Costo de vida
El precio del corrientazo solo se quedará en un recuerdo, cada vez es más caro comer por fuera de casa
Colombia sigue posicionada como uno de los países de la región con el mayor costo de vida.
De acuerdo con el informe más reciente del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) sobre el ‘Índice de Precios al Consumidor’ (IPC), comer por fuera de la casa ha aumentado un 18 %, lo que encarece desde comida rápida, corrientazos, platos ejecutivos y típicos.
La inflación en marzo, según el mismo informe presentado por el Dane el pasado miércoles 5 de abril, fue de 13,34 %, una cifra que conserva la tendencia al alza, pues en febrero era de 13,28 %.
La directora del Dane, Piedad Urdinola, reveló que -individualmente- la inflación para el mes (el tercero del año) fue de 1,05 %, cifra que también se ubicó por encima de la que esperaban los analistas, que era inferior al 1 %.
En cuanto al dato en lo que va corrido del año (los tres primeros meses), la inflación fue de 4,56 %.
Con esos números, Colombia sigue posicionada como uno de los países de la región con el mayor costo de vida. No obstante, en comparación con marzo de 2022, el cambio es visible. Hace un año, el indicador era de 8,53 % y ya preocupaba, mucho más ahora que va en 13,34 %.
Un compartimentando que llamó la atención es el de los precios de las comidas en establecimientos, que subieron 18,64 % anual, mientras que las comidas preparadas fuera del hogar para consumo inmediato registraron una variación de más de 20 %. En ambos casos, se refleja el alto costo de los alimentos, pese a que en este mes fue más bajo que en el anterior.
“Estos servicios se ven afectados por los precios de los alimentos, que es lo que viene jalonando la inflación. En este mes podemos reportar una ligera caída”, puntualizó la directora Urdinola.
La división Restaurantes y hoteles fue impulsado por las subclases bebidas calientes (23,32 %), comidas preparadas fuera del hogar para consumo inmediato, en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio (20,82 %) y comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio (18,64 %).
Este comportamiento, por supuesto, resiente aún más los bolsillo de los colombianos. Por ejemplo, el popular corrientazo que hace unos meses estaba en 10.000 pesos, que incluso estuvo en un precio inimaginable, ahora se consigue no menos de 14.000 pesos. Su precio ha sufrido un aumento de hasta el 20 % en ciudades como Cali, mientras que en Bogotá subió un 8,81 % y en Medellín 4,36 %.
“Lo anterior se ha presentado en frijol, papa criolla, arveja verde, cebolla junca, limón, plátano, habichuela y zanahoria. La variación de precios ha estado en un promedio de 10 %”, indicó Javier Salcedo, gerente Corabastos.
Reporte de Corabastos sobre el precio de los alimentos
Subieron de precio: Brocoli docena de 12 kilos $ 80.000 pasó a $ 90.000, cebolla junca proveniente de Aquitania Boyacá rollo de 25 kilos $ 140.000 pasó a $150.000, Acelga atado de $ 18.000 pasó a $ 22.000, arracacha bulto de 50 kilos $ 170.000 pasó a $ 180.000 tomate chonto kilo $ 2.500 pasó a $ 42.750, espinaca atado de 10 kilos $ 40.000 pasó a $ 45.000, mandarina canastilla de 25 kilos $ 70.000 pasó a $ 80.000 y limón tahití bulto 70 kilos $ 450.000 pasó a $ 500.000.
Finalmente, la central de alimento le recomendó a las familias que, si van a hacer mercado, tener en cuenta: Calabaza, calabacín, banano criollo, fresa, mora de castilla, Curuba, coco, ahuyama, patilla, banano Urabá, arveja verde seca, lenteja, carne de pollo, res, huevo.