Gobierno anunció que Mi Casa Ya no se acaba, pero advirtió que sufrirá cambios, ¿quiénes podrán aplicar al beneficio?

El presidente de la República, Gustavo Petro, tomó la decisión de hacer profundas modificaciones al programa de ‘Mi Casa Ya’, el cual estaba operando en el anterior Gobierno del exmandatario Iván Duque, estrategia de entrega de subsidios que se mantendrá en la administración del Pacto Histórico.

La ministra de Vivienda, Catalina Velasco, en una rueda de prensa, que se llevó a cabo en las instalaciones de esa cartera el jueves, 16 de febrero, reveló que uno de los grandes cambios girará en torno a que de ahora en adelante se medirá la opción de la aprobación del subsidio con puntuaciones.

La calificación dependerá, según la alta funcionaria del Gobierno nacional, de su categoría de Sisbén. Señaló que los criterios para acceder a los recursos y tener vivienda para los más vulnerables tendrá una transición responsable.

“Los ajustes que se le hicieron a ‘Mi Casa Ya’ responden a un diagnóstico desarrollado al programa, a las conclusiones de los diálogos regionales vinculantes y al trabajo conjunto entre el Gobierno, las comunidades, las constructoras, las cajas de compensación y las entidades de financiación”, sostuvo la ministra de Vivienda.

Velasco afirmó que, de acuerdo con datos suministrados por Camacol, 20.000 unidades de vivienda ya construidas en los territorios, se encuentran en un trámite de cierre de negocio inmobiliario, en el cual participa familias en condición de pobreza.

De la misma manera, el Gobierno nacional del Pacto Histórico reveló que para fortalecer el programa de ‘Mi Casa Ya’ se aplicará un incremento de la construcción de la vivienda rural en un 20 % de los recursos asignados.

Presidente Petro aprobó programa de renta básica ciudadana

El presidente de la República, Gustavo Petro, manifestó el miércoles 15 de febrero que inició de manera oficial el programa de renta básica, en el cual se pagará una suma de 500.000 pesos a las familias más vulnerables de Colombia, iniciativa que anunció el jefe de Estado en campaña.

De acuerdo con lo que dijo el mandatario, se trata de una transferencia de dinero a toda familia que esté en condiciones de pobreza, con la finalidad de que supere la precariedad de vida y tenga, según el jefe de Estado, mejores opciones.

“Comienza el programa renta ciudadana. Buscaremos que cada transferencia de dinero del estado a una familia, la saque de la pobreza”, trinó el presidente Gustavo Petro.

De la misma manera, según lo dio a conocer el Gobierno nacional por medio del Departamento de Prosperidad Social, se aprobó el martes de esta semana en un comité de equidad la renta ciudadana.

Trascendió, por medio de la Casa de Nariño, que el pago empezará en abril, con una focalización a los sectores de la población y familias que estén en situación de pobreza o extrema pobreza, para luchar contra el hambre y la desnutrición.

Se trata de una estrategia que cambiará radicalmente el anterior sistema de subsidio que tenía el anterior gobierno del expresidente Iván Duque de Ingreso Solidario, mientras que otros apoyos como Familias en Acción y Jóvenes en Acción, según Prosperidad Social.

El ministro de Hacienda les pone freno a los ministros que impulsan reformas

Se ha vuelto habitual en Colombia que un trino del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, sea una especie de campanazo para llamar al orden en el gobierno del presidente Gustavo Petro. Más aún si los compromisos que se anuncian tienen impacto económico, lo que sucede con frecuencia, puesto que nada ―o casi nada― se hace sin plata. Si no hay un presupuesto y una financiación aseguradas, las cuentas no pasarán de ser cuentas alegres.

Así se recibió el mensaje que envió este miércoles el ministro Ocampo, en el que se refirió a los costos que tendrían las reformas anunciadas: agraria, pensional, laboral y de la salud.

Aunque oficialmente solo se ha destapado el contenido de la reforma a la salud, la cual se estima que tendría un costo de alrededor de 30 billones de pesos en un año, es claro que todas las reformas demandarán recursos, y muchos.

Por esa razón, Ocampo lanzó un trino que suena a “un momentico, recuerden que tienen que ser coherentes con las metas de la regla fiscal”, que es la ley que obliga al Estado a mantener la disciplina fiscal.

De hecho, el ministro se refirió a que reitera su compromiso con ese objetivo del ministerio de las finanzas con la consolidación fiscal, lo que no es otra cosa que recaudar más ingresos, principalmente vía impuestos, y hacer el gasto de manera sensata.

Ocampo recordó que es necesario hacer un ajuste de las cuentas externas y la estabilidad macroeconómica del país, para lo cual se requiere seguir bajando la deuda pública y reducir el déficit fiscal en proporciones históricas, a tal punto que se consolide el superávit primario más alto que se haya tenido, desde 2008; en otras palabras, que sobre plata después de cumplir los compromisos impajaritables.

No se puede perder de vista que, si bien el Gobierno tramitará cuatro reformas que demandarán cuantiosos recursos, cumplir la regla fiscal “es un asunto de origen legal. En línea con ello, las reformas en curso (agraria, salud, pensional y laboral) tendrán que ser coherentes con la regla fiscal, que por demás es de origen legal”, dijo Ocampo.

Enfatizó en que el Ministerio de Hacienda trabaja para alcanzar los objetivos sociales y de combate al cambio climático del Gobierno, pero sin dejar a un lado lo que le corresponde garantizar, y es “el cumplimiento y el compromiso con la estabilidad fiscal y macroeconómica”.