GOBIERNO
Gobierno: ¿qué tan desordenado está?, esto dice el director de Planeación Nacional, en entrevista con SEMANA
Jorge Iván González es autocrítico con la entidad que dirige. Habló, desde su perspectiva, de cómo ve al gobierno, de qué tan coherentes son las propuestas con los recursos disponibles, entre otras.
SEMANA. ¿Por qué después del Plan de Desarrollo, Planeación Nacional deja de sonar tanto como entidad?
Jorge Iván González. Planeación se ha cerrado mucho y es una entidad que tiene grandes equipos de investigación que ningún otro centro de ciencias sociales en este país ha tenido.
Imagino a Planeación sacando 4 o 5 documentos mensuales para discusión pública.
Creo que el gobierno necesita una articulación del conjunto de políticas. Planeación tiene que cumplir una función de liderazgo en el interior del gobierno, conversando con los ministerios.
Ahora que se aprobaron 830 proyectos de inversión, yo creo que nosotros necesitamos, a partir de ahí, cumplir una función articuladora; porque uno entiende que cada Ministerio trata de hacer su tarea, pero esa visión de conjunto la tiene que realizar alguien y ese alguien es Planeación. Son dos tareas que me he propuesto ahora que terminamos el Plan de Desarrollo.
SEMANA. ¿Qué ve usted que está desarticulado?
J.I.G. Los ministerios, por su misma naturaleza, son muy sectoriales. Nosotros en el Plan de Desarrollo hicimos un esfuerzo para que ninguno de los capítulos fuera de un solo sector.
El Plan de Desarrollo pasado está hecho por sectores. En este, en cambio, todos los ministerios participan en cada capítulo. La suma de recursos es interministerial con una visión de conjunto. Hicimos un esfuerzo por clasificar la inversión de manera que no fuera sectorial. Ahora hay que hacerlo realidad.
Como en los tiempos de Lleras
SEMANA. Uno concluye que Planeación tiene que ser como un director de orquesta en el país. ¿Significa que no lo ha sido, que no se ha hecho la tarea?
J.I.G. Bueno. Una cosa era la planeación en la época de Lleras. A partir de allí hubo unos Planes de Desarrollo maravillosos, Las cuatro estrategias, el Plan de Integración Social, en los que se tenía una concepción de país.
Después Planeación terminó siendo como un secretario del Ministerio de Hacienda y no ha ejercido la función que tiene de articulador, contando con todas las posibilidades para hacerlo.
SEMANA. ¿Cuál sería la planeación adecuada?
J.I.G. Uno se imagina a Planeación pensando con una visión a 20 años, a 15 años o a 10 años. Y a Hacienda a manera de caja. Hacienda, por su misma naturaleza, no tiene una visión de largo plazo. Se preocupa por la adición presupuestal para unos meses, por el presupuesto de cada año. En cambio, Planeación sí la debería tener.
Aquí Planeación hace un documento Conpes de superávit fiscal, de déficit fiscal. Pero ese Conpes se está haciendo, casi copiando lo que hace el Ministerio de Hacienda. Y Planeación no está ejerciendo una función de liderazgo en ese Conpes diciendo, mire, de acuerdo con nuestras proyecciones de los ciclos económicos, deberíamos avanzar en esta dirección. Y eso después se discute con Hacienda y sale el Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Planeación lo que está haciendo es ocupando el segundo puesto. Después de que Hacienda determina las líneas fiscales, Planeación las aprueba. Pero no está llegando con liderazgo en los proyectos de mediano y largo plazo.
De milagro funciona algo en el país
SEMANA. Escuchando lo que usted dice es un milagro que en Colombia funcione algo si cada cosa va por su lado.
J.I.G. Claro, si usted tiene una reforma agraria en donde el tema es solo compra de tierra, no le funciona.
SEMANA. Está usted haciendo su autocrítica y es lo que se requiere para mejorar lo que no está bien. ¿Esto implica una preocupación por la manera en que se va a aterrizar el Plan de Desarrollo?
J.I.G. Claro, como el Plan de Desarrollo tiene ejes tan grandes. Entonces, una primera condición para poderlo concretar es que haya trabajo conjunto. El Plan tiene una revolución, que es abordar el desarrollo desde la geografía. Y la otra gran revolución, es decir, mire, esto es multisectorial.
Pero, por ahora, ninguno de los presupuestos se presentaron en el Plan de Desarrollo son integrados.
Ya aprobamos 830 proyectos de inversión. Ahora, lo que está haciendo Planeación es empezar a conversar con los ministerios, pero se requiere un gran esfuerzo, estamos lejos de lograrlo.
‘Este gobierno no está más desordenado que otros’
SEMANA. Los colombianos, desde fuera, sentimos que el gobierno está desordenado. ¿Cómo lo ve usted?
J.I.G. En materia económica, los indicadores están relativamente bien. La tasa de desempleo está en un buen punto. La inflación va bajando poco a poco. Ahora, yo sí creo que este gobierno y todos los gobiernos han tenido problemas de coordinación de proyectos.
Yo sí creo y lo siento claramente, lo estoy viviendo, que hay dificultad para la coordinación de proyectos.
Tenemos que preguntaros: ¿cuántos gobiernos han ido a la Guajira y por qué no se logra?. Porque no estamos pensando en la Guajira a 15 años. Yo creo que esa es la función.
Este gobierno no es más desordenado que otros gobiernos. Planeación no ha estado cumpliendo la función de articulación en los últimos gobiernos. Vuelvo a decir, la Planeación de Lleras era una maravilla en su concepción, pero era un aparato muy sencillo.
Este gobierno tiene mensajes muy potentes y muy transformadores. Ordenarlos implican una tarea enorme que empieza en Planeación.
En conclusión, la falta de coordinación ha existido siempre, o siempre, en los últimos gobiernos.
La gente tiene la percepción de que este gobierno está muy despelotado, pero yo no veo que esté distinto a otro.
SEMANA. Los colombianos reclaman ejecución, porque pueda que existan ideas buenas, pero si se quedan en propuestas de qué sirve.
J.I.G. Lo ha dicho el Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla: falta mayor agilidad en la ejecución.
Al trancón del norte de Bogotá le llaman autopista
SEMANA. ¿Qué hacer para que no seamos tan cortoplacistas, para que las obras no se hagan a tan poco tiempo como la del Aeropuerto El Dorado que ya quedó pequeño?
J.I.G. El aeropuerto de Bogotá era pequeño desde que lo entregó Opaín. Yo quisiera algún día entender por qué Colombia acabó con el ferrocarril. Ese es de los grandes misterios y uno de los errores estructurales. Es inentendible que Colombia acabara con el transporte fluvial. Europa tiene al tren compitiendo con el avión y sigue abriendo canales. Nosotros acabamos con el transporte ferroviario, con el fluvial y no tenemos nada parecido a una autopista. Al trancón del norte lo llamamos autopista norte y al trancón de Soacha lo llamamos autopista sur. Eso es absurdo.
Eso es un error de planeación. Por qué regiones riquísimas: Magdalena Medio, Buenaventura, La Guajira, tienen poblaciones tan pobres. Esa es la expresión del fracaso de la planeación.
Palabras y hechos
SEMANA. En el corto plazo hay inquietud con relación a la disponibilidad de recursos para hacer realidad las propuestas. ¿Cree que se va a lograr hacer algo?
J.I.G. Realmente se ha tenido cuidado en que los recursos sean ciertos. Que dependan principalmente del recaudo de la DIAN. Ahora, el presupuesto tiene una limitación complicada. El aumento de la deuda pública ha sido loco. Estamos en 57-58 % de saldo de deuda pública.
En los 80, cuando se hablaba de la crisis de la deuda Latinoamericana, los saldos de la deuda pública con respecto al PIB eran de 12, 10, 15 %. Ahora implican 74 billones de pesos de servicio de la deuda. Es una restricción brutal a la inversión. La angustia del ministro de Hacienda es razonable.
SEMANA. Son muchos retos. ¿Usted quiere seguir en Planeación?
J.I.G. Yo estoy contento. Estoy animado. Fuera de la Universidad nunca he tenido una oportunidad como esta. Yo creo en las posibilidades que tiene este país, aunque no es fácil mover este aparato estatal.