Inicia debate contrarreloj del Presupuesto General de la Nación: debe aprobarse antes del 20 de octubre

Este miércoles, la Cámara de Representantes y el Senado de la República deberán votar la aprobación del Presupuesto General de la Nación que tendrá vigencia para el 2024. El proyecto, que contempla recursos por $502,6 billones que representan un porcentaje del 29,6 % del PIB, será analizado en profundidad por las dos cámaras altas del Congreso.

Es preciso aclarar que una primera discusión sobre el proyecto ya se había llevado a cabo el pasado mes de septiembre. Este fue aprobado en primer debate. Ahora, se debe aprobar la segunda discusión y luego la sanción presidencial, que debe ser firmada antes del 20 de octubre.

De los $ 502,6 billones, la distribución del dinero se hará de manera diferente a como fue pactada inicialmente. Unos $ 308,1 billones se irían a gastos de funcionamiento, $ 94,5 billones se irían al pago de servicio a la deuda y $ 100 billones se destinarían a la inversión.

Para sostener esta cifra, el Ministerio de Hacienda precisó que el recaudo se hará por distintos frentes. Los ingresos del presupuesto nacional, los ingresos corrientes, recursos de capital, fondos especiales, contribuciones parafiscales e ingresos de los establecimientos públicos.

Una de las críticas que ha recibido el proyecto mencionado es el posible déficit que dejaría en la regla fiscal. Ante esa oleada de críticas, este miércoles, la representante de Alianza Verde se pronunció al respecto en medio de las discusiones, asegurando que la inflexibilidad del presupuesto es de 83 % y que requiere de “convergencia para optimizar los recursos que tenemos”.

Entre las intervenciones durante el debate se destacó la del representante a la Cámara, David Racero, quien aseguró que este es el primer presupuesto del “Gobierno del cambio” y que en el primer año de esta administración se seguía ejecutando el presupuesto del Gobierno Duque.

“El primer sector con mayor presupuesto de este Gobierno para 2024 es educación. Respondiendo a compromisos de campaña y sobre todo respondiéndole a la juventud de Colombia que quiere estudiar. El segundo sector es el de salud y protección social, la apuesta de este Gobierno justamente en la política que se pretenderá implementar con la reforma a la Salud”.

Destacó que la política social será la priorizada en las carteras, recalcando que la cartera de agricultura tendría un aumento del 70 % respecto al año vigente.

Pese a ello, fueron varias las voces en contra del proyecto. Una de ellas fue la de la representante Jennifer Pedraza, del partido Dignidad y Compromiso, quien aseguró que el presupuesto para ciencia y tecnología es el más “ninguneado”, pues no se ha tratado con la prioridad que requiere.

“Aquí aprobamos un Plan Nacional de Desarrollo con ocho misiones que estarían en cabeza del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Es tan descarado que ese Ministerio recibía más plata cuando era Colciencias, que ahora que es ministerio. Cómo se explica la reducción del 25 %, en términos reales, del presupuesto destinado”.

Criticó una de las promesas del mandatario actual, quien aseguró en campaña que el presupuesto de este sector incrementaría y quedaría en el 0,5 % del PIB. Pedraza asegura que este aumento sigue estando por debajo del promedio de la OCDE, que está en un 3 % y 5 % del PIB.

“Todo el mundo había prometido que el presupuesto de ciencia y tecnología llegaría al 1 % del PIB, pero quizá lo más grave es recortar el presupuesto a esa cartera”, comentó.

En su intervención terminó asegurando que el país no se puede quedar cruzado de brazos, esperando a que otros países quieran producir conocimiento y quieran compartirlo con otras naciones.

“Si el Gobierno realmente le apostara al desarrollo económico de Colombia, no le recortaría el presupuesto a la ciencia como hoy lo está haciendo”, concluyó.