BANCOS
Empiezan a bajar los créditos: la tasa de usura en mayo fue certificada por la SuperFinanciera en 45,1 %
Minutos antes de que la entidad de regulación del sistema financiero emitiera el informe con la reducción, el ministro José Antonio Ocampo se había adelantado a dar el dato en la junta directiva del Banco de la República.
Aunque el Banco de la República volvió a incrementar la tasa de interés de referencia, con el argumento de que la inflación aún no cede, en la banca comercial los usuarios de créditos empezarán a ver los primeros alivios.
La Superintendencia Financiera certificó la tasa de usura que regirá para mayor, la cual se ubica en 45,41 %, lo que implica que a ningún colombiano podrán cobrarle intereses por arriba de esa cifra.
La tasa de usura certificada por la SuperFinanciera es 1,68 % interior a la que venía aplicándose hasta ahora.
De acuerdo con la información de la Superintendencia Financiera de Colombia, el interés para el crédito de consumo y ordinario que estará vigente entre el 1 y el 31 de mayo de 2023, será de 30,27 %, lo cual representa una disminución de 1,12 % en relación con la anterior certificación, que fue de 31,39 %.
Entre tanto, los intereses remuneratorio y moratorio no podrán exceder 1,5 veces el Interés Bancario Corriente (IBC), que fue fijado en 45,41 % efectivo anual, también para la modalidad de crédito de consumo y ordinario.
La toma de crédito se venía enfriando
Los colombianos siguen con temor a una crisis. La inflación, ni siquiera en marzo (el dato más reciente conocido), cedió, lo que llevó este viernes 28 de abril al Banco de la República, a aplicar otra subida de tasas de interés. En parte, previendo que en mayo la junta directiva no podrá tomar decisiones en materia de política monetaria, según el cronograma.
Aún si la nueva subida en tasas de interés por parte del Emisor, ya los colombianos venían desacelerando en el apetito por endeudamientos. Desde febrero, el indicador de percepción de la demanda de crédito de todas las modalidades se había ubicado en terreno negativo, situación que no se presentaba desde septiembre de 2020.
Así las cosas, los créditos que menos quieren tomar los colombianos son los de consumo y vivienda. Los primeros, por las altas tasas de interés que se venían aplicando, y, si se tomaban a largo plazo, el impacto en el bolsillo podría ser monumental. También se avivó el temor por los créditos de vivienda, pese a que tienen tasas menos onerosas.
Y los bancos bajando para competir por clientes
En marzo se produjo una ola de baja de intereses en créditos especiales, por iniciativa de las mismas entidades financieras, lo que envió la señal de que ya empezaban a preocuparse porque los usuarios no estaban acudiendo a la banca, temiendo los altos intereses. En la primera semana de marzo, Bancolombia abrió la ruta, al anunciar descuesto del 25 % en el costo de intereses por compras de cerca del 50 % de sus tarjetas de crédito. Otras entidades financieras hicieron lo mismo, en medio de la competencia por los clientes.
De ahí la importancia de que la tasa de usura y el interés bancario corriente empiecen a bajar, lo que le da un margen de alivio a los colombianos que, necesariamente, requieren tomar dinero en préstamo.