Ingreso Solidario cambia con la reforma tributaria: ¿quiénes dejarían de recibirlo y de cuánto sería el pago?

Con la presentación de la nueva reforma tributaria por parte del Gobierno, se confirmó que a la par de los mayores impuestos para las empresas, la austeridad y el control a la evasión, habrá un mayor gasto, sobre todo en el frente social para atender las necesidades de millones de familias que siguen golpeadas por las cuarentenas.

Uno de los principales beneficiados en este frente será el programa Ingreso Solidario, que se extenderá hasta finales del próximo año, incluyendo a un millón de hogares nuevos, que entrarán a la base de datos a mediados de 2022.

Los montos a pagar seguirán siendo los mismos ($160.000) hasta junio del próximo año, pero a partir de ese momento cambiará y dependerá del número de personas que vivan en el hogar beneficiario y las condiciones económicas en que se encuentren.

La idea es que esta iniciativa tenga dos fases. La primera irá hasta junio de 2022 y no tendrá cambios frente a la operación actual de los pagos. Eso sí, los tres millones de hogares beneficiados tendrán una especie de ‘prima navideña’ a finales de este año.

Esta será de $480.000, se entregará en diciembre de 2021 e incluirá los pagos de diciembre, enero y febrero, con el fin de que los colombianos tengan una mayor liquidez en la época decembrina.

De ahí en adelante seguirán recibiendo los pagos regulares entre marzo y junio. Pero a partir del segundo semestre todo cambiará.

En ese momento comenzará la segunda fase de Ingreso Solidario, que incluirá a un millón de hogares adicionales que están en pobreza extrema, y en general a los hogares en pobreza extrema, moderada y vulnerables, de acuerdo con Sisbén IV.

Este cambio va de la mano con la actualización que vienen haciendo diversas entidades públicas frente a los demás programas sociales. No hay que olvidar que el Departamento Nacional de Planeación lanzó este año la nueva base de datos del Sisbén y esta focalizará mejor a los colombianos que necesitan ayudas del Estado.

En este orden de ideas, los pagos se seguirán entregando a quienes hayan quedado clasificados en los grupos A, B y C, mientras que aquellos que quedaron en el D dejarían de ser beneficiarios. Claro está, el Congreso debe avalar esto durante los dos meses de debates que se avecinan.

Aunque este no es el único ajuste. Para aquellas familias que seguirán recibiendo las transferencias, estas dejarán de ser de $160.000 y ahora dependerán de dos factores: su situación económica de los hogares y la cantidad de personas que los conformen.

En el caso de los que están en pobreza extrema, el pago será de mínimo $100.000. Para los de pobreza moderada, de $80.000; y los vulnerables (grupo C del Sisbén), de $70.000. Todas estas cifras se entregarán en el caso de que el hogar sea unipersonal, pero será mayor entre más personas sean las que convocan.

Si su hogar hace parte del grupo A (de pobreza extrema) esto será lo que reciba mensualmente de Ingreso Solidario:

• Si el hogar es unipersonal: $100.000
• Si viven dos personas: $160.000
• Si viven tres: $240.000
• Si viven cuatro: $320.000
• Si viven cinco: $400.000
• Si viven seis o más: $480.000

En tanto, si hace parte del grupo B del Sisbén, estos serán los montos a pagar por parte del Gobierno:

• Si el hogar es unipersonal: $80.000
• Si viven dos personas: $107.000
• Si viven tres: $160.000
• Si viven cuatro: $214.000
• Si viven cinco: $267.000
• Si viven seis o más: $320.000

Finalmente, aquellos que queden en el grupo C del Sisbén -considerados como vulnerables- recibirán un giro de $70.000 independiente del número de personas que vivan en el hogar y la situación en la que estén.

Otros programas sociales y de gasto

A los cambios en Ingreso Solidario se sumarán otros programas como el Programa de Apoyo al Empleo Formal (PAEF), que subsidiará las nóminas de las empresas que tengan hasta 50 empleados. Los giros se harán entre julio y diciembre de este año y prevén respaldar a cerca de 60.000 empresas y 400.000 trabajadores.

Igualmente, el Estado hará un aporte del 25 % de un salario mínimo por cada joven entre 18 y 28 años que ingrese al mercado laboral por parte del sector privado. La idea es que los empleadores no tengan que asumir cargas tan elevadas a la hora de contratar y puedan aumentar su planta.

Además, habrá un subsidio del 10 % del mínimo para aquellas personas que ganen hasta $2,7 millones y hayan sido contratados después de marzo de 2021. En general, se busca beneficiar a 787.000 trabajadores.

Y no hay que olvidar la matrícula cero para todos aquellos estudiantes de pregrado de instituciones de educación superior públicas. La única condición es que estén en condiciones de pobreza o vulnerabilidad. Los recursos se canalizarán por medio de iniciativas como el Fondo Solidario para la Educación y Generación E, entre otros.

Finalmente, la reforma incluye un apoyo a los sistemas de transporte masivos de las principales ciudades, que vieron como su recaudo se desplomó el año pasado por cuenta de los encierros y la menor afluencia en los buses.

Para mitigar esto, se usarán recursos del Presupuesto General de 2021 con el fin de cofinanciar hasta un 50 % de los déficits operacionales de los sistemas de transporte masivo como TransMilenio y MIO, entre otros.

Asimismo, se mantendrá en el país la medida de decretar hasta tres días sin IVA. Mientras que por el lado empresarial, se ampliarán hasta diciembre de 2022 temas como la exención del IVA a hotelería y turismo, y exención del pago de la sobretasa eléctrica del sector.