Macroeconomía
Inflación en Estados Unidos volvió a bajar y cerró marzo en 5%
La cifra bajó por noveno mes consecutivo.
El índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en el 5 % interanual en el mes de marzo, con una moderación de un punto respecto a febrero, según reveló este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo del país.
No obstante, el índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el tercer mes de 2023 con un incremento del 5,6 %, una décima más que el mes anterior.
En tasa mensual, la variable general del índice experimentó un avance del 0,1 %, tres décimas menos, mientras que la variable subyacente estuvo en el 0,4 %, una décima por debajo del registro previo.
Política monetaria
Para hacer frente al alza de precios, la Reserva Federal subió los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 4,75 % y el 5 %, el 22 de marzo pasado.
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La próxima posible revisión de esta cifra se anunciará el 3 de mayo, día en el que los responsables de la Fed volverán a reunirse y deberán sopesar los riesgos de proseguir con su política de endurecimiento monetario tras la inestabilidad financiera desatada durante el colapso del Silicon Valley Bank (SVB).
Respecto al PIB, la primera economía del mundo creció un 0,6 % en el cuarto trimestre de 2022, mientras que en el conjunto del año avanzó un 2,1 %. De esta forma, en el último trimestre del año pasado, Estados Unidos moderó su crecimiento en dos décimas, tras avanzar un 0,8 % en el tercer trimestre.
A pesar de la desaceleración observada a finales de 2022, el crecimiento del PIB norteamericano superó ampliamente el estancamiento observado en la eurozona y el Reino Unido entre octubre y diciembre del año pasado.
Seguirá creciendo: respuesta de la secretaria del Tesoro sobre la economía de los Estados Unidos
La economía de los Estados Unidos ha estado en el “ojo del huracán” debido a que su comportamiento determinará, en gran medida, si se materializa o no el fantasma de la recesión, que ha vuelto a resurgir tras los impactos que ha ocasionado la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank.
Aunque todavía las probabilidades de decrecimiento suscitan preocupación, desde el Gobierno Biden se estima que, a pesar de las complejidades que se vislumbran en el corto plazo, la economía de los Estados Unidos seguirá creciendo y que esto se verá reflejado en fortalecimiento del mercado laboral y disminución en la inflación.
Esto lo sostuvo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, considerando también que frente a la crisis del sector bancario, tanto su dependencia como la Reserva Federal (Fed) han tomado las medidas pertinentes para evitar un efecto contagio. “Sigo anticipando que la economía estadounidense crecerá, que el mercado laboral se mantendrá sólido y que la inflación bajará”, afirmó.
La respuesta de la funcionaria se da en réplica a lo expresado por el presidente ejecutivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, quien advirtió que la crisis actual aún no ha terminado y se notará en los próximos años; por lo que sostuvo que la reciente agitación que se presentó en el sistema financiero estadounidense aumenta las probabilidades de recesión económica.
Señaló que las condiciones actuales no se parecen en nada a las de la crisis financiera de 2008, pero agregó que no está claro cuándo terminarán los problemas. Sin embargo, sobre este tema, Yellen insistió en que hará cuanto pueda por garantizar que todos los depósitos estén seguros y monitorear las condiciones del sistema bancario.
Afirmó, además, que los funcionarios también están “preparados para usar todas nuestras herramientas según sea necesario para instituciones de cualquier tamaño con el fin de mantener el sistema sano y salvo”.
Vale la pena destacar que, después de la quiebra de SVB, las autoridades estadounidenses reaccionaron para garantizar que los clientes pudieran acceder a los depósitos e hicieron lo mismo con Signature Bank. Posteriormente, la Fed y otros bancos centrales importantes se coordinaron para que los prestamistas tuvieran acceso a la liquidez.
“Nuestro sistema bancario es sólido y resistente”, dijo Yellen y añadió que las iniciativas tomadas tienen como objetivo “reforzar eso y garantizar una amplia confianza pública”.
A pesar de que la situación se ha calmado en los Estados Unidos y que el inicio del segundo trimestre del año genera un mayor optimismo para las autoridades del país norteamericano, los analistas consideran que aún no se puede asegurar que el periodo “turbulento” ha cesado, sino que, por el contrario, advierten que las consecuencias de la inestabilidad reciente podrían continuar, dado que los bancos endurecen los estándares crediticios, reduciendo el crédito disponible para los hogares y las empresas.
*Con información de Europa Press y AFP.