PIB de la Ocde bajó un 4,1% en el tercer trimestre de 2020. | Foto: Getty Images

IMPUESTOS

¡Histórico! La Ocde llega a un acuerdo para ponerles impuestos a las empresas multinacionales

En total fueron 130 países y jurisdicciones, incluida Colombia, las que acordaron colocar un impuesto de mínimo el 15 % a los beneficios de las multinacionales.

1 de julio de 2021

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) informó este jueves que 130 países y jurisdicciones se unieron a un marco que determina busca implementar una reforma tributaria internacional.

El objetivo de este acuerdo es reformar las normas fiscales internacionales y garantizar que las empresas multinacionales paguen una parte justa de los impuestos dondequiera que operen.

Colombia se encuentra dentro de los países que se unieron a la iniciativa, junto con grandes potencias como Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Brasil, Italia, Alemania, México, entre otros.

La iniciativa aprobada por la Ocde consta de dos pilares: el primero garantizará una distribución más justa de los beneficios y los derechos fiscales entre los países con respecto a las empresas multinacionales más grandes, incluidas las empresas digitales.

“Reasignaría algunos derechos impositivos sobre las empresas multinacionales de sus países de origen a los mercados donde realizan actividades comerciales y obtienen beneficios, independientemente de si las empresas tienen presencia física allí”, dijo la Ocde.

Por su parte, el segundo pilar busca poner un piso a la competencia sobre el impuesto sobre la renta de las empresas, mediante la introducción de una tasa impositiva corporativa mínima global del 15 % que los países pueden utilizar para proteger sus bases impositivas.

“Se estima que el impuesto a la renta corporativa mínima global bajo el Pilar Dos, con una tasa mínima de al menos el 15%, generará alrededor de USD 150 mil millones en ingresos tributarios globales adicionales anualmente. También se obtendrán beneficios adicionales de la estabilización del sistema tributario internacional y la mayor certeza tributaria para los contribuyentes y las administraciones tributarias”, explicó la entidad multilateral.

De acuerdo con la Ocde, el paquete de dos pilares proporcionará un apoyo muy necesario a los gobiernos que necesiten recaudar los ingresos suficientes para reparar sus presupuestos y sus balances mientras invierten en servicios públicos esenciales, infraestructura y las medidas necesarias para ayudar a optimizar la solidez y la calidad de la gestión de proyectos.

En relación con el pilar uno, se estima que los derechos impositivos sobre más de US$100.000 millones de ganancias se reasignen a las jurisdicciones del mercado cada año.

Después de años de intenso trabajo y negociaciones, este paquete histórico garantizará que las grandes empresas multinacionales paguen su parte justa de impuestos en todas partes”, dijo el secretario general de la Ocde, Mathias Cormann.

“Este paquete no elimina la competencia fiscal, como no debería, pero establece limitaciones acordadas multilateralmente. También se adapta a los diversos intereses en la mesa de negociaciones, incluidos los de las economías pequeñas y las jurisdicciones en desarrollo. Es de interés para todos que lleguemos a un acuerdo final entre los miembros del Marco Todo Incluido, según lo programado para finales de este año “, agregó Cormann

De acuerdo con el calendario de la Ocde, se espera que la entrada en vigencia de ambos pilares inicie en 2023.

La implementación de un impuesto mínimo a las multinacionales ya se venías discutiendo desde semanas atrás, cuando el G7 acordó implementar este tributo, una idea que viene en capilla, impulsado principalmente por el gobierno de Joe Biden y, en particular, por la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.

Los encargados de la política económica en países del G7 aceptaron el argumento de que se requiere una mejor repartición de los ingresos fiscales procedentes de las grandes empresas, en particular los gigantes de internet, tras haber sostenido una reunión de dos días en Londres.

Se espera que con esta iniciativa las empresas más grandes del mundo paguen los tributos necesarios en cada una de las naciones que operan.