Economía
Fuerte caída de nacimientos en Colombia: en 2024 se reportaron 445.011, el descenso más alto desde 2015
El grupo de mujeres que más tuvo hijos fue el de 20 a 24 años.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística presentó este miércoles, 26 de marzo, las cifras oficiales de natalidad en Colombia para el año 2024. De acuerdo con el informe, decreció cerca de un 13,7 %, lo que significó que el año pasado se dieron 445.011 nacimientos en el país.
La cifra es menor a la registrada en 2023, cuando se dieron 515.549 nacimientos, una disminución del 10,1 %. La tendencia demuestra un claro decrecimiento, pues en 2022 los nacimientos fueron de 573.625, una reducción del 7,0 %.

Si la cifra se analiza respecto al número de nacidos según el grupo de edad al que pertenece la madre, se puede concluir que la mayoría de los nacimientos el año pasado se dio en grupos de mujeres en edades de entre 20 y 24 años, con 118.388 nacimientos. A este le siguió el grupo de 25 a 29 años, con 116.735 nacimientos. Luego está el grupo de 30-34 años, con 86.464 nacimientos.
El Dane también revela cuál es la tasa de fecundidad del país. Este indicador mide la cantidad de nacimientos por mujeres en edad fértil (de 15 a 49 años), en un período determinado. El informe reveló que la tasa para 2024 fue de 32 nacimientos por cada 1.000 mujeres.
La mayor tasa la tienen los grupos de mujeres entre 20 y 24 años, con un 56,3 nacimientos por cada 1.000 mujeres. Este grupo históricamente ha registrado la tasa de fecundidad más alta, puesto que en 2005 la tasa fue de 116,3 nacimientos por el mismo número de mujeres. En 2015, la tasa se redujo a 94,2 nacimientos por cada 1.000 mujeres.

¿Por qué es importante medir la natalidad y por qué preocupan las caídas de nacimientos?
La natalidad es fundamental en Colombia, porque garantiza el relevo generacional, el crecimiento de la fuerza laboral y el sostenimiento de la economía a largo plazo. Una población joven y en constante renovación contribuye al desarrollo del país, ya que aporta trabajadores, consumidores y contribuyentes que fortalecen los sistemas de salud, pensiones y educación. Además, un nivel adecuado de nacimientos es clave para evitar el envejecimiento acelerado de la sociedad.
De otro lado, la reducción constante de la natalidad es preocupante, porque puede generar problemas económicos y sociales en el futuro. Un menor número de nacimientos implica una población envejecida, lo que aumenta la presión sobre los sistemas de pensiones y salud, ya que habrá menos personas en edad de trabajar para sostener a los jubilados.

Además, el decrecimiento poblacional puede afectar el dinamismo del mercado laboral y el consumo, reduciendo el crecimiento económico.