La enredada de la UNGRD: no ha ejecutado ni el 1% del presupuesto que le fue asignado y ya va la mitad del 2024

Ocupada en otros menesteres, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) va totalmente quedada con la ejecución del Presupuesto General 2024, que, en otras palabras, implica que no ha hecho nada de su tarea.

Según informe de la Contraloría General, ni siquiera con el anuncio del riesgo sobre la llegada del Fenómeno de la Niña se ha pellizcado la UNGRD.

El desastre de la ejecución

Entre el primero de enero y el 31 de julio de 2024 solo ha ejecutado el 0,96 % del presupuesto destinado para la atención de riesgos y desastres.

Además, en 2023 comprometió, pero no ejecutó $ 2,13 billones, de los cuales a julio 31 de 2024 solo había ejecutado el 0,02 %.

Aunque en general, la ejecución presupuestal en este año ha sido criticada desde varias instancias, debido a la lentitud para poner la plata pública en la economía, el caso de la UNGRD es crítico.

Si bien la entidad ha estado envuelta en un escándalo de corrupción, tras haber sido utilizada como trampolín para mover plata y pagar mermelada, aprovechando que maneja un tema humanitario que permite hacer el gasto sin mucho trámite ni tanta lupa inmediata, ya el actual director lleva cinco meses en el cargo.

El problema, según manifestó la Contraloría, son las irregularidades que dejó la administración anterior. Aún así, la obligación fundamental de la entidad, como parte del listado de las que están inscritas en el poder Ejecutivo, es la de gestionar todas las obligaciones que le competen. De hecho, una de ellas es la de ejecutar el presupuesto.

Y ya se radicó el otro presupuesto

Al presentar el proyecto de presupuesto para 2025, los voceros del Ministerio de Hacienda hablaron de que por primera vez se iban a tener en cuenta los resultados para asignar las partidas presupuestales.

Por el momento, la Contraloría General señala: “inacción y/o terminación anticipada de los compromisos adquiridos”, como lo que está ocasionando incrementos en los riesgos a mitigar y en los daños al erario ya producidos.

En este contexto, la Contraloría retoma el caso de los 40 carrotanques adquiridos para transportar agua en La Guajira, con un costo de $ 47.800 millones, que iniciaron como una proveeduría con presuntos sobrecostos y hoy, seis meses después, ya son un suministro siniestrado y abandonado que no presta el servicio previsto. En otras palabras, esa platica se perdió.

De riesgo en riesgo

Para la Contraloría, resulta muy preocupante que el actual director general de la UNGRD haya decidido la terminación anticipada de los contratos de obra suscritos en 2022 para la mitigación de riesgos de derrumbes y avalanchas en las cuencas altas de los ríos y quebradas que atraviesan el municipio de Mocoa, y que son fundamentales para evitar que suceda una nueva tragedia en dicho municipio.

Como si fuera poco, en la entidad tampoco se ha gestionado lo necesario para la pronta y adecuada rehabilitación y reconstrucción de las serias afectaciones producidas por los derrumbes sucedidos en el municipio de Piojó (Atlántico), en septiembre de 2022.

Tampoco se ha logrado solucionar el boquete del Río Cauca en Caregato, jurisdicción de San Jacinto del Cauca (Bolívar) y que ocasiona severas inundaciones en varios sectores de La Mojana.