Macroeconomía
La Fed seguirá subiendo las tasas en EE. UU. para llevar la inflación a un 2 %
Luego de marcar un nivel récord en junio, la inflación en Estados Unidos se moderó y bajó a 8,5 %, principalmente por la caída en el precio de la gasolina.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, banco central) continuará subiendo los tipos de interés de referencia, pero “en cierto momento” será apropiado moderar los incrementos, de acuerdo con las minutas de la más reciente reunión realizada a finales de julio y que fueron publicadas este miércoles (17 de agosto).
“A medida que la postura de la política monetaria se endurecía aún más, probablemente sería apropiado en algún momento reducir el ritmo de los aumentos de la tasa de política mientras se evalúan los efectos de los ajustes de política acumulativos sobre la actividad económica y la inflación”, aseguró.
Además, “muchos participantes comentaron que, en vista de la naturaleza en constante cambio del entorno económico y la existencia de retrasos prolongados y variables en el efecto de la política monetaria sobre la economía, también existía el riesgo de que el comité pudiera endurecer la postura de la política más de lo necesario para restaurar la estabilidad de precios”.
Algunos participantes también indicaron que, una vez que la tasa de política hubiera alcanzado un nivel lo suficientemente restrictivo, probablemente sería apropiado mantener ese nivel durante algún tiempo para garantizar que la inflación regresara firmemente al 2 %.
Tendencias
En la pasada reunión de la Fed se anunció un alza de las tasas de interés de 0,75 puntos porcentuales para llevarlas a un rango entre 2,25 % y 2,50 %. Fue la cuarta alza consecutiva anunciada por la Fed: en marzo fue un cuarto de punto; en mayo subieron medio y tres cuartos de punto porcentual en junio, que marcó el mayor incremento desde 1994.
Los responsables del organismo consideraron que tomará tiempo llevar la “inaceptablemente alta” inflación al nivel de 2 % que se considera adecuada para la economía de Estados Unidos. También evaluaron el “riesgo” de que puedan aumentar las tasas más de lo necesario y afectar la actividad.
Después de marcar un nivel récord en el mes de junio de 9,1 %, la inflación en Estados Unidos se moderó y bajó a 8,5 %, principalmente por la caída en el precio de la gasolina, clave en la canasta de gastos del estadounidense y disparados después del inicio de la guerra en Ucrania.
La reducción del 7,7 % en el precio de la gasolina durante el mes pasado compensó alzas en los precios de los alimentos y vivienda, lo que dio como resultado que el índice de todos los artículos en el mes de julio no tuviera cambios. Por su parte, el índice de energía cayó 4,6 % durante el mes, a medida que los precios de la gasolina y el gas natural disminuyeron, pero el costo de la electricidad aumentó.
Los miembros del Comité de Política Monetaria de la Fed (FOMC) notaron en su más reciente reunión las caídas de los precios de la energía y algunas señales de que los desarreglos en las cadenas de suministro se ajustan.
Sin embargo, enfatizaron que no se puede confiar únicamente en un descenso de los precios de la gasolina para que la inflación ceda. Una caída de la demanda es un factor clave para aliviar la presión sobre los precios, señalan estas actas conocidas como “minutas”.
El agresivo incremento de tasas comenzó a tener un impacto, y mientras algunos responsables de la Fed esperan que la economía estadounidense continúe expandiéndose en el segundo semestre del año, muchos creen que el crecimiento se debilitará.
La próxima reunión de la Reserva Federal está programada para finales de septiembre y se espera que suba las tasas de interés en 50 o 75 puntos básicos. Para que la Fed reduzca el ritmo de alzas de tasas la inflación en Estados Unidos, debe continuar bajando.
*Con información de la AFP.