Relaciones comerciales
España y Marruecos reanudan conexiones marítimas
El flujo de embarcaciones permitirá reestablecer las relaciones comerciales entre ambos países.
Las conexiones marítimas entre España y Marruecos, suspendidas en 2020 por la crisis sanitaria y la tensión diplomática entre los dos países, se retomaron el martes, en un gesto concreto de reconciliación.
El Tarifa Jet, un ferri catamarán de la compañía marítima FRS Iberia, llegó a Tánger (el gran puerto del norte de Marruecos) desde Tarifa (sur de España) con 35 pasajeros a bordo, la mayoría marroquíes, según un periodista de la AFP presente en el lugar.
“Es un gran día. Estamos muy contentos por volver al país tras dos años de ausencia”, confesó Hamid Elkhadri, de unos cincuenta años, en el puerto de Tánger a la agencia AFP.
Aunque los pasajeros y los buses pueden atravesar desde el martes los 14 kilómetros del estrecho de Gibraltar, los vehículos privados tendrán que esperar hasta el 18 de abril.
“¡Echábamos de menos a nuestro país, y a nuestras familias, sobre todo!”, explica Firdaous a la AFP, una pasajera marroquí que desembarcó en Tánger este martes de un ferri que salió de España, el primero en dos años, y que no oculta su alegría de poder pasar el Ramadán en su tierra.
Esta reapertura permitirá fortalecer las relaciones comerciales y diplomáticas entre los dos países.
“Operación Marhaba”
Tánger es un importante puerto de entrada en Marruecos, sobre todo cuando los marroquíes que viven en Europa vuelven a pasar sus vacaciones en su tierra, fundamentalmente en el verano.
Este año, estos retornos conocidos como “Operación Marhaba” (bienvenida), se prevén entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, según el Ministerio de Interior en Madrid.
Por ello, la reanudación de este servicio de transporte marítimo llega “en el buen momento”, declaró a la AFP Mohamed Ouanaya, director de la sociedad de gestión del puerto de urbano de Tánger. Esto, debido a que el flujo de personas entre los dos países contribuye con la reactivación económica y el impulso de las relaciones comerciales.
En 2019, antes de la pandemia, la operación permitió que más de 3,3 millones de personas y 760.000 vehículos, atravesaran el estrecho entre España y Marruecos. “Uno de los flujos más importantes de personas entre continentes en tan poco tiempo”, según el Gobierno español.
Cuando el conflicto con España se encontraba en auge, Marruecos mantuvo cerrado el paso marítimo de pasajeros con su vecino, incluso después de la apertura de las fronteras tras la pandemia de causada por la covid-19.
El conflicto del Sahara Occidental, un enorme territorio desértico rico en fosfatos y con unas aguas repletas de pesca, opone desde hace décadas a Marruecos con los independentistas saharauis del Frente Polisario, respaldados por Argelia.
La crisis entre Rabat y Madrid, causada por el recibimiento en España en abril de 2021 del jefe del Frente Polisario para ser hospitalizado por covid-19, tuvo su punto álgido con el ingreso en mayo de 10.000 migrantes a Ceuta, debido al relajamiento de los controles del lado marroquí.
Rabat controla el 80 % de este territorio y propone un estatus de autonomía bajo soberanía marroquí, pero el Polisario reclama un referéndum de autodeterminación previsto en la firma de un alto el fuego en 1991 y que nunca se ha concretado.
No obstante, el pasado 18 de marzo, el Gobierno español dio un giro en su política y reconoció el plan de autonomía de Rabat sobre el Sahara Occidental, lo que supuso el fin de la crisis diplomática.
La reconciliación entre España y Marruecos se selló el jueves pasado con la visita a Rabat del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, cuando ambos países decidieron “inaugurar una etapa inédita” en sus relaciones.
*Con información de la AFP.