Nación
Estas fueron las millonarias pérdidas que dejó la temporada de Semana Santa en San Andrés
La ocupación hotelera estuvo por debajo del 30 %.
Semana Santa figuraba como una de las temporadas apetecidas por el gremio de turismo para recuperarse económicamente. Autoridades y representantes de agremiaciones advirtieron que el cese de operaciones por parte de Viva y Ultra Air podrían desencadenar afectaciones. Y no estuvieron equivocados.
En San Andrés, la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) reportó pérdidas de 60.000 millones de pesos y una ocupación hotelera inferior al 30 %. La isla pasó de tener 35 vuelos diarios a tan solo ocho y esto no solo impacta a toda la cadena turística, sino también a la vida diaria de los habitantes, cuyo abastecimiento de víveres y diferentes artículos se ha visto afectado, lo que ha disparado los precios de su canasta familiar (de por sí ya altos por la elevada inflación que registra el país).
Incluso, el secretario de turismo departamental, Juan Enrique Archbold Dau, catalogó la temporada como “la peor o una de las peores de la historia”.
El gremio de taxistas también dio cuenta del preocupante panorama. “Acá un plátano ya vale 4.000 pesos; una libra de carne medio buena, $ 25.000, y un botellón de agua, $ 10.000. Estamos viviendo mal, sobre todo porque ahora no podemos generar los ingresos para pagar cosas tan caras”, dice Alberto Gordon, líder del gremio de los taxistas de la isla, quien hace un llamado urgente al presidente Petro para que les “dé una manito”.
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“En otras partes del país, si no llegan aviones, llegan buses, pero acá eso es imposible. Parecería que el Gobierno no quiere ayudarle a San Andrés, porque de poder, puede”, insiste.
En su caso, representa a 200 transportadores y sus familias, que antes de la crisis de las aerolíneas alcanzaban a realizar entre seis y diez viajes al día entre el aeropuerto y los hoteles, pero hoy alcanzan solo a hacer uno. Tampoco se van al centro a buscar carreras, porque simplemente no hay suficientes turistas.
Propuesta de solución
Camilo Hernández, expresidente de la Cámara de Comercio de San Andrés y miembro del Consejo Directivo de Proarchipiélago (agencia de promoción de la isla), confirma que el impacto lo sienten todos, incluida la Gobernación, que recibe el pago de las tarjetas de turismo, por la cual el año pasado le entraban unos 500 millones de pesos diarios.
“Esto lo sentimos todos, los hoteleros, los restaurantes, los que tienen las carpas para alquilar y ofrecen los paseos en lanchas”, dice Hernández y se lamenta de no ver más celeridad en el gobierno para atender esta situación.
En Proarchipiélago, así como entre los taxistas, tienen una propuesta de solución que consideran que puede arreglar el problema de raíz: consiste en declarar San Andrés como un departamento fronterizo, dado que limita con siete países.
Esto implica que tendría el mismo régimen impositivo en materia de combustibles de Arauca o Norte de Santander. “Si ese descuento se les traslada a las aerolíneas, su viaje a la isla se vuelve rentable y pueden rebajar las tarifas”, asegura Hernández.
Al tiempo, alerta que en este momento no hay cómo salir de San Andrés, pues no hay cupos en los pocos vuelos que existen y, si se consiguen, los precios superan el millón de pesos.
A eso añade otro problema que tiene que ver con el hecho de que San Andrés es el único destino nacional que tiene un gasto adicional, que se refiere al pago que hacen las aerolíneas por usar el espacio aéreo de Panamá mientras pasan por su territorio.
“Si llevan el jet de Satena a Caracas, creería que es más importante que con la línea aérea estatal se atienda este destino. Satena solo tiene un vuelo entre Providencia y San Andrés, es un ATR para 50 pasajeros, que tiene muy pocas frecuencias y se podría usar más, por ejemplo para traer turistas internacionales de Centroamérica”, puntualiza el representante de Proarchipiélago.