Economía
Estos son los costos y desafíos del mundo inmobiliario que debe conocer, si desea ser comprador
Se deben analizar los impuestos, como lo son: el de registro y anotación, que es el pago a nivel departamental que se cobra al hacer negocios sobre bienes que requieren registro, y el impuesto al timbre.
Entrar al mundo de la inmobiliaria es más difícil de lo que podría parecer en un principio, y las controversias generadas durante este inicio de año, unidas a las dificultades económicas que atraviesa la nación, implican presente mayores complicaciones de lo esperado.
Los inversionistas que se encuentran interesados en el mercado inmobiliario corporativo deben tener en cuenta que este tipo de inversiones son de largo plazo, pues son activos de baja liquidez con rentabilidad estable sobre el tiempo, por lo que es vital tomar ciertas precauciones antes de realizar el debido proceso.
Ante esta lenta capacidad de recuperación para los inversionistas de este sector, es importante tener en cuenta los gastos en los que se debe incurrir. Elementos como la Ley 2277 de 2022 para el establecimiento de la reforma tributaria, y la actualización de las tarifas de los derechos notariales y registrales para el 2023 son algunas de las novedades a analizar en este proceso, como lo explicó Jacques Simhon, Socio de Derecho Inmobiliario en CMS Rodríguez-Azuero:
“Además del precio, existen otros gastos relevantes, que deben considerarse al momento de comprar un inmueble, estos costos pueden variar dependiendo del valor y la ubicación del inmueble y la situación tributaria del comprador por lo que es recomendable contar con asesoría legal especializada que permitan decidir la conveniencia de determinado negocio y el éxito de la misma en caso de continuar con la compra” aseguró Simhon.
Algunos de los gastos desconocidos por los principiantes en este campo suelen ser:
Los derechos registrales, estos son aquellos costos que deben ser pagados, para inscribir los títulos en las Oficinas de Registro de Instrumentos Públicos, lo que puede implicar costos de entre 44.100 pesos a 11,04 por 1000, según el valor de la escritura pública del inmueble adquirido.
Por otro lado, también es necesario tener en cuenta los derechos notariales, los cuales cubren la elaboración de la escritura en las notarias, este costo puede tener un valor de 25.000 pesos, con una cuantía igual o inferior a los 214.600 pesos y 3 x 1000 para aquellos que este último valor.
A su vez, se deben analizar los impuestos, como lo son, el de registro y anotación, que es el pago a nivel departamental que se cobra al hacer negocios sobre bienes que requieren registro, y el impuesto al timbre, que son aplicados a los documentos que hayan sido elevados a la enajenación, sin embargo, respecto a este último, también se expresó el socio de Derecho:
“La Ley 2277 del 2022, no es clara en cuanto a la determinación del sujeto pasivo del impuesto de timbre, por lo que la DIAN en un concepto se refirió al sujeto pasivo de dicho impuesto aclarando que, el impuesto (de timbre) puede ser asumido económicamente por ambas partes (comprador y vendedor) o por una sola de ellas”.
El aumento de estos costos durante los últimos años, sumado al incremento del costo de vida para los colombianos, ha implicado que en algunas regiones como Bogotá y Medellín, la venta y adquisición de viviendas se haya visto fuertemente perjudicada, lo que de esta manera, ha generado dificultades para el sector y la necesidad de reimpulso, que este posee.
Ante esto, los actores de la industria, esperan que pronto se puedan generar medidas gubernamentales y económicas, que permitan un alivio en materia de estos costos, y las dinámicas se puedan ver nuevamente en un alza positiva.