Macroeconomía
Inflación de Alemania sigue subiendo y llegó a un máximo de 7,4 % en abril
Esta es la mayor tasa desde la reunificación del país y el mayor incremento de los precios desde el otoño de 1981.
La tasa de inflación interanual de Alemania se situó el pasado mes de abril en el 7,4 %, una décima por encima de la subida de los precios en marzo (7,3 %), según confirmó la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Esta cifra supone la mayor tasa desde la reunificación del país y el mayor incremento de los precios desde el otoño de 1981 en la entonces Alemania Federal.
En su análisis, la oficina estadística alemana destacó el impacto sustancial en la inflación del encarecimiento de la energía, cuyos precios han aumentado considerablemente desde que comenzó la guerra en Ucrania, el pasado 24 de febrero.
Además, recordó que una tasa de inflación semejante se registró por última vez en la antigua República Federal en el otoño de 1981, cuando los precios internacionales del petróleo también subieron como consecuencia de la primera guerra del Golfo que se dio entre Irak e Irán.
Así mismo, Destatis apuntó el impacto sobre los precios de factores adicionales, incluyendo los cuellos de botella en el comercio debido a las interrupciones en las cadenas de suministro causadas por la pandemia de la covid-19 y los marcados aumentos de precios en las etapas iniciales del proceso económico, con una aceleración de las subidas, no solo de los productos energéticos, sino también de otros grupos de productos como los alimentos.
“La tasa de inflación alcanzó un máximo histórico por segundo mes consecutivo desde la reunificación alemana”, dijo el presidente de Destatis, Georg Thiel, quien, además de la subida de los precios de los productos energéticos, que ya se había observado en marzo, destacó en el dato de abril “los aumentos superiores a la media en los precios de los alimentos”. “Aquí es donde el impacto de la guerra en Ucrania se hace cada vez más visible”, apuntó.
En abril, la subida interanual de los productos energéticos fue del 35,3 %, tras un aumento del 39,5 % en marzo. En concreto, los precios del combustible para calefacción aumentaron un 98,6 %, mientras que el costo del combustible de vehículos a motor subió un 38,5 % y el alza del gas natural fue de 47,5 %. A su vez, el precio de la electricidad aumentó en abril un 19,3 % interanual.
“Además de los efectos relacionados con la guerra y la crisis, el aumento del cargo por CO2 de 25 euros a 30 euros por tonelada de CO2 tuvo un impacto aquí”, precisó Destatis.
De su lado, los precios de los alimentos aumentaron considerablemente en abril (8,6 %), incluyendo un alza sustancial en los precios de las grasas y los aceites (27,3 %), la carne y los productos cárnicos (11,8 %), los productos lácteos y los huevos (9,4 %) y las hortalizas frescas (9,3 %).
Al margen de la energía y de los alimentos, también se encarecieron notablemente otros productos, como los vehículos (8,9 %) y equipos de procesamiento de información (8 %). Los precios de los bienes de consumo no duradero aumentaron un 16 % interanual, mientras que el costo de los bienes de consumo duradero subió un 5,2 %.
Al excluir del cálculo el impacto de los precios de la energía, la tasa de inflación de Alemania alcanzó en abril el 4,3 % interanual, mientras que al dejar fuera también el precio de los alimentos, la tasa de inflación subyacente en abril fue del 3,8 %. Por su parte, la tasa de inflación armonizada de Alemania, utilizada por Eurostat en sus cálculos, se situó en abril en el 7,8 %.
*Con información de Europa Press