EMPLEO
Esta es la razón por la cual la industria y el comercio, en franca recuperación, no están generando empleo
Las cifras del DANE revelan que el empleo temporal es el que medio saca la cara. Esto dicen expertos.
Es claro que la industria manufacturera tiene las máquinas encendidas y en el comercio están sonando las registradoras. Estos dos sectores crecieron en abril, con cifras que parecen voluminosas: 63,7 % en la producción real de la industria y 75 % para las ventas reales del comercio.
No obstante, el tren se detiene cuando de personal ocupado se trata. La industria manufacturera, si se compara con 2019, que es un referente más realista, teniendo en cuenta que el cuarto mes de 2020 (en plena pandemia) fue de los peores, creció ahora en 5,2 %, algo que suena alentador. Entre tanto, el comercio, al que ya se le empieza a ver una alta demanda, no tiene el mismo resultado, pues continuó con disminución de 0,1 % en la comparación bienal (dos años atrás).
¿Por qué entonces el empleo en esos dos sectores más o menos reactivados recae en vez de reanimar al igual que la producción y las ventas? En la industria, por ejemplo, si bien el personal ocupado en abril aumentó en 4,1 %, si se compara con 2019, evidencia que sigue en una fuerte contracción: -4,1 %. Peor aún sucede con el comercio. El personal ocupado disminuyó 2,5 % en relación con el mismo mes de 2020, mientras que en comparación con 2019 la caída es aún más estrepitosa: 3,9 %. Hay que recordar que antes de la pandemia (2019), la expansión de 3,3 % que tuvo el producto interno bruto (PIB) se debió, en buena medida, al aumento del 4,9 % del sector de comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida.
La lógica –a primera vista– de las estadísticas de industria y comercio en abril, tanto de producción y ventas, como de personal ocupado, indicaría que se prendieron los motores de las máquinas, pero no los de la contratación de mano de obra. Es decir, estarían trabajando más con los mismos empleados.
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¿Qué pasa en realidad?
Según los argumentos del director del DANE, Juan Daniel Oviedo, parte de lo que sucede es que “la industria está creciendo en líneas que no son intensivas en mano de obra”. Por ejemplo, si en abril de 2019 la subrama de la industria manufacturera expandía la mano de obra en un 22,6 %, ahora, en abril de 2021, la cifra es más tímida: se incrementó en 0,5 %.
Baraja de razones
Stéfano Farné, director del Observatorio Laboral de la Universidad Externado, expresa que la actividad económica todavía no está funcionando a los niveles prepandemia. Desde su punto de vista, “el atraso en la contratación es normal en las fases de recuperación”. La razón es que el empleador se demora algún tiempo, mientras analiza cómo irán las cosas, pues la incertidumbre con el futuro sigue, puesto que el virus que provocó la crisis sanitaria y económica continúa circulando, contagiando y amenazando con llegar a topes que lleven de nuevo al extremo: los cierres.
Entre tanto, según Farné, puede estar pasando que “aumentan las horas trabajadas de los que ya están contratados”.
De igual manera, agrega Farné, también hay que tener presente que “la forma de contratación ha cambiado: menos trabajadores en nómina y más por prestación de servicios”. De hecho, según las estadísticas del DANE, en el componente de personal ocupado lo que más se incrementó fue la contratación temporal: 12 % en total, en relación con abril de 2020. Si se desagrega: los puestos temporales en áreas de administración aumentaron 5,2 % y los contratos temporales en líneas de producción subieron en 14 %.
La automatización también cuenta
El dilema de una recuperación económica, en la que la industria y el comercio no están generando empleo a la misma velocidad con la que crecen los ingresos, es una preocupación, puesto que la reactivación es la esperanza de torcer el rumbo ascendente de la desocupación.
Iván Jaramillo, del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, tiene otra explicación. “Esta correlación está ligada a procesos de automatización y robotización del empleo, que, sino existen mecanismos de reorientación profesional y formación para el trabajo, como alternativas de contención de la contracción de la demanda de trabajo por este tipo de factores, seguirá el deterioro del mercado laboral”.