SOSTENIBILIDAD
El llamado del gremio maderero para enfrentar la deforestación en Colombia
Dentro de las observaciones que hace esta industria es que esta problemática se mire desde su aspecto económico, y establecer mecanismos que permitan contrarrestarlo.
El cuidado y protección del medio ambiente se está convirtiendo en un tema de mayor relevancia, tanto para las industrias como para los gobiernos en todo el mundo, esto debido a las implicaciones que tiene para el futuro económico, social y de supervivencia de la humanidad.
Dentro de esta apuesta por la preservación del ambiente, un problema que se debe atacar es el de la deforestación y al respecto, la Federación Nacional de Industriales de la Madera (Fedemaderas) realizó un llamado al actual Gobierno para que establezca acciones concretas que permitan hacerle frente a este flagelo.
Sostiene el gremio que una política pública sobre este tema, impulsada por el Estado Colombiano; más la activa y creciente participación del recurso forestal y transformación de la industria maderera, son claves para el desarrollo tanto del sector, como del país en los próximos años. Por lo que consideran que para concretar estas iniciativas, es necesario dialogar y concertar acuerdos alrededor de tres ejes fundamentales: la política pública, el mercado y la competitividad.
Juan Miguel Vásquez, director ejecutivo nacional de Fedemaderas, aseguró que “el crecimiento del sector forestal, la protección de nuestros bosques, el desarrollo de un mayor mercado comercial de madera, sus derivados y los servicios asociados, son un asunto de interés nacional en donde todos debemos aportar y contribuir”.
Lo más leído
Indicó además que la protección ambiental permite que los bosques naturales, sumados a las plantaciones forestales comerciales, son acciones estratégicas esenciales para capturar CO₂; ayudando a mitigar los efectos de gases invernadero en la atmosfera y, por ende, el deterioro del equilibrio de los ecosistemas.
“Fedemaderas, como representante de sus agremiados, contribuye en esta agenda ambiental, pero al mismo tiempo observa con atención la necesidad de confluir en estrategias y acciones de largo plazo que brinden una solución integral”, destacó Vásquez.
Para el gremio, si bien las actividades que debilitan el accionar de la deforestación son necesarias, no son sostenibles en el tiempo. Por ello, proponen mirar el problema desde su aspecto económico y complementarse con otro tipo de actividades productivas que inviten a escenarios diferentes a quienes realizan o coadyudan a la deforestación.
“Una bioeconomía que genere valor compartido, término abordado por el estratega mundial Michael Porter, es la generación interconectada de riqueza ambiental, social y económica, con una activa participación del sector del recurso forestal y transformación de la madera impulsada por una clara política pública del Estado”, indicó.
También reconoció el esfuerzo y el compromiso del gremio del encadenamiento forestal y de la madera en los avances en investigación, genética, paquetes tecnológicos de especies y formación del talento humano. Gracias a ello ha sido posible la identificación de más de 7,2 millones de hectáreas de alta aptitud forestal y de más de 100 núcleos para ejecutar proyectos bajo Modelos Forestales Sostenibles Comunitarios, así como la creación de más de 200 mil empleos formales, sumados a programas de asistencia técnica e inversión social.
En la búsqueda de una construcción articulada público-privada de cara a la agenda con el nuevo gobierno nacional, el gremio maderero desarrollará el próximo 22 y 23 de marzo en el hotel Sheraton en Bogotá su primer Congreso Nacional: “Construyendo un país forestal, segundo proveedor de madera de la región”.
Este evento, que busca ser un escenario de interlocución entre autoridades, academia, empresarios del sector, ambientalistas y expertos del orden nacional e internacional, convocó al presidente de la República, Gustavo Petro; al igual que a varios funcionarios del Gabinete como los Ministros de Agricultura, Ambiente y de Comercio, Industria y Turismo, como al Departamento Nacional de Planeación (DNP).
“La definición de una agenda de política pública estará complementándose con la intervención de diversas autoridades sectoriales, de organismos de cooperación internacional, de empresarios, de otros gremios y actores de la cadena de productos forestales (entre ellos la madera), servicios ecosistémicos (captura de carbono) y otros derivados (como la biomasa forestal como fuente de energía renovable)”, concluyó Vásquez.