“Hay un montón de prejuicios que juegan en nuestra contra”: minMinas habla de su polémico primer mes

El pasado 11 de septiembre se cumplió el primer mes de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, al frente de uno de los sectores más importantes del país, por ser la principal fuente de ingresos de Colombia. Pero en estos primeros días ha resaltado más por sus polémicas declaraciones que por su gestión.

Durante su intervención en la Comisión V del Senado de la República, en la que fue citada para que explicara las medidas que se están tomando ante el incremento de las tarifas de energía en el país, la ministra aseguró que estas primeras cuatro semanas en el cargo “no han sido fáciles y sobre todo, las últimas dos de ellas, no han sido fáciles”.

“En esta cartera estamos lidiando con muchos problemas acumulados y esa complejidad y aglomerado de problemas hacen aún más difícil la gestión. Llegar y comenzar a consolidar y conformar un nuevo gobierno nunca es fácil y mucho menos cuando llegamos en turbulencia”, agregó la ministra, refiriéndose, principalmente, a la complicada situación que enfrenta el país por las altas tarifas de la energía.

Sin embargo, aseguró que su “compromiso y empeño ha sido máximo”. “Hemos trabajado sin parar y hemos logrado con nuestros equipos que tengamos una ruta clara sobre cómo vamos a actuar sobre un problema que viene de años. Aunque no ha sido fácil, hemos estado comprometidos en esta tarea”, dijo la ministra.

Además, la ministra Irene Vélez aseguró que durante este mes en el cargo se ha encontrado con que “hay un montón de prejuicios que juegan en nuestra contra”.

“No crean que es fácil asumir la matriz mediática en la cual termina uno siendo el centro de un torbellino, sin que necesariamente se vea cuáles son los verdaderos problemas de la política que nosotros vinimos a afrontar aquí”, dijo la funcionaria, aprovechando su intervención en el debate de control político citado por la Comisión V del Senado.

“Como mujeres, como mujeres jóvenes, como ciudadanas que también nos formamos en matrices de conocimiento no hegemónicas como las ciencias sociales y humanas, aquí también tenemos qué decir. Este cambio también es con las mujeres y sin nosotras no se puede”, afirmó.

La intervención de este lunes también fue algo polémica, pues se ganó un llamado de atención por leer un discurso cuando le pidieron que hablara sobre las medidas que se están tomando para hacerles frente a los altos precios de la energía que están pagando los colombianos.

“Hay que tener cuidado para no dar la impresión de estar leyendo. Está prohibido por la Ley 5 (de 1992)”, le dijo el senador Inti Asprilla a la ministra, quien aseguró que no tenía conocimiento de esa prohibición. La funcionaria retomó sus declaraciones teniendo como guía su discurso y la presentación que preparó para el debate.

Otra embarrada fue la que cometió en Cali, cuando habló del déficit que tiene el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC), a través del cual se subsidian los precios de los combustibles para que los colombianos puedan pagar unos precios más económicos.

Cuando le preguntaron por el tamaño de ese déficit y, sin dudarlo dos veces, respondió que era de 10.000 billones. No precisó si de pesos o de dólares, pero en ambos casos es una cifra errada. La ministra luego tuvo que salir a corregir sus declaraciones y dijo que, realmente, el déficit era de 10,49 billones de pesos.

En el Congreso Nacional de Minería también dio de qué hablar cuando aseguró que era necesario que “otros países comiencen a decrecer en sus modelos económicos”.

“Nosotros necesitamos exigirles también, en el marco de esta geopolítica global, a los otros países que comiencen a decrecer en sus modelos económicos, porque de ese decrecimiento depende también que nosotros logremos un equilibrio mayor y que los impactos del cambio climático nos afecten menos”, aseguró.

En ese momento interrumpió su intervención para pedirles a unas personas que se encontraban en las primeras filas del auditorio que hicieran silencio, porque con el ruido que estaban haciendo no podía continuar hablando.