Economía
“Es absurda y contradice la Constitución”, así califica Carlos Gustavo Cano la propuesta del presidente Petro de emitir para indemnizar víctimas
El exministro y excodirector del Banco de la República dijo que las democracias empiezan a erosionarse, a derrumbarse cuando hay un irrespeto a la conservación del valor adquisitivo de la moneda. “No hay que seguir desinstitucionalizando al país”, advirtió.
SEMANA: ¿Qué opina de la propuesta del presidente Petro sobre lo que dijo textualmente: que la emisión que hace el Banco de la República rutinariamente en vez de ir a los bancos debería ir en bonos para la indemnización de víctimas de la violencia?
CARLOS GUSTAVO CANO: El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, un profundo conocedor de la política monetaria, ya lo explicó y lo recordó a los colombianos: es muy elemental. La médula de la reforma constitucional de 1991 fue el logro de la independencia del Banco de la República. Pero este logro no habría podido consolidarse sin la prohibición de que el banco siguiera siendo la caja menor del gobierno, o de los gobiernos. Eso está ya prohibido, no se le puede dar un crédito directo a ningún gobierno, si no es por la aprobación unánime de todos los miembros de la Junta Directiva del Banco de la República. Esa propuesta es una negación de esa realidad. Yo creo, confío, en que el Gobierno, como en muchas otras cosas, dé un paso atrás, rectifique y consolide esa independencia del Banco de la República, de la autoridad monetaria. Emitir dinero, por emitir, sin ningún respaldo real es un daño profundo a la más importante mercancía de cualquier sociedad que es la moneda. Las democracias empiezan a erosionarse, a derrumbarse cuando hay un irrespeto a la conservación del valor adquisitivo de la moneda que es la misión fundamental de un banco central.
SEMANA: ¿Cómo calificaría la propuesta del presidente Petro?
C.G.C.: Absolutamente absurda, no tiene sentido, va en contravía de la Constitución, de la realidad de nuestra autoridad monetaria. Va en contravía de la institución más respetable y más respetada a nivel nacional e internacional de Colombia que es nuestro banco central.
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SEMANA: La presidencia dijo que esto debería ser producto de un acuerdo nacional. ¿Usted cree que hay espacio para un acuerdo nacional en este sentido?
C.G.C.: El acuerdo nacional tiene que estar en el seno de la junta del Banco de la República. Eso está establecido y está creado. No hay que seguir desinstitucionalizando al país.
SEMANA: ¿Cómo atenta esto realmente contra la independencia del Banco de la República? ¿Usted cree que hoy está en riesgo esa independencia?
C.G.C.: Pues ante esa petición , claro que está en riesgo porque proviene ni más ni menos que del Jefe del Estado. De modo que sí me parece que hay que velar por ello. Pero, de nuevo, es tan absurdo eso que confío en que el Gobierno, como en muchas otras instancias, eche un paso atrás, rectifique y enmiende el camino. No puede ser que pongamos en riesgo la estabilidad de la moneda a través de propuestas que no tienen ningún sentido desde el punto de vista de la estabilidad macroeconómica del país.
SEMANA: El presidente además hizo otro comentario: dijo que el banco es peor que la iglesia. ¿Usted qué opina de eso?
C.G.C.: Me parece un irrespeto con la iglesia y con el banco.
SEMANA: ¿Cómo blindar la política monetaria que maneja el Banco de la República para que no quede amarrada a la política fiscal del Gobierno?
C.G.C.: Eso es un buen punto. Es fundamental que no lleguemos a la dominancia fiscal de la política monetaria como ocurría antes. El Banco de la República cumple este año su primer centenario de fundación y durante muchos años hubo un luchador por la independencia del banco: Alfonso Palacio Rudas, quien desde que fue Contralor de la República muy joven venía abogando por una especie de magistratura independiente para el manejo de la moneda. Y venía abogando para que el Banco de la República no fuera la caja menor de los gobiernos. Los desórdenes monetarios o macroeconómicos que se produjeron por esa conducta absolutamente irresponsable, por fortuna encauzaron el buen juicio de los constituyentes del 91 para entronizar la independencia de la Junta del Banco de la República, de la autoridad monetaria frente a los gobiernos, pasando en primer lugar por la prohibición de que se siguiera emitiendo dinero para financiar los déficits fiscales de gobiernos improvidentes en el manejo de las finanzas públicas. Eso no puede volver a suceder, eso hay que preservarlo y hay que recordar la historia. Y repito, al gerente Leonardo Villar en buena hora ya le advirtió al país sobre el particular.
SEMANA: ¿Qué opciones hay para indemnizar a las víctimas? Viendo que este tema, como usted lo ha mencionado y otros han dicho, no es viable.
C.G.C.: Diría que sería absolutamente inapropiado acudir a la emisión de dinero para indemnizar víctimas. Eso pasa por el tema fiscal y este tema tiene que estar disciplinado de acuerdo con la llamada regla fiscal. Por fortuna hay un panel independiente también en el manejo de la disciplina fiscal para que el país no vaya a cometer hechos abruptos en esa materia. Pero el tema es fiscal, no es monetario.
SEMANA: Usted estuvo varios periodos en la Junta del Banco, ¿es normal lidiar con presiones de los gobiernos de turno? ¿En especial con el manejo de tasas y emisiones?
C.G.C.: Eso es consuetudinario, los presidentes siempre le mandan mensajes a la Junta del Banco: no suban las tasas de interés, sea consciente del impacto sobre el manejo de la economía, etc. Pero en el fondo todos han respetado la autonomía del Banco de la República y su independencia. Esas son presiones normales y más que presiones, expresiones de los distintos presidentes. Yo estuve durante 12 años en el Banco, que es el periodo máximo que permite la ley y la Constitución para un miembro de junta y conocí todas esas inquietudes de los presidentes, y las manifestaciones, pero siempre respetaron la independencia del banco y eso implica un respeto por la institucionalidad, la Constitución y la ley.
SEMANA: ¿Qué diferencia las propuestas de esos gobiernos anteriores con las actuales del presidente Petro?
C.G.C.: Pues nunca había habido una propuesta de esa índole. De modo que creo que eso va a pasar inadvertido más adelante porque es tan absurda esa idea que el mismo Gobierno, no tengo duda va a echar un paso atrás, empezando por el señor ministro de Hacienda, que es un gran economista, que conoce muy bien la hacienda pública y la política monetaria. Creo que mientras él esté ahí no va a permitir que se dé ese paso.
SEMANA: Pasando a otro frente, usted estuvo en la junta de Ecopetrol. ¿Qué opinión le merece el nombramiento de Ricardo Roa en la presidencia de Ecopetrol?
SEMANA: Algunos como el ex ministro Juan Carlos Echeverry, han dicho que las visitas de la Superintendencia de Industria y Comercio a Ecopetrol un día antes de la asamblea donde se entregaron resultados históricos de la empresa, genera un tufillo de retaliación contra Felipe Bayón. ¿Cuál es su posición sobre este tema?
C.G.C.: A mí me entristece ese episodio. Yo no sé si es una mera coincidencia, creo que no lo es, pero es algo realmente lamentable. Después de una gestión tan memorable, tan importante como la que hicieron Juan Carlos Echeverry y proseguida por Felipe Bayón, un empresario ejemplar, de talla mundial, que le ha dado prestigio internacional al manejo de la economía petrolera y de la política energética del país.
Tanto Juan Carlos como Felipe han estado al frente de un manejo absolutamente responsable en torno de la empresa más importante de los colombianos.
SEMANA: Quisiera conocer su opinión sobre lo que viene para Ecopetrol en términos de transición energética y la profunda polémica que se ha generado alrededor de seguir explorando o no, cuando los recursos están llegando por esta actividad económica e, incluso, los precios en las últimas semanas se han recuperado. ¿Cuál es su opinión al respecto?
C.G.C.: A mí me parece que la transición energética no la inventó este gobierno ni los anteriores. Ha sido una constante de la historia desde el paso de la energía animal de los caballos, de los bueyes que propulsaban los arados, hacia la invención del motor de combustión interna. Y ahora más recientemente se han abierto nuevas avenidas en materia de energías renovables, tal como lo está liderando Ecopetrol. Esta empresa ha sido la líder, no de hoy, de hace años de la transición energética en el país. Pero eso no hay que confundirlo con el cuento del fin del petróleo. El petróleo y los hidrocarburos tienen muchos años por delante. Hay cuatro elementos sin los cuales el mundo no puede sobrevivir ni avanzar y no dependen de los combustibles fósiles. Vale decir el concreto o el cemento, el plástico, el amoniaco -que es el padre y la madre de todos los fertilizantes modernos- y el acero.
De modo que tenemos mucho tiempo y está bien hacer esa transición energética. Ecopetrol ha sido el adalid de eso. Tiene el mejor talento humano disponible en Colombia para acometer y seguir liderando y conduciendo ese proceso de transición energética que afortunadamente se está dando en Colombia con mucho éxito y con muy buenos resultados, como los que exhibió Ecopetrol en la última asamblea de accionistas.
SEMANA: ¿Siente que ese proceso de transición podría estar amenazado con la idea del Gobierno de limitar la exploración y enfocarse en otros frentes?
C.G.C.: Yo creo que en el Gobierno están echando un paso hacia atrás en ese frente porque es absurdo… ¿Cómo así que prohibir la exploración de petróleo? ¿Cómo así que negarle a la ciencia la posibilidad de decir si el fracking es agroecológicamente o geológicamente viable o no? La ciencia tiene que dar un paso hacia adelante y evaluar, pero no cerrarle las puertas a unos pilotos que se están haciendo para poder extraer más rápido los yacimientos de petróleo con que cuenta el país. La transición energética necesita, así suene paradójico, mucho más petróleo y mucho más gas que antes. Y necesita mucha minería, mucho cobre y mucho litio. No hay que confundir las cosas diciendo que se acabó la vida de los hidrocarburos. Al contrario, necesitamos aprovechar la dotación natural de este país para bien de la propia sostenibilidad del mismo desde el punto de vista ambiental.