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Gasolina hasta en $ 17.000 el galón, ¿hasta dónde se la jugará el gobierno Petro para no reventar la economía?
El gremio Fendipetróleo estima que a eso llegaría el precio del combustible. Expertos advierten que los incrementos tendrán que ser graduales, pues por cada $ 1.000 más en ese producto, la inflación sube entre 45 y 65 puntos básicos. El ACPM no incrementará y es lo que más le pega al transporte.
La famosa banda de precios que se estableció en Colombia para los combustibles, de manera que no debían sobrepasar el 3 % para la gasolina y el 2,8 % para el diésel, ahora les pasará factura a los colombianos.
En todos estos años, estos productos estuvieron subsidiados, por lo tanto, si subía el precio internacional del petróleo, en el país no aumentaban los precios al consumidor. Esto se financiaba con un fondo, el FEPC, que se alimentaba cuando el precio de la gasolina estaba abajo y al consumidor no le trasladaban el beneficio. Entre tanto, cuando dicho precio subía, se sacaba el ahorro y tampoco le cobraban más al ciudadano.
La situación marchaba para el fondo que se creó en 2007 y registró superávit en 2008 y 2009, pero luego acumulaba déficit. Los precios de referencia internacional de los combustibles líquidos empezaron a ascender a causa de presiones externas que afectan la oferta y demanda de estos bienes en el mercado internacional y los precios internos seguían subsidiados.
Eso, sumado a otras circunstancias, como la que destaca el exministro de Minas Amylkar Acosta, cuando “la Corte Constitucional, mediante la Sentencia C-526 tumbó el diferencial de compensación”, con lo cual, el mencionado fondo “perdió el ahorro como su fuente de financiación, tornándolo inoperante para el fin propuesto”, llevaron a la situación actual.
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Para el usuario de gasolina, que terminan siendo todos los colombianos (tengan o no vehículo, pues usan el transporte, ya sea público o privado), las cosas empezarán a apretarse.
Aunque Juan Carlos Vélez, presidente de Fendipetróleo, dijo en SEMANA -basado en cálculos del gobierno anterior- que “si se llega a eliminar el FEPC, la gasolina y el diésel quedarían en un promedio de 17.000 pesos”, la última palabra la tiene el equipo de la actual administración. El problema es que se trata de una encrucijada, pues el incremento en el precio de ese producto podría arrastrar todo a su paso, ejerciendo presiones inflacionarias mayores a las que ya tenemos: en agosto, la inflación fue de 10,84 %.
Para Vélez, ese estimativo de incremento (a entre 17.000 y 18.000 pesos) se puede corroborar con el precio por debajo que ha tenido en Colombia cada galón de gasolina. “No es sino mirar el precio de la gasolina en un tablero de una estación de servicio. Por lo general, la gasolina corriente ha estado unos 2.000 pesos por debajo. Ese es otro parámetro de comparación para establecer que la subida en el precio sea alta”.
Las cuentas oficiales
La decisión definitiva de cómo será el incremento en el precio para cubrir el déficit y, en algún momento, dar por terminado el fondo, seguramente la dará a conocer el Gobierno en el transcurso de la semana, pues arrancar desde 9.234 pesos en promedio, como está ahora, y hacer un aumento de un tajo, podría causar un problema mayor, ya que Colombia, como casi todos los países, dependen de la gasolina: la industria, el transporte y, de ahí, todos los demás sectores.
Mientras tanto, en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, que es una hoja de ruta para la economía, el gobierno saliente hizo sus cuentas. Así, el hueco del fondo de subsidios a los combustibles, en 2019, ascendía a 17 billones, monto que se convirtió en una deuda a la nación, pues el déficit se respaldaba con emisión de TES (papeles de deuda). Sin embargo, la cuenta fue saldada con una norma incluida en el Plan de Desarrollo del gobierno de Iván Duque.
Para 2021, debido a la crisis sanitaria y económica por la covid-19, el fondo volvió a estar en apuros. Tenía un déficit de 11,7 billones de pesos, de los cuales se pagaron 3,9 billones. No obstante, todo eso era un ‘mejoral’ (analgésico) para la alta temperatura, pues el precio del petróleo, por encima de los 100 dólares, subía y subía cada vez más el hueco. Se considera que crece 3 billones por mes y la estimación es que, al cierre del año, sume 35 billones.
Es inminente
La aplicación de un incremento en el precio de la gasolina es inminente, y así lo ha establecido el gobierno de Gustavo Petro, y en ello coinciden la mayoría de los expertos.
El problema ahora es el de los malabares que habrá que hacer para que el incremento, de llegar a ese precio de 17.000 pesos por galón que se consideran necesarios, empiece a sanear el hueco. Tendrá que hacerse de manera escalonada, de lo contrario, el efecto sería revertir todo lo que venía andando en la economía, pues el precio de la gasolina presiona todos los demás gastos para las familias.
Por esa razón, el Ministerio de Hacienda saliente había hecho unos estimativos, según los cuales, el incremento gradual a aplicar debía ser de 200 pesos en el primer mes (junio), de 250 pesos en el segundo (agosto) y luego un incremento de 400 pesos “hasta que se cierren los diferenciales de compensación”. Bajo este escenario, el déficit del FEPC se reducirá de manera gradual, en la medida en la que los precios domésticos de los combustibles convergen a los referentes internacionales”, dijo el gobierno anterior en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.
La firma Alianza Valores, experta en inversiones y análisis económicos, recordó la estimación, según la cual por cada 1.000 pesos que suba la gasolina, la inflación incrementa entre 45 y 65 puntos básicos, con lo cual, si se llegara a subir en este mes, por ejemplo, en 1.000 pesos, el índice de precios al consumidor, que fue de 10,84 % en agosto, subiría a 11,5 % (contando con el máximo valor puesto en el visor por Alianza).
Cuentas de servilleta
Por el momento, todas son cuentas de servilletas. Hay quienes estiman que el precio del combustible subirá hasta 9.900 pesos en diciembre, teniendo en cuenta que la cifra varía según la edad; pero todo depende de lo que diga en los próximos días el Gobierno, acerca de la forma cómo aplicará los incrementos. “Será potestad de la siguiente administración determinar el ritmo de ajuste a los precios internos de los combustibles, teniendo la posibilidad de materializar los incrementos propuestos”, dijo el gobierno anterior en el documento del Marco Fiscal.
Al menos, los expertos de Alianza destacan el hecho de que se vaya a subir el precio de la gasolina y no el del ACPM, que, para ellos, es el que más afecta al transporte.