Macroeconomía
Europa prohíbe importar productos de regiones deforestadas con esta ley
Algunos de ellos incluyen el aceite de palma, la madera y hasta el chocolate.
Este miércoles 19 de abril, el Parlamento Europeo aprobó, con una amplia mayoría, una ley que evita la importación de productos como el cacao, el café, la madera o el caucho que procedan de regiones que hayan sido deforestadas después de diciembre de 2020.
Es “la primera ley en el mundo que pone fin a la deforestación importada”, aseguró el eurodiputado Pascal Canfin (del bloque de Renovar Europa, o sea, liberales) durante el debate.
La normativa, que busca frenar la desaparición de bosques al otro lado del mundo, prohíbe la importación de productos derivados de la ganadería y de la agricultura que procedan de tierras deforestadas, pero solo después del 31 de diciembre de 2020.
La legislación fue aprobada por amplia mayoría, pero aún requiere la ratificación de los 27 países miembros. Las empresas que desean importar estos productos deberán también asegurarse de que fueron producidos respetando los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas.
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Además de la madera, el cacao o el chocolate, la lista incluye productos como el carbón vegetal, el aceite de palma, la soya y hasta el papel.
Vale decir que la Unión Europea (UE) es responsable de un 16 % de la deforestación mundial a través de sus importaciones y es el segundo destructor de bosques tropicales después de China, según la WWF.
Hay que hacer mejoras
“Todos los estudios de opinión muestran que los europeos no quieren contribuir a la deforestación, pero no tenían posibilidad de saberlo cuando toman una taza de café por la mañana o una taza de chocolate si son cómplices de la deforestación importada”, manifestó el eurodiputado Canfin.
La legislación fue aprobada al día siguiente de que el Parlamento Europeo adoptara el plan clima de la Unión Europea, que busca, entre otros, reformar su mercado de carbono e imponer una “tasa carbono” a sus fronteras.
Por su parte, la eurodiputada ecologista Marie Toussaint, aseguró durante un debate esta semana que la normativa contra la deforestación era “un gran paso adelante para los bosques del mundo, el clima, la biodiversidad, pero también para los derechos humanos y la regulación de una economía enloquecida”.
No obstante, consideró fundamental que se ampliase el texto para impactar en ecosistemas frágiles como los manglares, incluir productos como el maíz o integrar a los actores que financian proyectos que conducen a la deforestación.
Según Greenpeace, el texto es apenas “un primer paso”. La ley presenta “lagunas” al excluir, por ejemplo, ecosistemas como la sabana y no apuntar a los bancos europeos que financian proyectos que destruyen los bosques. El texto será revisado en tres ocasiones, lo que permitirá incluir otras zonas y otros productos si es necesario.
“El reglamento de la UE sobre los productos que no proceden de la deforestación es muy prometedor, pero su eficacia dependerá de la implementación estricta de cada Estado miembro de la UE y del apoyo tangible que la UE ofrecerá a los socios comerciales” para adaptarse a la normativa, declaró Luciana Téllez Chávez, investigadora de medioambiente de la Human Rights Watch.
El relator del texto, Christophe Hansen (Partido Popular Europeo, derecha), reconoció que el texto implicaba cierta “carga administrativa” y que es indispensable que los pequeños productores puedan beneficiar de una “asistencia técnica y financiera”.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, clasificará a los países como de bajo o alto riesgo en un plazo de 18 meses a partir de la entrada en vigor de la legislación. Los productos procedentes de países con bajo riesgo de deforestación serán sometidos a un procedimiento simplificado, mientras que los controles serán mayores en los países con alto riesgo.
Las empresas tendrán que ofrecer informaciones como las coordenadas geográficas del lugar de producción. También se realizarán controles a través de herramientas de vigilancia por satélite y análisis de ADN para comprobar de dónde proceden los productos.
Con información de AFP.