Crisis
San Andrés está colapsado por la pobreza: turistas no llegaron en Semana Santa porque Viva y Ultra se quedaron con plata de tiquetes. En la isla piden auxilio
La caída de Ultra Air y Viva Air fue la gota que rebosó la copa de los problemas de la isla, la cual también está afectada por un fuerte encarecimiento del costo de vida. Piden ser declarados departamento de frontera.
Ni la pandemia ni los estragos causados por el huracán Iota estresaron tanto a los sanandresanos como lo que está ocurriendo hoy, tras el cese de operaciones de las aerolíneas Viva Air y Ultra Air. Al depender casi que ciento por ciento de los ingresos del turismo, esta población pasa por uno de sus peores momentos, justo en una de las temporadas en las que recibe más turistas.
La isla pasó de tener 35 vuelos diarios a tan solo ocho y esto no solo impacta toda la cadena turística, que va desde los taxistas que los recogen en el aeropuerto, hasta los hoteleros y todos los empresarios que ofrecen servicios turísticos de manera formal e informal. También, la vida diaria de los habitantes de San Andrés, cuyo abastecimiento de víveres y diferentes artículos también se ha visto afectado, lo que ha disparado los precios de su canasta familiar (de por sí ya altos por la elevada inflación que registra el país).
“Acá un plátano ya vale 4.000 pesos; una libra de carne medio buena, 25.000, y un botellón de agua, 10.000. Estamos viviendo mal, sobre todo porque ahora no podemos generar los ingresos para pagar cosas tan caras”, dice Alberto Gordon, líder del gremio de los taxistas de la isla, quien hace un llamado urgente al presidente Petro para que les “dé una manito”.
“En otras partes del país, si no llegan aviones, llegan buses, pero acá eso es imposible. Parecería que el Gobierno no quiere ayudarle a San Andrés, porque de poder, puede”, insiste.
En su caso, representa a 200 transportadores y sus familias, que antes de la crisis de las aerolíneas alcanzaban a hacer entre seis y diez viajes al día entre el aeropuerto y los hoteles, pero hoy no alcanzan sino a hacer uno y tampoco se van al centro a buscar carreras, porque simplemente no hay suficientes turistas.
Propuesta de solución
Camilo Hernández, expresidente de la Cámara de Comercio de San Andrés y miembro del Consejo Directivo de Proarchipiélago (agencia de promoción de la isla), confirma que el impacto lo sienten todos, incluida la Gobernación, que recibe el pago de las tarjetas de turismo, por la cual el año pasado le entraban unos 500 millones de pesos diarios.
“Esto lo sentimos todos, los hoteleros, los restaurantes, los que tienen las carpas para alquilar y ofrecen los paseos en lanchas”, dice Hernández y se lamenta de no ver más celeridad en el gobierno para atender esta situación.
“No sé si no han captado la dimensión del problema”, insiste, quien está pendiente de la visita del ministro de Transporte Guillermo Reyes, hoy viernes 7 de abril en la isla.
En Proarchipiélago, así como entre los taxistas, tienen una propuesta de solución que consideran que puede arreglar el problema de raíz: consiste en declarar San Andrés como un departamento fronterizo, dado que limita con siete países.
Esto implica que tendría el mismo régimen impositivo en materia de combustibles de Arauca o Norte de Santander. “Si ese descuento se les traslada a las aerolíneas, su viaje a la isla se vuelve rentable y pueden rebajar las tarifas”, asegura Hernández.
Al tiempo, alerta que en este momento no hay cómo salir de San Andrés, pues no hay cupos en los pocos vuelos que existen y, si se consiguen, los precios superan el millón de pesos.
Emergencia insuficiente
Se espera que, tras la visita del Ministro de Transporte, se declare la emergencia aérea en San Andrés, pero Hernández señala que esta medida sería insuficiente, pues las emergencias se acaban en algún momento, mientras que el declararlo departamento de frontera sí sería permanente.
A eso añade otro problema que tiene que ver con el hecho de que San Andrés es el único destino nacional que tiene un gasto adicional, que se refiere al pago que hacen las aerolíneas por usar el espacio aéreo de Panamá mientras pasan por su territorio.
“Si llevan el jet de Satena a Caracas, creería que es más importante que con la línea aérea estatal se atienda este destino. Satena solo tiene un vuelo entre Providencia y San Andrés, es un ATR para 50 pasajeros, que tiene muy pocas frecuencias y se podría usar más, por ejemplo para traer turistas internacionales de Centroamérica”, puntualiza el representante de Proarchipiélago.
Si bien las aerolíneas internacionales también viajan a San Andrés, han venido reduciendo sus rutas. Copa solicitó un vuelo diario antes de la pandemia, pero por ahora solo tiene dos a la semana; American Airlines empezó a volar desde Miami, pero anunció que solo lo hará hasta mayo. Por ahora hay una luz de esperanza de un posible vuelo directo de JetSmart desde Perú.
Solución integral
Los empresarios de San Andrés piden más soluciones para la isla, pues son conscientes de que todos sus problemas no se derivan del tema aéreo. Presentan graves falencias de infraestructura y también un fuerte encarecimiento de las mercancías que llegan de forma marítima, que vienen principalmente de los puertos de Cartagena y de Barranquilla, en donde los costos están dolarizados.