EE. UU.
La economía de EE. UU. no encuentra punto de equilibrio: su PIB cerró el 2022 a la baja
La inflación y la subida de tasas le está pasando factura a esta potencia mundial.
El crecimiento del PIB de Estados Unidos en el cuarto trimestre de 2022 se revisó a la baja, a 2,7 % desde el 2,9 % informado originalmente, sin impacto en el crecimiento de todo el año, informó el jueves el Departamento de Comercio en un comunicado.
Por otra parte, la inflación PCE, que es el índice utilizado por la Reserva Federal (Fed, banco central estadounidense), fue revisada al alza, mostrando un incremento de los precios al consumidor del 3,7 % respecto al tercer trimestre, frente al 3,2 % anunciado inicialmente.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) es del 2,7 % a tasa anualizada, una medida favorecida por Estados Unidos, que compara el PIB con el del trimestre anterior y luego proyecta la evolución para todo el año a esa tasa.
“Las estimaciones actualizadas reflejaron principalmente una revisión a la baja del gasto del consumidor, que fue compensada en parte por una revisión al alza de la inversión fija no residencial”, según el Departamento.
Tendencias
Las importaciones se revisaron al alza. Aplicando el mismo método de cálculo que otras economías avanzadas, que comparan simplemente con el trimestre anterior, el crecimiento se mantiene incambiado, en 0,7 %. El crecimiento del PIB para el año 2022 tampoco ha variado, y sigue en 2,1 %.
Este es un ritmo más lento con relación a 2021, cuando se registró el crecimiento más fuerte desde 1984: 5,9 %. El año anterior, en 2020, había visto la mayor caída del PIB desde 1946 (-3,5 %) y dos meses de recesión por la emergencia sanitaria del covid-19.
El debate por las tasas de interés
La mayoría de los responsables de la Reserva Federal (Fed, banco central estadounidense) se mostraron favorables a la subida de tasas de referencia de un cuarto de punto porcentual, decidida el 1 de febrero, según las actas de la reunión, publicadas esta semana por la autoridad monetaria.
“Casi todos los participantes estuvieron de acuerdo en que era apropiado subir (...) las tasas en 25 puntos básicos (0,25 puntos porcentuales NDLR), pero “unos pocos participantes” estaban “a favor” de un aumento mayor, de medio punto porcentual, según el acta de la reunión.
Todos, sin embargo, votaron a favor del aumento de un cuarto de punto, y la decisión se adoptó por unanimidad. Además, “todos los participantes” anticiparon nuevas subidas ante la persistencia de la fuerte inflación en Estados Unidos, dejando de lado las esperanzas de una próxima pausa.
Y, aunque se espera que la actividad económica se ralentice en los próximos meses como consecuencia de estas subidas de tasas destinadas a frenar la elevada inflación, “algunos participantes señalaron que la probabilidad de que la economía (estadounidense) entre en recesión en 2023 sigue siendo alta”, según las actas.
La reunión del 31 de enero y el 1 de febrero fue la primera del año para la Fed, que subió las tasas en un cuarto de punto porcentual. Fue una vuelta a una subida de tasas más habitual, y una ralentización del ritmo, tras dos subidas de medio punto y cuatro de tres cuartos de punto desde mayo.
Estamos viendo “el comienzo de la desinflación”, había subrayado el presidente de la Fed, Jerome Powell, al tiempo que señalaba que “la inflación sigue siendo alta”, y el endurecimiento de la política monetaria está tardando en surtir su efecto.
Así, “aunque la evolución reciente es alentadora, necesitaremos más pruebas para convencernos de que la inflación se está desacelerando de forma duradera”, dijo.
La inflación en diciembre fue de 5 % a 12 meses, frente a 5,5 % en el año móvil terminado en noviembre, según el índice PCE, que es el considerado por la Fed. Pero otra medida de la inflación, el índice de precios al consumo (CPI por sus siglas en inglés), solo mostró una ligera desaceleración en enero, hasta el 6,4% interanual frente al 6,5% de diciembre, e incluso se aceleró mes a mes por primera vez desde septiembre, al 0,5% del 0,1%.
*Con información de AFP.