Salud
“Están cañando con el índice de precios”: minHacienda lanza dardo a las EPS por cifras y deudas de hace 10 años
El ministro Ricardo Bonilla aseguró que no hay razones para asegurar que los costos de la salud están más altos.
El pasado 24 de agosto, surgió una nueva preocupación por el sistema de salud colombiano, debido a la presentación de una carta por parte de tres EPS reconocidas en el sector. Se trata de Sura, Sanitas y Compensar, que, con casi 13 millones de usuarios, alertaron una crisis financiera por la que están pasando actualmente y que les impediría continuar con el servicio después del mes de septiembre del presente año.
Las compañías aseguraban que algunas deudas que enfrentan actualmente no les permitiría operar luego del mes de septiembre en el país, por lo que muchos usuarios pertenecientes a estas EPS podrían quedar desprotegidos.
El Ministerio de Salud dio una tajante respuesta a las compañías, asegurando que sus finanzas se encontraban en orden y que el Gobierno iba a estar preparado en caso de que no pudieran operar.
Ahora, el Ministerio de Hacienda también emitió su concepto frente a la misiva. El jefe de la cartera, Ricardo Bonilla, se pronunció luego de que finalizara un debate de control político citado por la Comisión Primera del Senado de la República.
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Qué dijo el MinHacienda a las EPS por crisis financiera
Bonilla tocó dos temas importantes. El primero es el referente a la Unidad de Pago por Capitación o UPC, que es la cifra que el Gobierno gira anualmente a las EPS por cada paciente que tienen afiliado y que atienden. Esta cifra está destinada a cubrir los gastos del paciente durante el año, pero las empresas aseguran que no es suficiente. De hecho, en la carta dicen que faltó un aumento adicional del 5,7% para el 2023.
Respecto a esa cifra, Bonilla aseguró en su intervención que el Gobierno actualizó la UPC a inicios del 2023 y la dejó fijada en un 16,23%, que está por encima de la inflación (11,78% en julio) y por encima del ajuste del salario mínimo, que fue de 16% para este año.
“Ningún indicador de inflación ni del Índice de Precios del Productor (IPP) para temas de salud, sea medicamentos, sea servicios, o sea materiales se ha incrementado por encima del nivel que se aprobó de la UPC”, aclaró el ministro.
Bonilla también comentó que no entiende por qué las entidades de salud dicen que los costos son más altos, si no hay indicadores económicos que soporten ese aumento. “Aparentemente, están cañando con el índice de precios”, declaró.
Además, el ministro puso en duda la medición del Dane respecto a la inflación en el caso de salud, asegurando que hay que preguntarle a esta entidad cómo se está midiendo esa cifra. “Entonces hay que preguntarle al Dane si es que está midiendo mal el indicador de inflación en el caso de la salud”, comentó.
Finalmente el funcionario aseguró que las entidades ya han recibido cerca del 95% de los presupuestos máximos autorizados para este año. y aprovechó para referirse a las deudas que enfrentan las entidades prestadoras de salud, afirmando que estas tienen deudas atravesadas, es decir, que tienen más de diez años, y que buscan que el Gobierno sea el que las pague.
“Cuando va a mirar de qué están hablando, pues uno se da cuenta de que son deudas atrasadas, es decir, de la deuda histórica de la salud, que tiene más de diez años, y que nos están pidiendo que la paguemos ya toda”, puntualizó.
¿Qué pasaría con la medicina prepagada si Sanitas, Compensar o Sura quiebran?
En una extensa entrevista con SEMANA, el presidente de Sanitas, Juan Pablo Rueda, habló de los escenarios que podrían venir si a las EPS se les acaba el oxígeno, como han advertido. Uno de estos es lo que sucedería con los miles de usuarios que, además de tener el servicio de salud, pagan mes a mes una atención complementaria, como es la medicina prepagada.
“Esas personas afortunadamente tienen la capacidad económica de acceder a un servicio distinto”, señala Rueda. “Un usuario que tenga medicina prepagada, pues continuará recibiendo los servicios que le garantiza su medicina prepagada”, agrega.
Pero hace una advertencia. “Las medicinas prepagadas no garantizan todos los servicios y esa tampoco es la realidad para todos los colombianos”.
El presidente de Sanitas es claro en afirmar que la crisis que están viviendo las EPS afectará en especial a las personas de escasos recursos. “Cuando los sistemas de salud no logran financiar correctamente la totalidad de sus servicios, normalmente lo que ocurre es que las personas tienen que financiarlos de su propio bolsillo”, puntualiza.
El directivo asegura que en el momento en que el sistema al final no logre garantizar los beneficios que tiene el actual sistema, las personas van a volver a lo que ocurría antes.
“Van a tener que apelar a pagar sus propios servicios, a pagar sus medicamentos, a una serie de cosas a las que no queremos llegar hoy. Este sistema las garantiza y yo estoy seguro de que las puede garantizar más tiempo. Pero si ello no ocurriera, y digamos fracasa el sistema como tal, lo que ocurre en otras sociedades es que las personas terminan pagando de su bolsillo y ahí abrimos un espacio muy grande a la inequidad, porque habrá quienes pueden pagar una medicina prepagada, quienes pueden pagar un servicio particular, pero quienes no tienen capacidad de hacerlo, pues van a tener un problema de acceso y un problema de salud que como sociedad podemos evitar”.