TRIBUTACIÓN
Impuesto a la propiedad de ricos en América Latina: Banco Mundial aboga para que se use como herramienta para reducir desigualdad
La hoja de ruta en materia tributaria que el organismo internacional trazó, como sugerencia para este continente, fue destapada en el informe económico regional.
Muchos de los países de América Latina tienen un común denominador en la actualidad: no tienen suficientes ingresos fiscales, mientras requieren gastar en inversión para mejorar las condiciones de los ciudadanos. La desigualdad pulula, pese a que se tiene el espejo de los países desarrollados, que reducen las disparidades sociales después del pago de los impuestos.
Por ello, el Banco Mundial, tras presentar en este miércoles 9 de octubre el informe económico de la región (América Latina), puso en el debate el tema de los impuestos a la propiedad, en línea con el primer plano en el que hoy está el impuesto a la riqueza.
Ataca los tres grandes problemas
El organismo internacional manifestó que “gravar los inmuebles de manera particular tiene el potencial de atacar los tres grandes problemas fiscales que aquejan a América Latina”.
Es así como los impuestos a la propiedad serían una fuente de recaudo, ya que en el continente no son tan utilizados como en Estados Unidos y otras economías avanzadas.
Tendencias
El segundo problema que podría abordarse con el impuesto a la propiedad es el de la progresividad, dificultad que ha sido evidente en Colombia, donde se adelanta un catastro multipropósito para actualizar el valor real de los inmuebles, ya que, en muchos casos, tienen una vocación distinta y siguen pagando impuesto como tierra rural.
Según el Banco Mundial, “sería relativamente fácil lograr que sean progresivos, contribuyendo a mitigar la persistente desigualdad en la región”.
Y no es todo, el tercer problema que podría atacar el impuesto a la propiedad es el de la debilidad del crecimiento, que caracteriza a los países de la región. De acuerdo con lo expresado por el Banco, esos tributos “tienen el potencial de estimular el crecimiento al trasladar la carga tributaria de las inversiones productivas a tipos menos productivos de inversión”.
Hay mucha evasión
Por el momento, la realidad alrededor del impuesto a la propiedad en la región es que aplica excepciones y enfrenta una alta evasión. En contraste, las tasas de impuesto de renta a las sociedades exceden el 30 por ciento en muchos países grandes de la región, mientras que en Asia, el promedio es de 19 %.
“Esa situación es vista como un claro desincentivo para la inversión doméstica y para cualquier inversión extranjera directa resultante de la tendencia hacia el nearshoring”, manifestó el Banco Mundial.
Independencia para las regiones
Para el organismo internacional, “los impuestos a la propiedad también representan una manera lógica de remediar el desequilibrio vertical donde las unidades subnacionales (territorios) dependen de las transferencias del gobierno central para cubrir gastos”.
Además, las subregiones al interior de los países les falta de independencia fiscal.
Impuesto a la riqueza sí, pero…
El Banco Mundial pone en el visor que se está echando mano del impuesto al patrimonio de los billonarios, pero, a su juicio, “es poco probable que esto sea una bala de plata para las deficiencias fiscales más amplias de la región. Principalmente, porque América Latina es una zona de pocos billonarios, quienes, además, son menos ricos que los de otras regiones”, advirtió el organismo.
Con la recomendación del Banco Mundial se estaría ampliando el horizonte de la utilización de los impuestos a la riqueza, de manera que se avance en la meta de que los sistemas tributarios sean más equitativos y promuevan el crecimiento de la economía aportando los suficientes recursos públicos para generar desarrollo. Claro está, para ello, se requiere también que los recursos se empleen correctamente, dijo el organismo internacional en el informe presentado.