En abril aumentó el consumo de energía de los colombianos en un 1,85%, en comparación al año pasado

La energía se ha convertido en un tema constante de conversación en la palestra pública colombiana, desde principio de año diferentes situaciones han generado controversia dentro de este sector, que ha tenido algunos ‘chispazos’ frente a la cúpula gubernamental.

Desde comienzos de año, el análisis de esta temática sufrió un cortocircuito luego de que el presidente, Gustavo Petro, a través de un proyecto de ley, buscó tomar el control del servicio eléctrico y de sus tarifas, buscando regularlas y aislando de algunas de sus funciones a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).

Esto en un año como el que estamos viviendo implica mayores complicaciones, especialmente no solo por las coyunturas económicas, sino también por las situaciones externas que afectan a esta industria, como lo es el Fenómeno de El Niño que se aproxima al territorio nacional. Lo que de la misma forma ha ampliado el volumen de las alarmas para el sector.

Este rubro presentó novedades durante esta semana, después de que la XM, empresa encargada del manejo de gran parte de la energía nacional, anunciara un aumento de precio para la energía, con valores cercanos a los 533,7 pesos por kWh, con un aumento del 42,61% frente al mes de enero, lo que sería, según reportes de la empresa XM, los precios más altos desde el año 2016.

Lo que implicaría un aumento de precio para algunas localidades, debido a que parte de las empresas encargadas del tema dentro de estas zonas, compran energía proveniente de la bolsa, la cuál presenta este aumento de precio, entre las cuáles resaltan las zonas con usuarios de compañías como: Electrohuila, Electrocaquetá, Dispac y Enel Colombia, entre otras, obtendrán mayores afectaciones en sus tarifas y en el costo de este servicio para sus hogares.

La subida de precios para estas tarifas puede estar relacionada con el costo que les implicaría a las empresas la compra de esta energía que se encuentra en Bolsa, y que ejercería un peso importante, a pesar de que la proporción es de un 80/20 entre la compra de contratos a largo plazo y el restante desde la Bolsa.

De tal manera, este sector continúa generando novedades, luego de los reportes que indican que durante el mes de abril, la demanda de energía creció en un 1,85% a comparación de abril del año pasado.

Esta situación fue impulsada mayormente por el sector de explotación de minas y canteras, el cuál presentó un incremento importante de 21,41% dentro de su demanda, mientras que en contraste, las industrias manufactureras presentaron una disminución de 9,61 % en la demanda, lo que presentó el mayor porcentaje descenso dentro de todos los sectores.

Las regiones con mayor incremento en su demanda de este servicio fue Oriente con un 11,35% de aumento, junto a Chocó con 4,14%, Guaviare con 3,86% y Caribe con 2,08 %. Mientras que la región que más reportó disminución dentro de este consumo fue Valle, con un descenso de 2,38 %.

Esta situación genera algo de preocupación dentro del sector, teniendo en cuenta el incremento de precio de energía en la bolsa, y las dificultades que podría traer el venidero Fenómeno del Niño. Aún está por verse de manera concreta las afectaciones que sufrirá esta industria a corto plazo, pero el panorama sigue preocupando a los implicados más cercanos a este suministro.