Minería
Hay escasez de esmeraldas, ¿qué está pasando?
Empresarios del sector se declaran preocupados, pero desde el gremio de productores atribuyen esta situación al ciclo tradicional de esta piedra preciosa.
Las esmeraldas colombianas son de gran exclusividad, han llegado incluso a ser catalogadas por diversos expertos como las mejores del mundo, por lo que forman parte importante de los productos de exportación nacional.
Sin embargo, durante el último mes se ha acrecentado la preocupación por parte de empresas y mineros por una presunta escasez de esta piedra preciosa en el país, la cual ha llevado a un incremento de su precio.
La responsabilidad de esta escasez se atribuiría a la dificultad por parte de las empresas para conseguir licencias ambientales que permitan la exploración de este mineral a lo largo del territorio nacional.
No obstante, Óscar Baquero, presidente de la Federación Nacional de Esmeraldas de Colombia (Fedesmeraldas) le reveló a SEMANA que esta escasez ya se venía proyectando y que no se origina en las dificultades expuestas con anterioridad:
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“Las exportaciones de esmeraldas en bruto han crecido, pero hay que entender un tema con las esmeraldas, no son un producto minero que se esté extrayendo constantemente, para hallar una esmeralda dentro de un túnel, los depósitos se encuentran ubicados de forma aleatoria, entonces las producciones no son constantes (…) Hay que esperar, hay momentos valle en donde no hay producción y eso siempre ha sido así”, aseguró Baquero.
Si bien es cierto que para finales del año 2022 según datos aportados por la Federación, el precio de las esmeraldas en bruto para exportar aumentó en un 20%, Baquero dio a conocer que este mineral posee un factor importante a tener en cuenta respecto a su costo, y a las especulaciones que han surgido en las últimas semanas por el incremento del mismo:
“Las esmeraldas no son un commodity, no se trazan en bolsa, entonces no tienen un precio internacional de referencia como el oro o el petróleo, sino que se tranzan en operaciones puntuales entre los poseedores de ellas, y eso sucede con todas las piedras de color, los zafiros, los rubíes…” explicó Baquero.
Adicional a esto, es necesario tener en cuenta que de por sí, las esmeraldas colombianas a causa de su prestigio y calidad, poseen un sobreprecio de 30% respecto a las del resto del mundo, lo que implica un costo bastante alto para una industria que es casi netamente de exportación y que se encuentra en alza tras sufrir importantes caídas durante la pandemia.
Referente al tema de los permisos y licitaciones gubernamentales que permiten estas exploraciones, el presidente de la Federación, aseguró que si bien es cierto que son complicados en su trámite, la industria necesita un factor externo que dinamice las producciones más allá de estas licencias. especialmente en la localidad de Boyacá, zona que según estimaciones del año 2020, aporta el 99% de las esmeraldas que son producidas dentro del territorio nacional:
“Hay aproximadamente 355 títulos en todo el Oriente y el Occidente de Boyacá, según cuentas entregadas por autoridades gubernamentales, es verdad que es bastante complejo obtener una licencia ambiental, sin embargo, lo que se necesita es muchísima más inversión en el sector para crear empresas, y que estos títulos sean explotados” aseguró Baquero, sin embargo, alertó que esta industria implica inversiones de alto riesgo a causa de la incertidumbre que implica la exploración de esmeraldas.
Aun así, Baquero se declara optimista con la producción de esmeraldas y pide paciencia a los empresarios cercanos a la industria, al asegurar que así como la escasez se puede dar en cualquier momento, también se puede incrementar la producción pronto, lo que dará paso a mayores exportaciones de este mineral., lo que dará paso a mayores exportaciones de este mineral.
Las cifras del Dane indican que en el primer mes de 2023 se vendieron al exterior 4,48 millones de dólares en esmeraldas, 0,36% menos que en igual mes de 2022.