El crecimiento económico de Colombia en 2022 que espera el Banco Mundial

En medio de una ola de incertidumbres, con una inflación global al alza y los países aplicando medidas con tasas de interés para contener el encarecimiento del costo de vida, los pronósticos de cuánto crecerá la economía en cada nación no resultan nada fácil.

Con ese precedente, el economista jefe del Banco Mundial, Bill Maloney, habló de las proyecciones para América Latina y el Caribe, al presentar el informe semestral sobre las perspectivas que este organismo analiza para la región, alrededor de la cual, bajó el pronóstico a 2,3 % en 2022, mientras que estima que Colombia tendrá un crecimiento de su producción de 4,44 % en este mismo año.

Maloney señaló que si bien el continente se está recuperando del alto costo social que representó la crisis sanitaria durante la pandemia, “aún no sabemos exactamente para dónde vamos”. Hubo pérdidas de años de educación, toma de deudas soberanas, aumento de los niveles de pobreza y desigualdad, a lo que ahora se le agrega el efecto que puede tener la crisis de Ucrania-Rusia, además del golpe que está asestando a las economías la inflación.

Según lo expresó Maloney, los gobiernos están ante el reto de lograr el equilibrio entre subir las tasas de interés de los créditos, sin afectar el crecimiento de la economía, que viene porque los ciudadanos tienen capacidad de gasto; o dejar la inflación en niveles moderadamente altos para no afectar tanto las tasas de crecimiento.

“Tanto la inflación general como la inflación núcleo exceden las metas de los bancos centrales de toda la región, tensando los presupuestos familiares y elevando la pobreza. Las autoridades se han vuelto más agresivas en términos de subidas de las tasas de interés, con efectos concomitantes debilitantes sobre la recuperación”, señala el informe.

¿Cómo está Colombia frente a sus vecinos?

Según el informe presentado, Colombia es sin duda una de las economías sobre las cuales hay mejores expectativas. Si bien en esta nación hubo un fuerte deterioro en la calidad del empleo, y la deuda pública se acercó a niveles de 70 %, también destaca los acelerados procesos de vacunación que llevaron a una reactivación económica rápida que frenó el crecimiento que se hubiera dado -de no ser así- en la pobreza y otros fenómenos sociales negativos para las expectativas de desarrollo.

Es así como, mientras Colombia crecerá a un ritmo de 4,4 % en 2022, la expectativa con Argentina es de 3,6%; la de Bolivia de 3,9 %; la de México de 2,1 %; la de Perú de 3,4 %; la de Chile de 1,9 %; la de Uruguay es de 3,3 % y la de Paraguay es de 1,5 %. La nación que tendrá una expansión más parecida a la nuestra será Ecuador, con un 4,3 %.

Recuperar indicadores prepandemia, dura tarea

Si bien América Latina y el Caribe está en camino de consolidar su recuperación después de la crisis de Covid-19, “las secuelas a largo plazo de la pandemia persisten y aún necesitan atención”, señala el informe del Banco Mundial.

El organismo de la banca multilateral recordó que la tasa de pobreza en la región, excluido Brasil (medida en función del umbral de pobreza de US $5,50/día), aumentó a 27,5 por ciento en 2021 y permanece por encima de su nivel previo a pandemia: 25,6 por ciento.

Grave efecto educativo

En materia educativa, el Banco advierte que los estudiantes de la región perdieron entre uno y un año y medio de escolaridad, abriendo la posibilidad de una pérdida de 10 por ciento en los ingresos que percibirán durante toda la vida.

El empleo precario actual no ayudará

Además, agregó el organismo, muchos de los nuevos puestos de trabajo creados, particularmente entre las mujeres, son en pequeñas empresas que suelen ser informales. Asimismo, la región enfrenta un mayor nivel de incertidumbre a medida que sortea la recuperación. Según el Banco, podrían surgir nuevas variantes.

Pero quizás la mayor amenaza entre todas las que están en el ambiente es la de la creciente inflación mundial, que supone nuevas disyuntivas en términos de políticas.

“Más allá de esta incertidumbre, la necesidad de seguir sentando las bases para un crecimiento dinámico, inclusivo y sostenible sigue siendo primordial, volviéndose incluso más urgente que antes”. Las tareas en la región son muchas.