Impuesto predial y de vehículos en Bogotá: faltan predios y autos por pagar y se acercan las últimas fechas para evitar sanciones

En la recta final de un calendario de pagos que comenzó en el primer trimestre del año están los impuestos en el Distrito.

La Secretaría de Hacienda recordó que las fechas para el pago del impuesto predial, ya en condiciones normales (sin los descuentos por pago anticipado), se vencen este 14 de julio.

En el caso del impuesto vehicular, también sin descuento, la fecha máxima para pagar sin incurrir en sanciones es el 28 de julio.

Hasta el momento, faltan 545.000 predios sin cumplir con la obligación de pago del impuesto predial; mientras que hay más de 1 millón de dueños de vehículos que tienen pendiente la tarea de ponerse al día, para lo cual tienen casi todo el mes de julio.

Y si se pasa la fecha...

Con el pago de impuestos, el calendario de fechas que establecen las autoridades encargadas del recaudo tributario es algo que no se puede pasar por alto. Las normas indican que, si los contribuyentes exceden las fechas, deberán pagar sanciones e intereses por mora sobre las facturas y declaraciones.

En el Distrito, con el fin de promover el pago anticipado, la Secretaría de Hacienda estableció un cronograma que venció en el primer semestre. También habilitó otras opciones, como la de pago por cuotas. Para este segundo semestre del año, las fechas últimas son para pago del predial sin descuento y sin sanciones, lo que tendrá que hacerse antes del 14 de julio. De igual manera, con el impuesto de vehículos (fecha límite 28 de julio).

Así va el recaudo

Según las estadísticas de la Secretaría Distrital de Hacienda, en el caso del impuesto predial, el cumplimiento ciudadano ya alcanzó el 91 % de la meta.

De esa manera, el recaudo acumulado va en 3,9 billones de pesos.

Entre tanto, para el impuesto de vehículos, los ingresos públicos acumulados suman 957.000 millones de pesos, lo cual equivale al 88 % de la meta proyectada.

¿Para qué son los impuestos?

Los impuestos son un aporte que hacen todos los ciudadanos de un país o de una ciudad para que las administraciones puedan adelantar las funciones del Estado. Con esos recursos se financian los programas sociales y las obras de infraestructura que son de uso común. En otras palabras, el pago de impuestos es el equivalente a vivir en una familia y poner el hombro para que entre todos se asuman los gastos y, a cambio, se obtenga el bienestar que implica vivir en un hogar (en el caso de los impuestos, vivir en un país o en una ciudad).

Las dificultades que han surgido en Colombia, con el cumplimiento en los impuestos, se han relacionado con el mal uso que en algunas administraciones se le ha dado a los recursos públicos. No obstante, cada vez se va avanzando en la cultura tributaria, lo que implica, tanto el cumplimiento del contribuyente, como el empleo eficiente y transparente de los dineros públicos.

En el caso de Bogotá, según información de la Secretaría de Hacienda, los recursos provenientes de impuestos se han utilizado en la irrigación de las transferencias monetarias a más de 800.000 hogares vulnerables.

De igual manera, se han distribuido recursos para la construcción de infraestructura de transporte, como las dos líneas del metro, las troncales alimentadoras y los cables aéreos en Bogotá.

Otras obras de alto impacto, como la construcción o ampliación de siete hospitales, de 42 colegios terminados o en ejecución y al acceso de 60.000 estudiantes a educación posmedia, también hacen parte de lo financiado con plata de los impuestos.