Economía
Esto debe ganar al mes para ser de clase alta en Latinoamérica
Chile, Venezuela y México son los países de Latinoamérica donde más se requiere ganar en dólares para ser considerado de clase alta.
Cuando se habla de una persona de clase alta, no se hace referencia a las mismas condiciones en países como Colombia, Brasil o Argentina, puesto que el único factor común no es el económico, sino que influyen otros como la inflación, la desigualdad social y otros.
Si se tiene como base los datos del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se puede determinar que Chile, Venezuela y México son los que mayor exigencia de ingresos en dólares tienen para que una persona sea considerada de clase alta.
De acuerdo con La República, Chile pide ingresos mensuales de 5.864 dólares (23 millones de pesos colombianos en promedio, a la tasa de este 5 de diciembre), Venezuela 5.560 dólares (22 millones) y México 4.266 (17 millones).
En países como Perú son necesarios 3.418 dólares (13 millones) y Argentina exige 3.325 (13 millones).
Tendencias
Mientras tanto, los países que menos ingresos requieren para ser considerados de clase alta son Uruguay con 1.550 dólares (poco más de 6 millones), Ecuador con 1.500 (6 millones), Colombia con 1.020 (4,1 millones) y Brasil con 860 (3.5 millones).
De igual manera, datos de 2020 del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) —Colombia— dicen que para ser considerado de clase alta en Colombia se requieren ingresos de 3.520.360 pesos mensuales.
Sin embargo, estos datos no han tenido en cuenta la actualización que corresponde anualmente según la cifra de inflación.
El cálculo del ingreso per cápita implica sumar los ingresos individuales de cada miembro de un hogar y luego dividir esa suma por el número total de personas en ese grupo. Por ejemplo, si un hogar compuesto por cuatro miembros tiene un ingreso total de tres millones de pesos, el ingreso per cápita sería de 750.000 pesos. Esta cifra se encuentra dentro del rango asociado a la clase media.
Sindicatos acusan que ‘gobiernos proempresariales’ les han quedado debiendo a los trabajadores con el salario mínimo
Avanza la mesa tripartita de concertación de política salarial. Se busca alcanzar un acuerdo sobre el aumento del salario mínimo. En la última reunión, el 4 de diciembre, se abordaron temas cruciales para determinar la cifra final.
La productividad es un factor destacado, ya que se argumenta frecuentemente que es baja. En 2023, el dato presentado para la negociación fue negativo, con un -1 % de productividad total. El Dane sugirió no tomar en cuenta este dato negativo, abogando por considerar solo la productividad del trabajador, que para este año se calculó en un 0,76 %.
Representantes sindicales, como Fabio Arias, presidente de la CUT, señalaron que las centrales de trabajadores siempre han abogado por tener en cuenta la productividad laboral. Sin embargo, en los últimos 17 años, los gobiernos proempresariales han dejado pendiente este aspecto, generando una diferencia de 20 puntos entre la productividad total y la productividad laboral.
Desde el Ministerio del Trabajo, la ministra Gloria Inés Ramírez expresó optimismo para lograr un acuerdo que beneficie a ambas partes, empleadores y trabajadores. Durante las sesiones de negociación, se han evaluado informes sobre el mercado laboral, productividad y el contexto macroeconómico del país, tanto en este año como en las proyecciones para el próximo.
Aunque la negociación afecta directamente a 2,6 millones de trabajadores que devengan un salario mínimo, también tiene un impacto significativo en otras variables, como la inflación, debido a la indexación con temas clave como los arriendos.
La ministra resaltó la importancia de proteger el poder adquisitivo del salario, considerando las medidas implementadas en 2022 para este propósito.