ESTADOS UNIDOS
La economía estadounidense se ralentizó en el tercer trimestre de 2021
Las autoridades registraron que el PIB de Estados Unidos creció solo 2 % entre julio y septiembre, comparado con el mismo periodo de 2020.
La Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos informó este jueves que el PIB de ese país aumentó 2 % en el tercer trimestre del 2021, en comparación con el mismo lapso de 2020.
Hay que mencionar que el mercado esperaba que el PIB creciera por lo menos 2,6 %. En el segundo trimestre, el crecimiento económico había sido del 6,7 %.
La desaceleración de la actividad económica coincidió con el resurgimiento de los casos de coronavirus relacionados con la variante delta en el trimestre de julio a septiembre.
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Según las autoridades estadounidenses, otro de los factores que influyó en el bajo crecimiento económico de EE. UU. fue la crsisi de la cadena de suministros que se vive a nivel mundial, pues esta ha limitado la capacidad de las empresas para mantenerse al día con la demanda de los consumidores.
“La desaceleración del PIB real en el tercer trimestre fue liderada por una desaceleración en el gasto de los consumidores. Un resurgimiento de casos de COVID-19 resultó en nuevas restricciones y retrasos en la reapertura de establecimientos en algunas partes del país”, dijo la Oficina de Análisis Económico en su comunicado que salió a la luz este jueves. “En el tercer trimestre, disminuyeron los pagos de asistencia del gobierno en forma de préstamos condonables a empresas, subvenciones a los gobiernos estatales y locales y beneficios sociales a los hogares”.
Vale la pena resaltar que recientemente el Departamento de Comercio de EE. UU. reveló también que las ventas minoristas en el tercer trimestre tuvieron resultados mixtos, pues hay una “marcada desaceleración” en el gasto de los consumidores que está afectando a distintos sectores. De hecho, las ventas cayeron mucho más de lo esperado en julio antes de repuntar en agosto y septiembre, aunque a tasas de crecimiento mensual todavía muy por debajo de los aumentos registrados a principios de este año.
De otro lado, la confianza del consumidor, que sirve como indicador de la propensión de los consumidores a gastar y avivar la actividad económica, siguió una tendencia similar pues el índice de confianza del consumidor de septiembre de The Conference Board, que no tiene en cuenta los cálculos del PIB, disminuyó en julio, agosto y septiembre, lo que refleja un deterioro en el optimismo del consumidor en medio de la variante delta y el aumento de precios.
Analistas de Bloomberg destacaron que otros componentes del PIB también fueron “tibios” durante el tercer trimestre. Por ejemplo, las exportaciones netas restaron 1,1 puntos porcentuales de la tasa general, debido a un enorme déficit comercial. La brecha comercial de bienes se amplió a un máximo histórico en septiembre a medida que las exportaciones se hundieron y las importaciones aumentaron, y las empresas intentaron traer bienes para mantener el ritmo de la demanda.
Por su parte, la inversión fija residencial, que rastrea la actividad del mercado de la vivienda, también afectó al PIB por segundo trimestre consecutivo después de contribuir al crecimiento a principios de este año, con niveles de inventario ajustados y aumentos récord en los precios que disuadieron a los posibles compradores de vivienda.
En contraste, algunos de los elementos que influyeron en el crecimiento del PIB fueron los inventarios, los cuales agregaron más de 2 puntos porcentuales al PIB general después de trimestres consecutivos de caídas, lo que sugiere que las empresas estaban trabajando para reponer las existencias. El gasto del gobierno también agregó alrededor de 0,1 puntos porcentuales al PIB general, revirtiendo algunas caídas del trimestre anterior.