Transición energética
El poder de la descarbonización: ¿cómo beneficia este modelo a la economía de Colombia?
Actualmente, se están brindando incentivos para que más personas se pasen a combustibles más ecológicos.
Uno de los retos de la transición energética es que se dejen de usar combustibles fósiles o aquellos que generen algún tipo de contaminación atmosférica. El tema no va solamente con la gasolina o el petróleo, el carbón juega un papel fundamental en este cambio, pues sigue siendo uno de los motores principales de industrias y familias enteras. Además, aún genera emisiones de carbono, uno de los principales agentes contaminantes de la atmósfera.
El debate de la transición es largo y, dependiendo del sector, se reclaman ciertas condiciones para que se logre la llamada transición energética. En ese escenario, el petróleo es el que mayor protagonismo tiene.
Es que, para el caso de Colombia, los hidrocarburos son la principal fuente de ingresos en materia de exportación, además de que es el compuesto principal de combustibles como la gasolina o el diésel.
No se puede dejar de lado al carbón, que tiene un papel muy especial por ser un combustible que tiene muchas aplicaciones, por ejemplo, muchas familias lo siguen usando para poder cocinar sus alimentos.
Pero, las aplicaciones a nivel industrial son mucho más considerables. De hecho, dentro de la canasta exportadora, estos hidrocarburos son los principales aportantes de ventas y regalías. Este es uno de los principales problemas de la transición, pues hasta la fecha, ninguna industria está en la capacidad de igualar esas cifras.
“Una gran porción de las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero) en Colombia se generan junto a contaminantes del aire, especialmente en los grandes centros urbanos, en donde la salud y calidad de vida de millones de personas se ven directamente afectadas por la morbilidad (enfermedades respiratorias asociadas) y mortalidad que estos generan”, detalla el portal territorios sostenibles.
La descarbonización es necesaria para el país
Las denominadas energías limpias buscan reemplazar a los combustibles fósiles, a través de mecanismos y herramientas que no tengan tanto impacto para el medioambiente. Y Colombia ha generado algunos estímulos para que las personas poco a poco vayan transitando hacia estas fuentes.
Por ejemplo, hay unos descuentos y extensiones en materia tributaria para quienes adquieren vehículos eléctricos o híbridos; a las compañías también les aplican estas medidas, siempre y cuando vayan reemplazando sus combustibles con temas de alimentación por energía solar o eólica. Incluso, se valida el tema de resarcir las afectaciones por la demanda de carbono, con estrategias conocidas como carbono neutro o cero.
Esto no solamente lo está haciendo Colombia. Distintas entidades fomentan el tránsito hacia estas energías y, de hecho, el gobierno a través de estos mecanismos entrega esos alivios y exenciones.
Según un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de los Andes, la descarbonización traería grandes beneficios para la economía de Colombia.
Como se sabe, la descarbonización es un proceso progresivo de reducción de nuestras emisiones de carbono a la atmósfera. Estas emisiones, principalmente de dióxido de carbono, son consecuencia de la actividad humana y la manera en que producimos nuestra energía, así como la ganadería y la agricultura intensivas.
“La investigación evaluó cuatro sectores: agropecuario, energía, transporte y gestión de residuos y dio como resultado que la descarbonización es deseable desde el punto de vista económico, debido a que los beneficios exceden los costos de mitigación, representando ahorros que varían entre el 57 %, 105 % y 233 % del PIB de 2019, dependiendo de la tasa de descuento”.
A estos beneficios se le puede agregar el costo ecológico, que salvaría muchas vidas, pues controlaría significativamente los efectos del cambio climático. De hecho, el presidente Gustavo Petro, aseguró que el carbón les ha costado la vida a muchas personas en La Guajira: “Alguna vez, La Guajira tuvo esta misma polaridad, mucha riqueza en el subsuelo, el carbón, que dejó mucha pobreza en la superficie, niños y niñas muriendo por miles de sed de agua y de mala calidad del agua”.