Economía
“Es estratégico para el país seguir explorando”: USO
La Unión Sindical Obrera (USO), el sindicato de Ecopetrol, considera que para garantizar la autosuficiencia y la soberanía energética, es necesario encontrar más gas y más petróleo y, paralelamente, trabajar en la transición energética. A mediados de febrero presentará ante la empresa el pliego de peticiones para la nueva convención colectiva.
Luego del polémico informe del Ministerio de Minas y Energía, según el cual las reservas de petróleo y gas llegarían al 2037 y, por lo tanto, no serían necesarios nuevos contratos de exploración, el debate sobre la autosuficiencia energética sigue en su punto más alto.
Ahora el turno es para el sindicato más poderoso del país: la Unión Sindical Obrera (USO) de Ecopetrol. Su presidente, César Loza, advirtió que las cuentas de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, al igual que de Ecopetrol, señalan que el país tiene petróleo para 8 años y gas para 10 años, “y para garantizar la autosuficiencia y la soberanía energética es necesario encontrar más gas y más crudo”, dijo César Loza, presidente de la USO, en el programa de Dinero en Semana TV.
“Consideramos que es estratégico para el país seguir explorando, seguir perforando y además trabajar paralelamente la transición energética en la cual estamos de acuerdo”, agregó el dirigente gremial.
Al mismo tiempo, señaló que Ecopetrol debe ser la empresa que lidere la transición energética en Colombia. “Indudablemente las empresas petroleras, las empresas que manejan combustibles fósiles están llamadas a liderar la transición energética y en ese sentido es bueno plantear que Ecopetrol está en la senda correcta”, pues la empresa está transformando su consumo de energía a energías renovables y para 2026 debe generar 800 megavatios.
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Anunció que en la segunda semana de febrero se presentará a la administración de Ecopetrol el pliego de peticiones para empezar la negociación de la convención colectiva. “Esperamos en el marco del centenario de la Unión Sindical Obrera sacar una negociación que impacte positivamente a los trabajadores directos de Ecopetrol, pero también a los trabajadores tercerizados. En la industria hay un alto índice de tercerización, aproximadamente el 75%, y para ellos también vamos a buscar beneficios en esta negociación”.
SEMANA: ¿Cuál es su opinión del estudio que presentó el Ministerio de Minas y Energía sobre las reservas del país y que defendió esta semana la Ministra?
C.L.: Las cuentas que entrega la Agencia Nacional de Hidrocarburos y la misma empresa Ecopetrol indican que tenemos crudo para 8 años y gas para 10 años; y para garantizar la autosuficiencia y la soberanía energética es necesario encontrar más gas y más crudo. Las cifras también muestran que 10 millones y medio de hogares en Colombia cocinan con gas natural, tres millones y medio con gas de cilindro, el 65 % de la industria utiliza el gas y si se importa este combustible porque no encontramos más en el país, pues vamos a tener que pagar tarifas cuatro o cinco veces más caras.
SEMANA: ¿Y qué pasa con el crudo?
C.L.: Nosotros tenemos dos grandes refinerías, la refinería de Barrancabermeja, que tiene una capacidad nominal de 252.000 barriles día, pero carga en promedio 225.000 – 230.000 con crudos nacionales. Si nosotros no encontramos crudo, no tenemos la materia prima, pues sencillamente nos vamos a ver abocados a dos posibilidades: una, nos importan las cargas, pero traer cada barril desde el puerto del mar Caribe o del Pacífico a Barrancabermeja significaría 5 o 6 dólares en cada barril. La segunda posibilidad es la importación de combustibles, por eso consideramos estratégico para el país seguir explorando, perforando y trabajando paralelamente en la transición energética, en la cual estamos de acuerdo.
SEMANA: ¿Está de acuerdo con que se sigan suscribiendo nuevos acuerdos de exploración petrolera y de gas?
C.L.: Si con los contratos que hoy hay se garantiza el abastecimiento energético del país, pues estaríamos de cara a una transición, pero la industria petrolera requiere perforar muchos pozos, tanto en la búsqueda de gas como de petróleo, y por lo tanto creemos que las mismas necesidades del país para garantizar la soberanía energética hacen que se tenga que seguir explorando y preparando y por supuesto que para eso hay que firmar nuevos contratos.
SEMANA: ¿Cómo realmente garantizamos la autosuficiencia energética en el país?
C.L.: La autosuficiencia se garantiza teniendo recursos, petróleo y gas. Es importante entender que, además de la soberanía energética, hay un tema clave: la estabilidad económica en el país, en buena parte está garantizada por Ecopetrol. Este año se le van a entregar al Estado, al Gobierno, por efecto de dividendos, aproximadamente 19 o 20 billones de pesos, es decir, una cifra superior a una reforma tributaria o similar a esta reforma tributaria que recién se acaba de aprobar. Esos recursos les sirven al Gobierno para hacer política pública, entonces la soberanía energética también tiene que ver con un tema económico.
SEMANA: Algunos analistas han planteado que Ecopetrol está perdiendo fuerza y valor con la discusión generada alrededor de la transición energética y la velocidad de lo que llaman algunos el apagón petrolero. ¿Comparte la posición de esos analistas?
C.L.: Creo que la pérdida de valor de las empresas, no solamente de Ecopetrol, obedece más a un tema de carácter macroeconómico antes que a esta discusión, pues Ecopetrol es una empresa sólida financieramente, es una empresa diversa que tiene las todas las líneas del negocio -exploración, producción, refinación, transporte, comercialización- y es una empresa robusta. Ahora, nosotros consideramos que Ecopetrol debe ser la empresa que lidere la transición energética en Colombia. Indudablemente, las empresas petroleras, las empresas que manejan combustibles fósiles están llamadas a liderar la transición energética y en ese sentido es bueno plantear lo siguiente: Ecopetrol está en la senda correcta. El consumo de energía diaria de Ecopetrol es de aproximadamente 800 megavatios en estos momentos, está generando aproximadamente 140 megavatios de energías renovables con una mega granja solar que acaba de ingresar en operación y se calcula que al finalizar 2023 debe tener ya una autogeneración de 400 megavatios, es decir, la mitad de la energía que consume la empresa va a ser renovable y al cierre del 2026 debe estar generando 800 megavatios, en otras palabras, la totalidad de energía que consume. Creemos que va en la senda correcta y Ecopetrol va a adelantar, de acuerdo con la información que hemos recibido y que esperamos que nos las presente la empresas con más detalle, procesos de generación de hidrógeno que, por supuesto, consideramos que van en la senda correcta. Eso para explicar que Ecopetrol está transitando hacia convertirse en una empresa mixta que siga produciendo hidrocarburos y energías renovables.
SEMANA: ¿Desde el sindicato, cómo han visto la compra de ISA por parte de Ecopetrol?
C.L.: Nosotros fuimos críticos de esa compra de ISA porque consideramos que esos recursos se pudieron haber empleado precisamente en otras líneas de negocio. Pero, bueno, ya fue un negocio que hizo Ecopetrol y al final pues ISA es una transportadora y creemos que hace parte de la integridad que requiere un proceso de generación de energías alternativas y de transición energética.
SEMANA: Volviendo al tema de autosuficiencia, ¿ustedes están de acuerdo con el fracking para garantizar esa autosuficiencia?
C.L.: No. El sindicato hace tres o cuatro años tomó una decisión en una Asamblea Nacional de Delegados, que es su máxima instancia. Y la decisión en esa asamblea era que no estábamos de acuerdo con el fracking y ese tema ya quedó superado, como quiera que el Gobierno así lo convalidó. Consideramos que se debe seguir buscando crudo y gas con métodos convencionales, pero además de eso, se debe mejorar el factor de recobro para que los yacimientos pasen del 18 % al 25 % o 30 % del factor de recobro.
SEMANA: ¿Cuál es la lectura que le queda a usted de la carga adicional en impuestos que le puso la reciente reforma tributaria a Ecopetrol y, en general, al sector minero-energético porque tanto el sector petrolero como el carbonero van a soportar una gran parte de esa reforma?
C.L.: Consideramos que efectivamente es un costo adicional para las empresas, pero que de ninguna manera pone en riesgo su estabilidad financiera. Y el país tiene necesidades sociales que atender y es bueno que los recursos que se extraen del subsuelo contribuyan a apalancar ese desarrollo social.
SEMANA: ¿Qué pasa con las zonas productoras en medio de esta discusión de transición energética?
C.L.: La industria petrolera tiene una deuda histórica con las regiones impactadas por la explotación petrolera, por ejemplo, en el Magdalena Medio. La industria petrolera nació allí con la perforación del pozo infantas 2 eso ocurrió en 1918. Han transcurrido 105 años de explotación petrolera y aproximadamente en el área, sumando los campos de Casabe, Cantagallo, Llanito, El Centro, en la jurisdicción de Barrancabermeja y sus municipios aledaños, hemos sacado aproximadamente 3.000 millones de barriles y, sin embargo, en esta zona no hay un hospital de cuarto o quinto nivel, las vías no están en las mejores condiciones, el agua potable en Barrancabermeja es de pésima calidad. Eso demuestra que la industria petrolera no ha correspondido en su integralidad con la riqueza y con las economías alternativas de los territorios. En Barrancabermeja no hay industrias, no hay petroquímica.
Nosotros consideramos que de eso tenemos que aprender, para que en el evento en que se dé la transición energética haya y hablamos de una transición energética justa que tenga en cuenta los impactos sobre los territorios, las comunidades y todos los actores y además que el trabajo sea decente. Es un tema que consideramos se debe discutir: por qué a los trabajadores que laboran en las generaciones de energías alternativas no se les paga, por ejemplo, los salarios que nosotros denominamos salarios convencionales que son los que pactamos con las empresas producto de las negociaciones. Este es un proceso de transición energética que requiere la participación de todos los actores, del Gobierno Nacional, del gobierno local, de los sindicatos, de las comunidades y, por supuesto, de los empresarios. Nosotros hemos llamado al establecimiento de espacios de diálogo social para tratar de buscar esas alternativas. Para hacer la transición energética se requiere la potencialidad de las energías eólica, solar, mareomotriz, geotérmicas, el hidrógeno verde, etc. Eso lo tenemos, la potencialidad. Se requiere la voluntad política de los actores y hoy en el país, el Gobierno está sintonizado –es parte de su línea económica, social y política–, están sintonizados los empresarios, estamos sintonizados los trabajadores y la sociedad.
Pero otro elemento determinante para la construcción de una política de transición energética son los recursos económicos. Hacer una transición energética vale mucha plata y para eso se requieren fuentes de financiación. Y consideramos que la industria del petróleo y del gas deben aportar los recursos para esta transición.
SEMANA: ¿En qué está la convención colectiva de Ecopetrol?
C.L.: En estos momentos nos encontramos terminando de ensamblar el pliego de peticiones que, por supuesto, esperamos presentar en la segunda semana de febrero a Ecopetrol para después empezar la negociación. Estamos cumpliendo 100 años y esperamos en el marco del centenario de la Unión Sindical Obrera sacar una negociación que impacte positivamente a los trabajadores directos de Ecopetrol, pero también a los tercerizados. En la industria hay un alto índice de tercerización aproximadamente el 75 % y para ellos también vamos a buscar beneficios en esta negociación. Queremos desarrollar un proceso incluyente. Queremos plantearle, incluso, al Gobierno un escenario donde podamos encontrarnos en el marco de esta negociación. Un tema específico: en todas las áreas del país donde se adelantan procesos de explotación de hidrocarburos hay conflictividad social permanentemente por los salarios, los bienes y servicios y la inversión social que reclaman los territorios. Y en el marco de esta negociación, le vamos a plantear al Gobierno, a Ecopetrol y a los gremios que establezcamos espacios de diálogo social, ojalá para encontrar soluciones de fondo a esta problemática.
SEMANA: ¿Cuáles son las peticiones que ustedes van a plantear en ese pliego?
C.L.: Vamos a plantear algunos aspectos relacionados con la movilidad salarial; es decir, la progresividad salarial. Todos sabemos pues que hay un alto costo de vida, una inflación muy alta. Vamos a plantear que actividades misionales; es decir, actividades del core de la industria, se desempeñen de manera directa porque hoy se hace a través de empresas tercerizadas y para estar en sintonía con lo que plantea el Gobierno consideramos que hay que vincular a esos trabajadores directamente con Ecopetrol. Estamos planteando temas como la transición energética, que consideramos se debe construir conjuntamente con Ecopetrol y con la participación de los sindicatos. Estamos planteando el fortalecimiento de Ecopetrol en las diferentes áreas, necesitamos una empresa que se siga robusteciendo; y, por supuesto, planteamos temas de inclusión y de carácter social. El movimiento sindical no puede solamente quedarse mirando su grupo de interés, sus afiliados que son importante y hay que atenderlos, sino también hacer planteamientos del orden social para que los territorios impactados por la explotación petrolera reciban los beneficios de la industria.
SEMANA: ¿Cuál es el cronograma de las discusiones?
C.L.: Una vez se presenta el pliego, la empresa, de acuerdo con la Ley, tiene cinco días para llamar al sindicato. La empresa ha manifestado que tiene la disposición, firmamos un acta de garantías y definimos cuándo comenzamos a negociar. Esperamos estar arrancando la negociación en marzo. Son 20 días de la etapa inicial, donde se pueden encontrar coincidencias y hacer acuerdos. De no ser así, se extiende otros 20 días y en esos 40 días esperamos encontrar un acuerdo con Ecopetrol.
SEMANA: ¿Había llegado una convención colectiva en una situación tan tensa del sector como esta?
C.L.: Siempre las negociaciones han estado en el marco de situaciones complejas. Nos hemos encontrado en escenarios donde el precio internacional del crudo está bajo y eso hace que las negociaciones tengan dificultades porque la administración argumenta que pone en riesgo la estabilidad financiera de la empresa. A veces nos encontramos que el Gobierno de turno no es muy amigo de los sindicatos y eso genera dificultades.
En esta ocasión hay un debate por el tema de los hidrocarburos, de la autosuficiencia, pero finalmente creemos que todos estamos en la senda correcta. Todos los actores de esta sociedad estamos en la senda de la transición energética y esperamos que en el marco de un gobierno progresista, por primera vez en la historia de Colombia y por primera vez los 100 años de la USO, podamos sacar una negociación donde todos los actores salgan beneficiados.
SEMANA: El presidente Gustavo Petro ha invitado a defender las reformas en la calle. ¿Ustedes van a salir?
C.L.: Por supuesto. Nosotros vamos a defender las reformas, vamos a participar de las movilizaciones, porque si a alguien le debe interesar la reforma laboral en esta ocasión es a los trabajadores y hay que darle fuerza en las calles. La movilización es una libre expresión de la sociedad, hay que desarrollarla, eso sí, de manera pacífica.
SEMANA: ¿Y ustedes van a llevar propuestas a la reforma laboral? ¿En qué sentido?
C.L.: Todos los trabajadores en Colombia estamos impactados negativamente por la Ley 789 que nos quitó los recargos nocturnos de seis de la tarde a diez de la noche, después el gobierno de Santos nos devolvió una hora. Nos quitó el 25 % de los recargos, bajó las tasas de indemnización. Entonces nosotros consideramos que es determinante recobrar esos derechos que se tenían, dignificar el empleo, buscar la estabilidad laboral. Estamos de acuerdo con que los trabajadores de plataforma se formalicen. Esos puntos que se están tocando con el Ministerio del Trabajo, donde tenemos representación a través de la Central Unitaria de Trabajadores, por supuesto que tiene todo nuestro respaldo.