Fabio Arias, presidente de la CUT, habla en SEMANA sobre el salario mínimo del 2025: “Somos pesimistas sobre un acuerdo”

Con la llegada del mes de diciembre, hay una puja que se debe disputar todos los años entre el Gobierno Nacional, los empresarios y los sindicatos de trabajadores. Se trata de la discusión sobre el aumento del salario mínimo, que se hace con base en varias de las cifras registradas durante el año.

Este aumento se define anualmente por varias razones económicas, sociales y políticas, que buscan equilibrar las necesidades de los trabajadores y la situación económica del país. Para esto, se tienen en cuenta cifras como la inflación, la cifra de productividad, el PIB, entre otras.

El salario mínimo también se negocia para mantener un equilibrio entre las necesidades de los trabajadores y la capacidad de los empleadores para pagarlos. Si se fija un salario demasiado alto sin tener en cuenta la situación económica de las empresas, podría generar desempleo o una presión económica en los sectores más vulnerables. Por otro lado, un salario bajo podría contribuir a la pobreza y a la desigualdad.

Este año, la puja está cada vez más difícil, pues las propuestas son muy lejanas. Algunos empresarios han apuntado a que el aumento debería estar entre el 5 % y el 6,7 %. Sin embargo, hace algunos días, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en cabeza de su presidente, Fabio Arias, reveló su apuesta, que sería de un aumento del 12 %.

SEMANA habló con Arias frente al incremento y las razones por las que solicitaron esta cifra. Arias aseguró que la propuesta del 12 % se vio motivada por factores como la inflación y la productividad laboral, además del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la participación de los trabajadores.

“Nosotros hemos llamado a reducir la brecha salarial que se tiene con las decisiones anteriores de los gobiernos neoliberales y empresariales, que siempre aplicaron fue la productividad total de los factores, cuando nosotros decimos que se debe aplicar es la productividad laboral. El gobierno ha venido diciendo, una y otra vez, que la fuerza y el trabajo es la fuente de riqueza. Y por tal motivo debe aplicarse entonces la que se hace desde el punto de vista laboral y no la productividad total”, indicó.

Respecto a los avances en las negociaciones, Arias indicó que no han avanzado y que se encuentran en un estancamiento, pues asegura que el empresariado presente en la mesa de concertación aún no ha hecho sus apuestas ni ha propuesto ningún valor, salvo ACOPI.

“Nosotros volvemos y le dijimos a la ministra: ‘Mientras los empresarios no pongan unas cifras concretas, pues nosotros no nos vamos a mover’”, indicó.

También aseguró que hay pesimismo sobre la llegada a un acuerdo, puesto que de parte del sector empresarial hay cierto radicalismo frente al Gobierno.

“A pesar de que la economía crece, no reconocen eso. A pesar de que la OCDE reconoce que es la sexta economía que más crece, tampoco lo reconocen. Entonces, bueno, salieron jubilosos con el hundimiento de la ley de financiamiento, lo cual muestra que tampoco quieren ni siquiera las pequeñas y medianas empresas, porque ahí había un beneficio para ellos al disminuir el impuesto a la renta”, indicó.

También apuntó a que no estuvieron de acuerdo con la cifra de productividad calculada por el Dane, situación que no se había dado desde hace 25 años, al poner en duda las cifras de una entidad como esta.