POBLACIÓN
El empleo, la forma más efectiva de combatir la pobreza, según estudio de Anif; pero no hace parte de la reforma laboral
Cuando llegó la pandemia ya Colombia tenía en ascenso el indicador de pobreza.
Nada hay más estudiado que la pobreza. Pero también, nada más esquivo de combatir. En el mundo, más de 700 millones de personas siguen viviendo en condiciones de pobreza extrema, sin poder satisfacer las necesidades mínimas, como salud, educación y acceso al agua.
El tema se incluyó en los objetivos del desarrollo sostenible de Naciones Unidas, para ser resuelto definitivamente en 2030. Pero no es la primera vez que se intenta cortarle la cabeza a este fenómeno.
En Colombia también ha sido un desafío persistente y, si bien la incidencia de la pobreza se agravó con la pandemia, el fenómeno ya venía en ascenso antes, según análisis realizado por el centro de pensamiento económico Anif.
La política social ha hecho parte de las estrategias de todos los gobiernos, pero no parecen estar bien enfocadas. De hecho, mientras en el país, durante 2021, ser pobre era tener un ingreso mensual igual o inferior a 354.031 pesos, y ser pobre extremo era contar con 161.099 pesos, un programa como Colombia Mayor venía entregando 80.000 pesos a los colombianos mayores desamparados.
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Otro punto que venía sucediendo, el cual destaca el análisis de Anif, es que, hasta 2018, esta nación venía con buena dinámica en temas de pobreza. No obstante, hubo un punto de quiebre en 2019, lo que se vio acelerado con la aparición de la pandemia en 2020. “La pobreza se incrementó 6,8 puntos porcentuales, al pasar de 35,7 % en 2019 a 42, 5 % en 2020, esto equivalió a cerca de 3,5 millones de personas adicionales. Por su parte, la pobreza extrema se ubicó en 15,1 % en 2020, frente al 9,6 % de 2019 (aumento de 5,5 %), con lo cual 2,7 millones de colombianos, adicionales, cayeron en pobreza extrema.
El empleo, clave
Lo sucedido en Colombia con la pobreza muestra la forma en la que se puede atacar este problema, y es con el empleo. De ahí la expectativa que había con la reforma laboral, la cual, sin embargo, no será para generar empleo, sino un cambio en el Estatuto del Trabajo que, además, ha sido criticado, pues solo se enfoca en la población que tiene una oportunidad laboral formal.
En el país, en 2021, a la par con la recuperación económica y la irrigación de subsidios gubernamentales, la pobreza bajó a 39,3 % y la indigencia a 12,2 %. Pero los subsidios deben ser medidas transitorias, pues solo el empleo constituye un dardo que puede atacar la pobreza, de manera que se vaya erradicando. “Aquellos grupos poblacionales que enfrentan una situación de pobreza con mayor rigor están directamente relacionados con su nivel de empleo”, manifiesta el estudio de Anif.
No en vano, “la tasa de pobreza es menor en la población ocupada que en la desocupada, lo que sugiere que el empleo es la forma más efectiva de combatir la pobreza”, agregan los investigadores en el estudio.
Preocupación con la propuesta legislativa
Por esas razones, de acuerdo con lo expresado por Anif, “preocupa la propuesta de reforma laboral presentada por el Gobierno, que privilegia unas mejores condiciones para la población que ya tienen un empleo, pero que, al mismo tiempo, desincentiva el enganche en nuevos puestos de trabajo. Si bien son necesarias unas mejores condiciones laborales, se debe hacer un balance entre estas y los incentivos que requiere el sector productivo para generar más ocupación”, señala el estudio.
La conclusión del análisis de Anif vale la pena que entre en el debate de la reforma laboral, pues, será útil resaltar que “el mayor porcentaje del ingreso de las personas proviene de la remuneración por su trabajo, se observa la relación directa que existe entre los aumentos de la tasa de desempleo y el ingreso per-cápita de los hogares, con lo cual se explica la enorme caída de los ingresos de 2020 y el crecimiento de la incidencia en la pobreza, por el importante aumento de la tasa de desempleo”.
Fuerte relación entre desempleo y pobreza
En Colombia, de manera persistente, las mujeres han sido afectadas más que los hombres, por el desempleo. En consecuencia, “se aprecia que las mujeres presentan niveles de pobreza y pobreza extrema levemente superiores a los hombres. En promedio, la pobreza de las mujeres es un 4,6 % más alta que la de los hombres”, evidencia Anif en el estudio.
También los jóvenes hacen parte de los más afectados por el desempleo, y, en el informe de Anif se muestra la forma en la cual, “el grupo de personas de 18 años o menos tiene una tasa de pobreza que es un 49 % más alta que aquellos entre 51 y 65 años, con una diferencia cercana a los 24 puntos porcentuales. Las mejores condiciones económicas laborales de 2021 no han impactado a los jóvenes, dado que la pobreza entre 2020 y 2021, para este grupo, fue la que menos disminuyó”.
Así las cosas, el estudio señala que “los asalariados y aquellos afiliados al sistema general de seguridad en pensiones, que son considerados indicadores de formalidad laboral, presentan porcentajes de pobreza más bajos en comparación con los trabajadores por cuenta propia y aquellos no afiliados al sistema de seguridad social. Esta evidencia refuerza la importancia del mercado laboral y sus condiciones en la lucha contra la pobreza y el mejoramiento de las condiciones de vida”.