ECONOMÍA
El papa Francisco pide reducir la jornada laboral y establecer un “salario universal”
El líder religioso dijo que los gobiernos deben buscar mecanismos para redistribuir la riqueza.
El papa Francisco dijo este sábado que se debe reducir la jornada laboral para que más personas puedan acceder a empleos y así se reduzca también el desempleo a nivel global.
“Trabajar menos para que más gente tenga acceso al mercado laboral es un aspecto que necesitamos explorar con cierta urgencia, ya que no puede haber tantas personas agobiadas por el exceso de trabajo y otras afectadas por la falta de empleo”, dijo el sumo pontífice en un mensaje con motivo del IV Encuentro Mundial de Movimientos Populares.
El líder religioso también resaltó que los gobiernos deben tomar medidas, como un salario universal, para redistribuir la riqueza y disminuir la desigualdad en el mundo.
“Es justo luchar por una distribución humana de estos recursos. Y es tarea de los gobiernos establecer esquemas fiscales y redistributivos para que la riqueza de una parte sea compartida con equidad sin que esto suponga un peso insoportable, principalmente para la clase media”, dijo el papa.
Lo más leído
En la actualidad, una jornada laboral “normal” en la mayoría del mundo es de 48 horas a la semana, lo que representa ocho horas diarias trabajando de lunes a viernes. Sin embargo, algunos países han disminuido la jornada hasta las 40 horas semanales con el fin de mejorar el bienestar de los trabajadores.
Por su parte, los salarios mínimos son establecidos por cada gobierno y tienen en cuenta distintos aspectos como la productividad y la inflación.
El papa pide liberar patentes
El sumo pontífice también dijo este sábado que es necesario eliminar las patentes de las vacunas contra la covid-19, con el fin de que se puedan producir más de estas y más personas puedan inmunizarse.
“A los grandes laboratorios, que liberen las patentes. Tengan un gesto de humanidad y permitan que cada país, cada pueblo, cada ser humano tenga acceso a las vacunas. Hay países donde solo tres, cuatro por ciento de sus habitantes fueron vacunados”, dijo el papa Francisco.
El líder del catolicismo también dijo que se debe cambiar el sistema socioeconómico actual y que los líderes religiosos deben ayudar en ese objetivo, con el fin de establecer un modelo que sea más equitativo.
De otro lado, el papa pidió perdonar las deudas de los países pobres.
“Quiero pedirles en nombre de Dios a los grupos financieros y organismos internacionales de crédito que permitan a los países pobres garantizar las necesidades básicas de su gente y condonen las deudas tantas veces contraídas contra los intereses de esos mismos pueblos”, señaló el papa.
En contra del aborto
Ahora, el papa defendió la “objeción de conciencia” en los casos de aborto e instó a los farmacéuticos a que no sean “cómplices” de esa práctica que ha vuelto a calificar como un “homicidio”.
“Ustedes están siempre al servicio de la vida humana. Y esto puede en algunos casos involucrar objeción de conciencia, que no es infidelidad, sino –por el contrario– fidelidad a su profesión, si está válidamente motivada”, sostuvo Francisco en su discurso dirigido a los participantes en el congreso organizado por la Sociedad Italiana de Farmacia Hospitalaria y de los Servicios Farmacéuticos de las Autoridades Sanitarias.
El pontífice, que ha recibido en el Vaticano a los representantes del gremio de los farmacéuticos, pidió en todo caso a los profesionales que muestren “cercanía” con las mujeres que atraviesan esa situación.
“Hay un poco una moda que tiende a pensar que quizá sería una buena forma de eliminar la objeción de conciencia. Pero esto es la intimidad ética de todo profesional de la salud, y esto nunca debe ser negociado, es precisamente la responsabilidad última de los profesionales de la salud”, manifestó. Para el papa, la objeción de conciencia es “una denuncia de las injusticias cometidas contra la vida inocente e indefensa”.