Industria
La industria en Colombia retomó el buen ritmo en agosto, pero sigue amenazada por la inflación
Recientes informes advierten que tanto la producción como los nuevos negocios volvieron a crecer.
Este jueves 1 de septiembre se conocieron los resultados del informe PMI Davivienda, que mide el rendimiento y avance la industria en Colombia y según el cual el país retomó el buen ritmo que traía desde la pandemia, luego del ligero desplome que presentó el mes pasado, cuando se afectó principalmente la creación de nuevos puestos de trabajo.
Las cifras de agosto señalaron una renovada mejoría de las condiciones operativas del sector industrial colombiano, después de haberse debilitado en julio por primera vez en 13 meses. Esta situación sin duda se traduce en un buen resultado para el país, en tiempos en los que la inflación sigue pasando factura.
“Tanto los nuevos pedidos como la producción volvieron a crecer a mediados del tercer trimestre y las contrataciones se reanudaron. A pesar de moderarse con respecto al mes anterior, la tasa de inflación de los costos de los insumos permaneció en niveles elevados y propició el repunte más sólido de los precios de la producción desde mayo”, dice el informe.
Así mismo, se destaca que aunque las intensas presiones que afectan los principales mercados del mundo y golpean los precios al consumidor frenaron los niveles de compras, la recepción de las materias primas compradas con anterioridad propició un nuevo incremento de los inventarios de insumos.
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“El Índice de Gestión de Compras (PMI™) del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, se recuperó desde los 49,5 puntos de julio hasta los 52,4 de agosto y señaló, en general, un retorno al crecimiento moderado. En cualquier caso, la cifra principal superó el promedio calculado a largo plazo, fijado hasta la fecha en 51,0 puntos”, agregó el PMI Davivienda.
En este contexto, los industriales colombianos notificaron la recepción de nuevos trabajos en agosto, tras la breve pausa de julio. Aunque el ritmo de expansión general fue moderado en relación con el registrado en el segundo trimestre, permaneció por encima del promedio a largo plazo de la encuesta.
Aquellos participantes en la encuesta que experimentaron un aumento de las ventas destacaron la mejoría de las condiciones de la demanda, la captación de nuevos clientes y la aprobación de las cotizaciones pendientes.
“Animados por el aumento de los nuevos trabajos entrantes, los industriales ampliaron su producción en agosto. El aumento fue sólido en términos generales y supuso un cambio de tendencia con respecto al retroceso de julio. Aproximadamente un quinto de las empresas consultadas observó un crecimiento de la producción, frente al 12 %, que experimentó una reducción”, explican en sus conclusiones.
Por otra parte, coincidiendo con la fortaleza del dólar, la escasez mundial de insumos y la guerra de Ucrania, las empresas enfrentaron un nuevo incremento mensual de los costos de los insumos en agosto.
En este contexto, a pesar de que la tasa de inflación general se moderó desde el reciente máximo de julio, fue una de las más altas desde que comenzaron a recopilarse datos en abril de 2011.
“El crecimiento de los nuevos negocios, combinado con el aumento de los requisitos de producción, propició la creación de puestos de trabajo en agosto. Después de caer en julio por primera vez en 13 meses, el empleo creció a un ritmo superior al promedio. Así mismo, las empresas volvieron a trasladar a sus clientes el aumento de los costos aplicando ajustes al alza a sus precios de venta”, dice el PMI.
Frente a esto, Andrés Langebaek Rueda, director ejecutivo de Estudios Económicos, Grupo Bolívar, indicó que un punto que llama la atención tiene que ver con que, como resultado del incremento de los costos de los insumos, los problemas de abastecimiento de materias primas y los niveles de inventarios suficientes, las empresas redujeron sus compras de insumos.
“La evidencia que proviene del PMI y la del indicador de confianza del consumidor que calculamos en Davivienda sugieren que, después de la caída en julio, la demanda ha vuelto a tomar impulso. Si bien esta recuperación es una buena noticia, es probable que las autoridades monetarias consideren que esta situación los obliga a persistir en su empeño de reducir el exceso de demanda que se ha venido observando en la economía en los últimos meses. En estas condiciones, un ajuste entre 100 y 150 puntos básicos en la tasa de intervención para la próxima reunión decisoria de la junta pasa a ser el escenario más realista”, dijo este experto.
Con estos resultados, queda claro que si bien el sector industrial en Colombia pasa por un buen momento, la amenaza de la inflación y la inestabilidad de los mercados internacionales sigue latente. Por esta razón no se puede bajar la guardia y se espera que el Banco de la República mantenga su política de aumento de tasas de interés para frenar este flagelo, con lo cual no se descarta una posible desaceleración a futuro.