Macroeconomía
“La guerra de Rusia con Ucrania, como de carambola, terminó ayudando a Colombia”
Felipe Campos, director de Investigaciones de Alianza Valores y Fiduciaria, analiza las posibilidades de que Colombia caiga en estanflación -bajo crecimiento y alta inflación-, hasta dónde iría el aumento de tasas de interés del Banco de la República y cuál es el momento para endeudarse.
El Banco Mundial advirtió que a gran parte de los países del mundo -entre ellos Colombia- podría llegar el fenómeno de la estanflación. Esto quiere decir una situación en la que se juntan un crecimiento bajo o negativo de la producción, una alta inflación y un desempleo creciente.
Felipe Campos, director de Investigaciones de Alianza Valores y Fiduciaria, explica las posibilidades de que Colombia caiga en estanflación. Analiza, además, hasta dónde va a ir el aumento de las tasas por parte del Banco de la República y qué oportunidades se están dando para la región y específicamente para Colombia por cuenta de la invasión de Rusia a Ucrania.
SEMANA: ¿Qué es una estanflación?
Felipe Campos (F.C.): La resumiría en momentos en la historia que no son muy seguidos, eso es muy raro la estanflación, en que los choques en precios -que la mayoría son choques de oferta que hay problemas para producir algo, para proveer algo- son tan grandes que no permiten que la economía pueda crecer de forma sana. Entonces, tiene un choque de precios y la economía se derrumba y después los precios bajan, y después vuelve a haber otro choque de precios y la economía se vuelve a derrumbar y termina uno, en décadas, en este caso que La última que vieron los países desarrollados fueron los 70, una década entera en donde hay poco crecimiento económico y es esa relación en que vía inflación no puede tener desarrollo económico porque la inflación le vive chocando la economía.
SEMANA: ¿Quiénes han vivido eso?
F.C.: Ese es como el punto más importante. Carmen Reinhart -economista jefe del Banco Mundial y quien manifestó que la mayoría de países puede caer en una estanflación- es una dura y a nivel académico ha hecho unos estudios muy buenos de crisis. Lo que ella dice, uno tiene que oírlo, sin embargo, tiene que saber oírlo. La primera pregunta es ¿qué tan común es la estanflación y a quién le ha pasado? En los 70 que fue toda una década en que la inflación en Estados Unidos hacía lo mismo que hizo ahorita, se iba del 2 hasta el 9 %, después se devolvía y regresaba del 4 hasta el 12 % y la economía se estancó, eso fue más que todo en países desarrollados. La última mala experiencia que tuvieron los países desarrollados fue en los 70.
SEMANA: ¿Y los emergentes?
F.C.: La última experiencia mala que tuvieron los países emergentes como Colombia, fue en los 90 cuando tuvimos un periodo de bajo crecimiento económico y de alta inflación. Entonces, el mensaje es: no siempre le da a los dos grupos de países. Cuando Reinhart revisó esto y lo dijo de forma muy general, uno dice, Colombia está incluido en ese grupo de países, pero casi todos los países están incluidos. Ella ha insistido en que estos choques de inflación como los de los 70 o más fuertes, nos puede ir comiendo crecimiento económico y no soltarnos.
SEMANA: ¿De dónde venimos y para dónde vamos?
F.C.: Ese es un tema que nos tiene a todos como corriendo, como gallina sin cabeza. Hace 12 meses, el problema era lo contrario, que la inflación no iba a volver a subir y que las inflaciones en el mundo estaban cerca al 1%, entonces todos los economistas decíamos, la inflación nunca va a regresar, y ahora estamos para el otro lado. Creo que hay que respirar y calmarse un poco y esperar que estos choques que nunca una economía había ido de 100 a cero, como fue en la pandemia, pero tampoco había ido de cero a 100. Hay muchas que debemos esperar un poco, ver cómo se ajustan los canales de producción, para imaginarnos si de verdad la inflación llegó para quedarse a estos niveles. Venimos de 20 años de inflación cayendo, porque yo siento que la inflación es mala a estos niveles, no hay duda, la inflación es problemática y seguro que también afecta a los segmentos de población más vulnerables, pero también hay una versión a la inflación de un evento que hace mucho no pasa: en los países desarrollados hace 40 años, en los países emergentes hace 20 años. Venimos de un episodio de desinflación, que es lo que se llama cuando la inflación va bajando, sin ponerse negativa, de casi 40 años en el mundo. Saltar de una a decir que vamos a estar en estanflación y ahora vienen choques de inflación bravísimos como el que acabamos de vivir, y entonces la economía se va a volver a estancar, pues, espérese.
SEMANA: ¿Cuánto tiempo tenemos que esperar?
F.C.: Si usted hace 12 meses pensaba exactamente lo contrario a lo que piensa hoy, dele 12 meses, hasta mediados del 2023, a ver si de verdad estamos en ese episodio de que la inflación va a estar chocando y acabando la economía.
SEMANA: ¿Pero la inflación todo indica que sí está de regreso?
F.C.: Creo que la inflación en el mundo va a comenzar a regresar digamos, pero no estoy convencido a que sea en estos niveles de choques, del 9 %. Pero sí creo que la inflación ya no va a los ceros y a los 2 % en países desarrollados, o a los 2 o 3 % en los emergentes, sino que puede ir subiendo de a poquitos, al 3, al 4, pero no tengo razón para pensar que vamos a entrar en este mundo de choques que se coman crecimiento. Es muy pronto para saberlo.
SEMANA: ¿Qué tanto nos tenemos que preocupar con lo que estamos viendo?
F.C.: Aquí es donde uno tiene que separar esa gran predicción de Carmen Reinhard, que yo pensaría que lo que ella dice es que vienen muchos años de esto. A la pregunta mi respuesta es: espérese hasta mediados del 2023 para saber si vamos a tener estos niveles de choque. Pero si queremos analizar en los próximos 12 meses, ahí sí estoy con Carmen Reinhard, en el sentido en que es muy difícil, que un choque de precios como el que estamos viviendo y que continúa -ya inflación en Estados Unidos están en el 7 y medio, antes de que Putin pusiera un pie en Ucrania, pero se empeoró con el tema de la guerra-, creo que a este nivel de inflación que estamos viviendo es muy difícil que los próximos 12 meses no haya una desaceleración.
SEMANA: ¿Y es estanflación?
F.C.: Si vamos a llamarle a eso estanflación, en el sentido de porque en los próximos 12 meses hay un riesgo de crecimiento económico, estoy de acuerdo con ella, en el sentido de que sí, para este choque de precios es tan bravo y los problemas son tan grandes -como que Rusia ya no sabe a quién venderle su petróleo y además tenemos temas de producción y de alimentos- y tan graves y además no se ve una solución tan sencilla, en el sentido de no sabemos cómo se va a armar el rompecabezas mundial de petróleo de nuevo y hay algunos temas de alimentos y de diferentes insumos que utilizan para sembrar alimentos, que son tan graves que sí creo que eso no lo van a solucionar hasta dentro de un año.
SEMANA: ¿Eso qué significa?
F.C.: Cuando tiene un problema de que no puede llevar los productos al mundo, porque no puede arreglar la oferta, porque hay muchos temas sumándose, ¿qué soluciona eso? La demanda, ¿qué significa eso? Pues que la gente ya no puede consumir a estos precios. Entonces, el choque es tan bravo y es una suma de tantas cosas, que es muy posible que este mismo segundo semestre de este año comencemos a ver una desaceleración económica fuerte, traída por los precios, muy similar al tema de los 70. Ese es un escenario válido para los próximos 12 meses porque la inflación es muy difícil de controlar y como no la podemos controlar en la oferta, nos va a tocar controlarla en la demanda.
SEMANA: ¿Esto qué quiere decir?
F.C.: Que como yo no puedo dejar de consumir gasolina, porque me toca ir a trabajar, voy a dejar de comprarme unos zapatos, voy a dejar de comprar algo y comienza un problema de demanda. Sí creo que estanflación entre comillas la vamos que tener que vivir los próximos 12 meses, que es una inflación y la única forma de solucionarla es un crecimiento que cede y debilita toda la economía mundial.
SEMANA: ¿Estamos lejos o cerca de una recesión?
F.C.: Nadie predice recesiones y siempre los economistas decimos, tranquilo que eso todavía no es. Y lo estamos diciendo de nuevo. El consenso es, si va a ver una recesión, de pronto es en el 2023 o en el 2024. Hay dos elementos que siempre se necesitan detrás de una recesión: una subida de petróleo, que ya se dio, y una subida de tasas de interés, que se está dando, sobre todo de la FED. Lo que pasa es que la gente dice que la FED cuando comienza a subir tasas, en 11 meses hay una recesión, de pronto en 22 meses.
SEMANA: ¿Hay preocupación?
F.C.: No veo a la gente muy preocupada, en el sentido de que piensan que hay tiempo, tiempo es uno o dos años. Yo no creo, creo que un choque tan bravo en precios, en petróleo, sobre todo, es solo comparable con momentos muy particulares en el tiempo, cuando hubo la guerra de Irak o cuando ha habido problemas, como los choques de precios de los 70, que eran problemas de petróleo también. Me parece que sí podemos ver una desaceleración económica este año, por una única vez, pero es que también la inflación al 8 o 9% que va a llegar en Estados Unidos no la habíamos visto en 40 años. A las mismas empresas tampoco les empieza a dar y no pueden trasmitir los precios tan fácil, para comenzar a hablar de Colombia, los productores están pagando inflaciones del 30%, los consumidores están pagando inflaciones del 8. El consumidor está sufriendo, pero el productor también tiene los márgenes super apretados, porque se está comiendo 30% de inflación, porque si comienza a subirle a los consumidores, va a tener problemas, lo van a reemplazar.
Entonces, sí, para mí hay una desaceleración económica a nivel mundial en los próximos 12 meses. Dado que el motor principal es el petróleo, yo no creo que a Colombia la descarrile mucho. La gente dice que vamos a crecer cerca al 5, de pronto nos pone a crecer cerca al 4. Y el otro año cerca al 3, pero está bastante bien, en términos comparativos contra el resto del mundo.
SEMANA: ¿Qué riesgo tenemos como país de caer en una estanflación? Después de que Carmen Reinhard dice que Colombia está incluida dentro de los países que pueden caer en la estanflación, dos días después el Fondo Monetario Internacional y algunos otros analistas recalculan al alza los estimativos de crecimiento de la economía en Colombia este año. ¿Cómo leer eso?
F.C.: Ahí es donde toca separar el corto y el largo plazo. Reinhard se refiere a una dinámica, que le asusta que nos vaya a afectar muchos años y no solo a nosotros sino a todo el mundo, Colombia va muy fuerte y el petróleo está ayudando y la dinámica con la que terminamos el año pasado, sigue siendo bastante difícil de apagar. Tendría que pasar algo muy grave para que Colombia crezca por debajo de 4%.
SEMANA: ¿A qué problema nos enfrentamos?
F.C.: En un choque de precios de este estilo y el Banco de la Republica subiendo tasas, muy posiblemente la subida de tasas de la semana pasada va a afectar a los 12 meses o a los 18 meses a Colombia, entonces la desaceleración colombiana va a ir hasta el 2023. Sí nos va a afectar, pero ahí quiero hacer un paralelo de esta historia de los 70.
Ese periodo fue muy volátil y los países desarrollados lo sufrieron mucho, pero a los países emergentes no les fue mal. Entonces, hay varias preguntas en este tema de Carmen Reinhard. ¿No es para el corto plazo, es para el largo plazo?, y es difícil saberlo ahora, toca esperar hasta el próximo año para ver si esto va a ser permanente.
Pero la más importante es, ¿será que a Colombia le va mal en un mundo de estanflación como el que está planteando Carmen Reinhard? Y la respuesta es, si al mundo le va mal, a nosotros no es que nos vaya a ir bien, pero, nos puede ir muy bien en términos relativos. Los países que producían petróleo como Canadá y en esa época de los 70 les fue de lejos mejor que a Estados Unidos, porque los choques eran de materias primas todo el tiempo, que es lo que plantea Reinhard, y la gente empezó a darse cuenta de que es mejor estar en un país que produce materias primas que en uno que no.
¿Cómo se están moviendo los mercados?
F.C.: Y este año estamos viendo que el top 4 de monedas de valorización del mundo son Brasil, Colombia, Chile y Perú ¿Y cuáles son las bolsas que se valorizan en el mundo? Brasil, Colombia, Chile y Perú. Detrás de ese pronóstico de Carmen Reinhard, ella no se refiere al corto plazo, se refiere al mediano plazo, al corto plazo Colombia está bien. Pero incluso en ese escenario puede que no nos vaya tan mal a nosotros y puede que logremos esa diferencia frente al mundo.
Y al final para que les vaya bien a las personas uno necesita que a la economía le vaya bien seguido, pero esto es como una carrera de carros, si está lloviendo uno trata de ir más rápido que los otros carros, y en un escenario de estanflación, yo creo que los países parecidos a Colombia van a ir a mejor velocidad.
SEMANA: Pero sin duda en el corto plazo la inflación está subiendo muy duro y en Colombia está alta. ¿Esto es estructural o es coyuntural?
F.C.: Yo diría que el 80 % es coyuntura, pues porque hay elementos de la recuperación económica, que no se van a replicar y hay otros problemas en la cadena de producción que se van a solucionar. Para mí, es gran parte coyuntural.
Ahora, yo sí creo que hay unas ganas en el mundo de que la inflación regrese. Las personas se están volviendo como eufóricas y después se deprimen. Hace nada la preocupación era que los precios no subían por nada en el mundo durante 20 años, la FED puso toda la liquidación que quiso y no venía la inflación, no llegaba al mundo. Entonces, yo sí creo que hay un apetito por inflación, y yo quiero dar el mensaje, la inflación no es esa cosa horrible, no. Una inflación un poco más alta implica mayor reactivación económica, implica que la persona quiere comprar en el día de hoy, en el lugar de mañana, porque los precios van a subir, una inflación que logre cambiar la tendencia, esa tendencia que le digo, que son 40 años de caer, puede traer elementos positivos.
SEMANA: ¿Esa composición es igual para Colombia?
F.C.: Creo que el mundo sí quiere inflación, pero yo no creo que venga, como dice Reinhard, de choques bravos. Si la pregunta es del 8 o el 9% de Colombia, cuánto de eso es coyuntural, por ahí hasta el 4 por ciento es pura coyuntura. Creo que la inflación va a ir cambiando y lo que le digo, es sano sino es a punta de choques, es sano porque estábamos en un mundo en que los precios iban cayendo y ya nadie quería consumir y llevamos ya 20 años de eso. Entonces, yo no soy tan alérgico a la inflación, pero sí creo que estructuralmente la inflación está cambiando de tendencia en Colombia a nivel mundial, pero que se puede manejar.
SEMANA: Los bancos centrales están subiendo tasas. ¿Cómo ha visto las decisiones del Banco de la República en Colombia?
F.C.: Tenemos que conocer a nuestro Banco de la República. Nuestro banco tiende a ser moderado en los movimientos, es firme, pero tiende a ser moderado. ¿Cómo sabe uno eso? Hace doce meses se estaban quejando de que el Banco de la República no se botó de cabeza a bajar las tasas al 1%, al cero, que debería haber ayudado más. ¿Qué hubiera pasado si el Banco de la Republica hace eso hace doce meses? Que la inflación ahora no estaría al 8, estaría al 10 o al 11 por ciento, porque la reactivación no hubiera sido aún más agresiva. Ahora se le critica por el lado más de los técnicos, que por qué no lo hace más agresivo, que la inflación se le está yendo.
Me parece que el banco va despacio. Tiene la ventaja de que en Colombia la inflación no se subió tan rápido porque hicimos día sin IVA, porque no hemos subido a la gasolina. El banco ha podido tomarse el tiempo. A mí me gusta el mensaje de calma del Banco de la República, pero entiendo que puede tener dos reuniones más y de una vez llevar la tasa de intervención en Colombia, que hoy está al 5, al 7 sin problema, o al 8 que todo el mundo espera, pero me gusta el tema de la firmeza.
Lo único que el Banco de la República entiende es que gran parte de la inflación no tiene nada que ver con ellos, pero también entiende que no quiere que el colombiano comience a pensar que la inflación va a ser arriba del 4 % constantemente. Está tratando de balancear eso, sin dañar la economía mucho.
El banco quiere pagar por ver. Quiere ver la inflación hasta dónde llega los próximos 2 meses que es cuando todos los economistas esperamos el pico de la inflación en Colombia, si es 9, si es 10, si es 8 %, eso es lo que el banco quiere ver, antes de dar su próximo paso.
SEMANA: ¿Hasta dónde va a llegar el banco? Ha anunciado que busca una tasa y algunos cálculos la llevan dos puntos por encima de la inflación…
F.C.: La pregunta es de cuál inflación. ¿La inflación de hoy? Entonces, se va a ir al 11 %? ¿O la inflación de fin de año y llega al 8 %? O la inflación promedio que tiene el Banco de la República que es 3, en ese caso sería cerca del 5,5. Uno sabe que la tiene que apretar un poco más, entonces, ahí es donde puede hablarse de 6 o de 7 %. Lo que quiere hacer el banco mientras la inflación se le escapó este año, es tratar de ir por lo menos 1 o 2 puntos por encima de la inflación, como termine este año.
Va a ser algo entre el 7 y el 8 %. El mismo mercado piensa que el Banco de la República, va a llegar casi que al 9, y la va a dejar al 9 todo el próximo año. Yo no creo esa historia, yo creo que el Banco de la República no tiene esa intensión a no ser que haya una sorpresa adicional muy grande, creo que están exagerando, están reaccionando porque la inflación ha sorprendido. Me imagino algo entre el 7 y el 8 %, que llegue los próximos 4 a 5 meses a ese nivel y cuando el banco esté seguro de que la inflación ha bajado al 6 % o debajo de esta cifra arrancando el próximo año, puede pensar en moderarse, pero no lo va a hacer hasta que la inflación no esté más cerca del 4 %, yo soy de los que le apuesto que el próximo año el banco va a bajar la tasas porque, porque yo creo mucho que esto es coyuntural, gran parte de esto.
SEMANA: ¿Una inflación alta puede golpear el consumo? Se están subiendo las tasas, ¿puede golpear la inversión? Y se supone la inversión, el consumo y las exportaciones van a ser los factores que van a jalonar el crecimiento este año. ¿Qué tanto nos puede afectar eso?
F.C.: Este año no tanto, por el tema de timming. Las tasas de los bancos están subiendo, claramente están subiendo rapidísimo y en los próximos 3 meses las tasas bancarias no van a ser la sombra de lo que son ahora. El que quiera pedir un préstamo hágale, porque en 3 meses tener 200 básicos por encima, o 2 % por encima, o 3 %o más, porque las tasas tienden a veces a ser más sensibles, eso está andando.
Hay un montón de elementos que ayudan a que la economía del 2022, no se enrede. Hablando de economías, como Estados Unidos pensaba que iba a crecer al 5 % y va a crecer el 2 %, Europa pensaba que iba a crecer al 4 % y va a crecer al 2 %. Así, que si Colombia piensa que va a crecer al 5 % y crece al 4 %, la vamos a sacar barata.
Creo que la historia del 2022, y me estoy adelantando a los titulares de final de año, es que a Colombia le fue mejor en la región, pero esperaría que en el 2023 nos vaya peor, porque vamos rezagados este año, pues el año pasado las tasas de la región explotaron al alza, igual que la inflación. Nosotros vamos atrasados.
SEMANA: En el caso particular de Colombia, se le suma un factor adicional, que genera incertidumbre y es la jornada electoral, ¿eso también le puede pegar a Colombia en lo que pasa este año y el año entrante?
F.C.: Estamos viendo un episodio muy raro. Colombia no ha vivido muchas veces esta incertidumbre electoral acompañado por la región, todo como en vilo, viendo si van a girar o no los países, a cambiar hacia gobiernos de izquierda y luego casi que todos los países lo están haciendo en la región.
Eso genera incertidumbre y uno diría que eso solo es grave. La última vez que se vivió esto fue en el 2001-2002, toda la región latinoamericana giro a la izquierda, menos Colombia que también tuvo un cambio político porque el bipartidismo también se frenó.
Está pasando lo mismo en el sentido que tenemos esa incertidumbre política. Pero alguien puede preguntar cómo es que Castillo ganó en Perú y Boric en Chile, y las bolsas chilenas y peruanas son las de mayor valorización en el mundo. Y ese es el contraste que se está viviendo. Son economías que están mejorando muy rápido y están mejorando por las materias primas y por las cosas que siempre mejoran los países, en un entorno electoral difícil. Uno diría que el dólar este año es para arriba, porque qué susto la incertidumbre política, y no está haciéndolo porque tiene una fuerza de un apetito enorme por nuestros países.
Brasil, por ejemplo, que a la gente no la tiene asustado si gana Lula a fin de año porque es como un riesgo conocido, tenemos esos países valorizándose, 20% de la bolsa brasilera contra -20 el Nasdaq en Estados Unidos.
Entonces hay una fuerza de mucho apetito por la región, que está balanceando muy bien la incertidumbre política. ¿A qué voy con eso? Uno dice que en Colombia la inversión esta frenada, la gente no quiere invertir, porque tiene susto, debe haber un cambio en las reglas de juego el próximo semestre y la respuesta es, está siendo balanceada muy fuerte, por ese apetito por la región.
La guerra de Rusia con Ucrania tuvo un impacto, no solo porque subió el petróleo, sino que -como de carambola- terminó ayudando a Colombia, porque no hay muchos países petroleros-emergentes, o sea que tengan ese perfil, y tampoco hay muchos países petroleros como para invertir, porque los países árabes no son fáciles para invertir. Y Colombia es uno de ellos. Los resultados políticos que incomodan a la economía o a los inversionistas, eso no afecta la economía a corto plazo, afecta más la economía a mediano plazo cuando se tomen las decisiones. Pero está sucediendo en un año particular en donde hay mucho apetito por nuestra región, entonces no se está notando casi nada el tema electoral, de pronto cuando nos acerquemos a mayo se va a sentir un poco en el dólar o algo así, pero al nivel de inversiones, de que eso frene, no, porque está siendo compensado por el apetito esto de los extranjeros.
SEMANA: ¿Este año cuál es su expectativa de crecimiento y de inflación? Lo mismo para el año entrante…
F.C.: Tenemos un crecimiento muy parecido al que tiene el Banco de la República, de 4,8 %. Pero mi sesgo es hacia abajo, yo creo que no es 4,8, sino un 4,5, un 4,4. Yo soy de los que dicen que este año en la economía mundial, muchos países van a sacar la mano. Entonces póngame con un 4,5, porque seguramente lo iremos cambiando en crecimiento económico.
Para el próximo año, y ahí es donde veo muchas oportunidades de inversión ahora en los bonos, porque creo que el mercado ya está como sobrerreaccionando. Para el próximo año nosotros tenemos una inflación por debajo del 4 % en alguna parte del año y a fin de año tenemos una inflación cerca al 4 %. Mi crecimiento económico es de 3,5 % para el 2023.