El precio del gas también asusta a los colombianos; un factor invisible de la alta inflación en el país

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló este miércoles, 5 de abril, que la inflación en marzo fue de 13,34 %, una cifra que conserva la tendencia al alza, pues en febrero fue de 13,28 %.

En tal sentido, el costo de vida sigue subiendo y así lo sienten los hogares colombianos, dado a que los precios de los productos de la canasta familiar en el país no ceden y la ‘platica’ cada vez le alcanza menos a los ciudadanos.

De hecho, medios internacionales como El País de España destacan que el precio del gas en Colombia aumentó 27,39 %, pero muy poco se comenta sobre esto. Señalan en uno de sus artículos que ese es el “factor invisible de la alta inflación”.

En el artículo titulado ‘El precio del gas aumenta un 27 % y es el factor invisible de la alta inflación en Colombia’, en ese medio español aseveran que el gas ha subido más que la misma energía eléctrica y que en ciudades como Riohacha y Bogotá, el incremento de este supera el 40 %.

Asimismo, señalan en dicho artículo que, mientras la energía eléctrica ha incrementado en un 19,77 % durante el último año, el incremento del gas alcanza el 27,39 %; sin duda, porcentajes al alza bastante significativos.

“Tanto el precio del gas, como la tarifa de transporte del mismo, se ajustan con la tasa de cambio. Otros componentes de la tarifa se ajustan también con el Índice de Precios al Productor, el cual ha tenido incrementos importantes por la coyuntura inflacionaria internacional”, dijo a El País, Diego Mesa Puyo, exministro de Minas y Energía.

En tal sentido, para Mesa, la depreciación del peso es una de las principales razones del aumento en el precio del gas en Colombia.

Sin embargo, entre las posibles causas también se encuentra un mayor consumo de gas en el país. Señalan en el medio citado anteriormente que el gas natural en 2018 llegaba a 9,2 millones de usuarios de hogares, la industria y el comercio.

Ahora, el gas alcanza a más de 10,7 millones de usuarios, se indica en El País.

“Cada vez hay más hogares con gas y un componente de generación eléctrica también a gas. Mientras la demanda aumenta, la producción está estable. La diferencia se cubre con gas importado y los precios han aumentado particularmente por la guerra en Ucrania”, dijo al medio español experto independiente y expresidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Armando Zamora.

El costo de vida sigue subiendo en Colombia

La directora del Dane, Piedad Urdinola, reveló el pasado miércoles que -individualmente- la inflación para el mes (el tercero del año) fue de 1,05 %, cifra que también se ubicó por encima de la que esperaban los analistas, que era inferior al 1 %.

En cuanto al dato en lo que va corrido del año (los tres primeros meses), la inflación fue de 4,56 %.

Con esos números, Colombia sigue posicionada como uno de los países de la región con el mayor costo de vida. No obstante, en comparación con marzo de 2022, el cambio es visible. Hace un año, el indicador era de 8,53 % y ya preocupaba, mucho más ahora que va en 13,34 %.

Lo que más se encareció

Las divisiones que más jalonaron el creciente costo de vida, que todavía no parece ver el techo, fueron los bienes y servicios diversos con 1,62 % en el mes. Entretanto, en los artículos para el hogar y la conservación, el índice de precios al consumidor (IPC) se impulsó en 1,47 %.

Con respecto a la salud, sector en el que se ha registrado un desbastecimiento de ciertos medicamentos, el IPC fue de 1,41 %.

Para el caso del transporte, la variación fue de 1,37 % en marzo. Y ni qué decir de los restaurantes y hoteles, donde la inflación fue de 1,34 %.

Por el contrario, se ubicaron por debajo de la inflación total, durante el mes, alimentos y bebidas no alcohólicas, con un 0,91 %, lo que llevó al presidente de la República, Gustavo Petro, a mostrar optimismo, pues ya hay indicios de una moderación en los precios.

En cuanto a las prendas de vestir y calzado, la inflación causada fue de 0,73 %, y la recreación y cultura, que venía acelerada, bajó el ritmo y tuvo una variación de 0,66 %.