mundo. Washington importó bienes chinos por 537.000 millones de dólares, lo cual fue superado por los 553.000 millones de compras a la Unión Europea.
Biden trata de calmar los ánimos
Convencer a Estados Unidos de que él es el arquitecto de la recuperación económica y el garante de su éxito futuro: el presidente Joe Biden, quien evalúa buscar la reelección en 2024, pronuncia este martes un gran discurso de política general con mucho en juego.
El discurso del estado de la Unión, programado para horas de la noche de hoy, es la larga alocución anual mediante la cual, desde hace décadas, en enero o febrero cada presidente estadounidense describe sus logros y esboza sus planes ante el Congreso.
La Constitución exige al inquilino de la Casa Blanca informar a los legisladores “de vez en cuando”. Esta obligación se ha convertido en un gran ritual de la vida política estadounidense, con su cuota de declaraciones solemnes, ovaciones en las filas del partido presidencial y rostros consternados en el campo contrario.
Todo esto adquiere un significado particular cuando sube a la tribuna el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos, que además planea postularse a un segundo mandato.
A sus 80 años, el mandatario demócrata tendrá mucho que hacer para convencer a sus compatriotas de que él es su mejor opción, ahora y potencialmente para las elecciones presidenciales de 2024, frente a su antecesor republicano Donald Trump, quien ya está en campaña.
Ante un Congreso en el que una de las cámaras, la de representantes, está ahora en manos de la oposición republicana, el “principal mensaje (será) que todavía tenemos que avanzar, pero que la gente se tiene que sentir optimista”, dijo el lunes el principal asesor económico de Biden, Brian Deese.
El presidente demócrata tiene las cifras oficiales a su favor: un crecimiento robusto -Biden estimó también el lunes que el riesgo de recesión es “muy bajo”-, un desempleo bajo y una inflación que se desacelera tras haber golpeado duramente a los hogares.
Pero las estadísticas no lo reflejan. A pesar de las enormes inversiones y reformas votadas por Biden, el 62 % de los estadounidenses cree que “no ha hecho mucho” o “casi nada” desde que asumió en enero de 2021, según una encuesta del Washington Post/ABC.
El propio campo demócrata no muestra entusiasmo por una nueva campaña de su líder octogenario. La misma encuesta revela que el 38% de los votantes demócratas quiere otro candidato.
*Con información de AFP.