ESTADOS UNIDOS
Jerome Powell seguirá como presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos
El presidente Joe Biden mantuvo a Powell, quien ya lleva cuatro años al frente del banco central más importante del mundo.
Joe Biden mantuvo este lunes a Jerome Powell como el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el banco central más importante del mundo.
Powell cumplirá un segundo mandato de cuatro años, mientras que Lael Brainard, la única gobernadora demócrata de la institución, se convirtió en vicepresidenta de la Fed, una elección que, para algunos analistas, marca un deseo de continuidad.
Powell ha garantizado el liderazgo “durante un período difícil sin precedentes”, mientras que “Lael Brainard, uno de las principales macroeconomistas de nuestro país, desempeñó un papel clave en la Reserva Federal, trabajando con Powell para ayudar a alimentar la fuerte recuperación económica de nuestro país”, precisa.
Se trata de una decisión delicada para Joe Biden, quien se encuentra en medio de negociaciones en el Congreso sobre sus planes de inversión.
En términos económicos, es una de las decisiones más importantes del mandato del presidente de Estados Unidos.
Jerome Powell, de 68 años, dirige la poderosa Reserva Federal desde 2018. Este abogado y exbanquero de inversiones multimillonario fue nombrado gobernador de la Fed por Barack Obama en 2012 y presidente por Donald Trump en 2017.
Su nombramiento debe ahora ser confirmado en el Senado, primero por la comisión bancaria y después en el pleno. Debería tener suficiente apoyo para mantenerse al frente de la Fed.
Algunos miembros del ala izquierda de los demócratas adelantaron, sin embargo, que no lo apoyarían por considerar su acción demasiado tímida sobre el cambio climático.
Lael Brainard, la única gobernadora demócrata de la Fed, era su principal rival. Biden recibió a ambos en la Casa Blanca a principios de noviembre.
Pero su perfil generaba menos consenso. Sus posiciones a favor de más regulación bancaria y financiera podrían haber provocado un rechazo en el Senado y Biden no podía permitírselo.
Biden y sus proyectos en el Congreso
A finales de la semana pasada, la Cámara Baja estadounidense votó a favor del gigantesco proyecto de ley de bienestar social del presidente Joe Biden que cuenta con un apartado sobre inmigración que puede favorecer a millones de indocumentados si el Senado le da luz verde, aunque se anuncia complicado.
La Cámara de Representantes dio el visto bueno al paquete de reformas educativas, sanitarias, medioambientales y de atención a la infancia que podría definir el legado de Biden, quien promulgó días atrás la primera parte de un enorme plan de infraestructuras.
Es “otro paso gigante hacia adelante en la ejecución de mi plan económico para crear empleos, reducir costos, hacer que nuestro país sea más competitivo y dar a los trabajadores y la clase media una oportunidad de luchar”, celebró en una nota el presidente demócrata.
La iniciativa social y medioambiental apodada “Build Back Better” (Reconstruir Mejor), de 1,8 billones de dólares, se enfrenta a un recorrido más accidentado en la Cámara Alta, donde un sector del gobernante Partido Demócrata está preocupado por la espiral inflacionista. La votación en el Senado se haría en diciembre o enero próximo
La nueva legislación proporcionaría millones de puestos de trabajo, según la Casa Blanca, aunque los republicanos la consideran un ejemplo de gasto demócrata descontrolado.
El paquete incluye cuatro semanas de licencia por maternidad, un punto popular pero al que se opone el senador del estado de Virginia Occidental Joe Manchin, quien se ha presentado como el mayor obstáculo en la bancada demócrata para que la legislación llegue al escritorio de Biden.
*Con información de AFP.