Política y economía
“La cocaína le ha hecho daño al país, el petróleo ha sido fuente financiera”: exministros explotaron con comentario de Petro
Por más que el mundo esté en transición energética, el petróleo y el carbón le han dado a Colombia recursos para financiar presupuestos que terminan ayudando a los vulnerables que reciben subsidios.
Tres venenos hay en Colombia, según el candidato a la presidencia Gustavo Petro, quien juntó el petróleo y el carbón con la cocaína y dijo que “no producen una economía del trabajo” y “son las formas con las cuales nuestro país se articula con el mundo”.
Desde varios frentes han surgido reacciones alrededor de estas expresiones del candidato en las plazas públicas. Varios ministros de Minas y, ciudadanos que han sido funcionarios públicos en el sector minero energético colombiano, ‘explotaron’ en relación con el tema.
Amylkar Acosta, quien fuera ministro de Minas entre 2013 y 2014, dijo que son productos que no se pueden comparar. “Hay que distinguir entre lo que es una actividad productiva, una actividad lícita, con otra que además de ilícita es ilegal, y no es equiparable de ninguna manera al enorme daño que le ha hecho la cocaína y el narcotráfico al país con los beneficios -que son indudables-, que le ha reportado al país el petróleo, el carbón, los minerales en general”.
Gustavo Petro tiene huevo (no alemán) al equiparar el petróleo y el carbón con la cocaína.
— Ani Abello (@ANIABELLO_R) May 17, 2022
Pero tienen más huevo los sindicatos de SINTRACARBÓN, USO, SINTRAELECOL y SINTREMSDES al apoyar su candidatura. pic.twitter.com/DncBkSJFl9
Aunque Petro sonó crítico, justamente, de la realidad, según la cual, el petróleo y el carbón están entre los primeros productos de exportación de Colombia, Acosta enfatizó en que, precisamente por ello, “han sido los mayores generadores de divisas, una de las fuentes más importante de financiamiento del presupuesto general vía impuesto a la renta, vía dividendos que le reporta Ecopetrol al Gobierno nacional, pero también para los departamentos y municipios que tienen las regalías”.
Para Carlos Cante, quien fuera viceministro de Minas en 2016 y actualmente lidera el gremio Fenalcarbón, tampoco hay lugar a comparaciones entre petróleo, carbón y cocaína.
“No somos responsables de matar al mundo”
Cante no solo salió en defensa de lo que estos productos han significado para Colombia, sino que criticó la posición de “hacernos responsables” del mal que se está generando en el planeta con los gases de efecto invernadero. “El carbón, que ha permitido al país desarrollarse, no puede ponerse en la misma categoría de una droga que destruye familias, sociedades... Es algo totalmente equivocado”.
Desde la perspectiva de Cante, con la posición de Petro se le está entregando a Colombia una responsabilidad en materia de cambio climático que nunca ha tenido. “Colombia es un contribuyente marginal en gases de efecto invernadero. No aporta más de 0,5 % de emisiones a nivel global. Representamos el 0,8 % de la producción mundial de carbón”.
En cambio, sí recordó que estos productos, además de ser fuentes de financiamiento y de desarrollo económico y social, como ya lo había mencionado Acosta, también propician encadenamientos productivos que son generadores de empleo, justo algo que critica Petro al afirmar que “no producen una economía de trabajo”.
Según Cante, el uso de estos discursos se debe a que, “son demasiado sexy ante los jóvenes que tienen una conciencia ambiental más firme”.
“Que le ponga cocaína al carro de la campaña”
Y, con el estilo coloquial que caracteriza a Juan Carlos Echeverry, quien presidió a la petrolera estatal Ecopetrol y condujo el Ministerio de Hacienda de Colombia, también se refirió a las expresiones de Petro sobre los tres venenos en Colombia: petróleo, carbón y cocaína. “Si para Petro la cocaína y los hidrocarburos son lo mismo, que no le ponga cocaína al carro de la campaña. ¿Será que el avión en el que recorre el país lo mueven con cocaína? ¿Será que, en lugar de gas natural, en su casa calientan los alimentos con cocaína?”.
El debate en Colombia, de cara a las elecciones, cada vez se calienta más.