Inflación
Inflación en Colombia: estas son las causas del repunte histórico de diciembre
El costo de vida se encuentra actualmente en su punto más alto de este siglo en Colombia.
Uno de los temas más mencionados esta semana en la agenda informativa económica del país es, sin duda, la inflación, que actualmente se encuentra en niveles que no se veían hace más de un siglo y tiene contra las cuerdas a las autoridades monetarias del país, que temen un recrudecimiento de la desaceleración económica, que incluso lleve a los colombianos a un escenario de crisis que no se veía desde la década de los 90.
De acuerdo con la información revelada el pasado jueves 5 de enero por el Departamento Nacional de Estadísticas (Dane), actualmente el costo de vida en Colombia se encuentra en el 13,12 %, impulsado principalmente por el alza en el precio de los alimentos, que se resiste a ceder por culpa del invierno y las afectaciones viales que se han registrado últimamente en diferentes regiones.
Cabe anotar que estas cifras son decisivas para el aumento tarifario, como por ejemplo para el incremento de los arriendos de vivienda en 2023. La Ley 820 de 2003, en el artículo 20, determina que debe subir acorde con la inflación del año inmediatamente anterior. También se traduce en nuevas alzas de las tasas de interés del Banco de la República, que buscará enfriar la economía a como dé lugar y de esta forma lograr bajar el consumo en los hogares colombianos.
En comparación de solo el mes de diciembre del año 2022, con el mismo periodo de tiempo que se registró en 2021, el costo de vida de los colombianos aumentó a 1,26 %. Hace un año este registro fue de apenas 0,73 %. Toda esta situación tiene en jaque al Ministerio de Hacienda, que no ha logrado atinarle a la fecha en la que este indicador tocará su techo y empezará a descender.
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Así las cosas, todas las preguntas en este momento se centran en los orígenes de este incremento de precios, para poder trabajar en cada una de las causas y corregir la tendencia al alza que viene mostrando desde hace casi un año. Por ahora, las proyecciones de los analistas y expertos aseguran que la inflación no cederá hasta el mes de junio, por lo que habrá que prepararse para nuevos apretones.
Frente a las razones por las que se sigue disparando este indicador, un informe de Investigaciones Bancolombia sostiene que además de los alimentos, se deben tener en cuenta factores como el avance acelerado en las tarifas de transporte terrestre, restaurantes, hoteles, cines y teatros, vehículos y bebidas alcohólicas, rubros que exhiben una alta demanda durante las festividades de fin de año.
“La sorpresa alcista de la inflación en diciembre es un auténtico baldado de agua fría para los analistas, los agentes económicos y las autoridades. Ante esta realidad, el pico inflacionario llegaría más tarde de lo que nosotros y la mayoría de los analistas considerábamos previamente”, dice el informe.
Este análisis agrega que Colombia está viviendo el choque inflacionario más desafiante en lo que va de este siglo, al punto que el incremento de los precios es el principal problema y el mayor riesgo económico que enfrentamos. La aceleración de los precios al consumidor se ha acentuado en nuestro país, contrario a lo que está ocurriendo en otras latitudes y también a la estabilización reciente de los costos del productor.
“En ese orden de ideas, solo hasta el segundo trimestre la inflación anual iniciaría un lento proceso de moderación, que respondería al debilitamiento de la demanda interna. De hecho, la más reciente publicación de nuestro indicador Nowcast Bancolombia mostró que la inflación ha estado acompañada de una expansión de la actividad económica más lenta. Además, las compras de nuestros ‘tarjetahabientes’ han consolidado una tendencia descendente, al punto de presentar en este momento caídas anuales en términos nominales”, agregaron.
Investigaciones Bancolombia agregó que en esta oportunidad hay que analizar también factores como las tarifas de acueducto y gas, el alza en los combustibles, las medidas para frenar las alzas en el servicio de energía y la depreciación del peso colombiano, que terminó el 2022 como la segunda moneda más devaluada de América Latina, según un reciente informe de Bloomberg.
Lo más delicado es que, dado el contexto actual de la economía, el informe concluye que “la Junta Directiva del Banco de la República no tendrá opción distinta a continuar incrementando su tasa de referencia. De cara a las decisiones de política monetaria, lo más preocupante del último reporte de IPC es que las medidas de inflación básica continúan ganando terreno hasta llegar a casi 10 %. Para revertir esta situación y lograr contener las expectativas inflacionarias se hace imperativo que la postura de política se torne más contractiva”.