Gobierno hace cuentas con ingresos que no son seguros; Comité de Regla Fiscal advierte riesgo de que no se puedan balancear las finanzas

El papel lo aguanta todo, pero las realidades que se estiman pueden no darse y es justamente lo que le preocupa al Comité de Expertos de la Regla Fiscal, cuya misión es estar alerta para que las finanzas públicas se manejen con cautela, de manera que no se gaste más de lo que se puede.

En ese contexto, los expertos hicieron un pronunciamiento en este lunes 10 de julio, en el que advierten que los ingresos con los que cuenta el Gobierno, para financiar las necesidades de gasto en programas sociales y de desarrollo, son inciertas.

Los mensajes enviados por el Comité de Regla Fiscal se basan en un análisis del Marco Fiscal de Mediano Plazo, en el que el Ministerio de Hacienda hace proyecciones acerca de los ingresos con los que contará y en qué los invertirá.

De acuerdo con el equipo de expertos, se evidencia un incremento de 1,2 % del PIB en el gasto primario que se programa entre 2023 y 2024. Esto estaría imponiendo “una mayor presión sobre las cuentas de la Nación y revierte los logros en ajuste primario alcanzados después de la pandemia, en 2022, y los que se esperaban para 2023 en el escenario previo”, dice el documento.

Es así como, los balances primarios de 0 % del PIB que se obtendrían en 2023 y 2024 son inferiores a los programados en el Plan Financiero de comienzos del año, y a los necesarios para estabilizar la deuda del Gobierno, dijeron los integrantes del comité.

Cumplimiento del déficit

Los integrantes del comité estiman que “el cumplimiento proyectado de la meta de déficit para 2024, 2025 y 2026 presentado por el Gobierno Nacional en el Marco Fiscal, depende de ingresos no estructurales y de naturaleza incierta (arbitramento de litigios), que deben ser considerados como transacciones de una única vez”.

Por esa razón, al hacer este ajuste, el gasto previsto en el Marco Fiscal no cumpliría con las metas de balance primario neto estructural, en un monto cercano al 1 % del PIB para 2024, 0,6 % para 2025 y 0,3 % para 2026″, señalan los expertos.

Hay que recordar que el Marco Fiscal realiza proyecciones a una década, las cuales se van renovando cada año, según avance la economía.

Reformas, sin claridad sobre gasto

El comité advierte que no se contemplan los gastos que se tendrían con las reformas sociales que están en curso y ellos calculan que podrían implicar una demanda de nuevos recursos, equivalentes al 0,7 % del PIB.

Por esa razón, una de las recomendaciones del Comité es que se programe un techo de gasto, de cara a la presentación del proyecto de ley de presupuesto general, por parte del gobierno. De lo contrario, “programarse el presupuesto del Gobierno Nacional para 2024 con un tope de gasto como el previsto en el Marco Fiscal, se estaría dando pie a un eventual incumplimiento de la Ley de la Regla Fiscal, al no cumplirse la correspondencia entre gastos e ingresos estructurales”, advierten los expertos en el documento.

Lo que destacan los expertos

En el pronunciamiento del Comité de Regla Fiscal, los integrantes de este equpo de expertos destacan el manejo que se le ha dado hasta ahora al déficit del Fondo de Estabilización de Precios de la Gasolina, con el cual, el gobierno tomó la decisión de incrementar el precio de la gasolina, para quitar así los subsidios que se aplicaban y que llevaron al agrandamiento del hueco en las finanzas.

“El Comité elogia el esfuerzo del Gobierno por avanzar en el cierre de la brecha entre el precio regulado y el precio de referencia de los combustibles, para disminuir la acumulación del déficit del FEPC, así como por programar la totalidad de los pagos del déficit en la vigencia siguiente a aquella en la que fueron causados”, dicen los expertos en el documento.

No obstante, en general se presenta una programación fiscal al límite del cumplimiento de la Regla Fiscal, incluyendo ingresos adicionales sobre los que no se tiene seguridad, por gestión de la Dian. Esto, en medio de circunstancias de incertidumbre, como la continuación de la inflación al alza, la eventual llegada de un Fenómeno del Niño agresivo y, en consecuencia, la desaceleración de la economía, lo que podría variar mucho las cuentas proyectadas.