Cóctel peligroso: informe de Davivienda asegura que la producción industrial de Colombia va a la baja. Estos son los impactos más duros

Tras conocerse el dato de la economía del tercer trimestre, que registró una contracción de 0,3 % y encendió las alarmas sobre una posible recesión en el país, el permanente seguimiento a las cifras, en particular de sectores que son los motores en materia económica, cobra especial importancia.

La semana anterior, el Dane publicó las cifras de desempleo que arrojaron datos que generaron controversia. Si bien presentaron para octubre uno de los mejores registros al ubicarse en 9,2 % su nivel más bajo desde 2014, las cifras desestacionalizadas (corrigiendo por efecto calendario) reflejan ya deterioro en el mercado laboral de la caída de la economía, pues el desempleo aumentó de 9,4% a 9,9% entre septiembre y octubre.

Por su parte, según un informe del Banco Popular, el comportamiento de la producción de la industria y del comercio al por menor mantienen sus registros negativos. Donde la producción industrial se contrajo un 6,9 % en septiembre mientras que las ventas de comercio minorista un 9,3%

Recientemente, Davivienda publicó el PMI (Índice de Gestión de Compras) para el sector industrial en el mes de noviembre. Y las noticias no fueron las mejores: ratificó que este sector permaneció en territorio de contracción para el decimoprimer mes del año.

El Índice de Gestión de Compras PMI® del sector industrial colombiano de Davivienda ajustado por factores estacionales, es una referencia ponderada que combina las cifras de los nuevos pedidos, la producción, el empleo, los plazos de entrega de proveedores y los inventarios de compras. Alcanzó los 49,4 puntos en noviembre (frente a los 48,1 de octubre) y permaneció por debajo del umbral de neutralidad de los 50,0 puntos por séptimo mes consecutivo.

“La producción industrial de Colombia continuó su tendencia descendente a mediados del último trimestre de 2023, lo que amplió la secuencia actual de reducción que comenzó en mayo. Los encuestados vincularon la desaceleración con la falta de nuevos trabajos, los altos tipos de interés, la incertidumbre en torno a las políticas públicas y el entorno económico adverso. A pesar de ello, el reciente descenso de la producción fue moderado y más lento que el observado en octubre”, señala el análisis.

De acuerdo con el informe, el sector experimentó en noviembre un incremento inusitado de los costos de los insumos y los precios de la producción. Los costos y los precios de venta subieron por primera vez en seis meses, mientras que las empresas adquirieron más insumos de cara a nuevos aumentos de los precios, en tanto que las contracciones de la producción y las ventas se moderaron.

“Coincidiendo con el nuevo incremento de los costos de los insumos, los precios aplicados a la producción industrial de Colombia subieron en noviembre, cuando las empresas trasladaron el encarecimiento de los costos a sus clientes. Los encuestados que elevaron sus precios fueron casi el doble (cerca del 7 %) que aquellos que ofrecieron descuentos (algo menos del 4 %). Así, la tasa de inflación general fue marginal y bastante inferior al promedio a largo plazo”, explica Davivienda en su estudio.

Además, el análisis de Davivienda advierte, por un lado, que los nuevos pedidos siguieron descendiendo a mediados del último trimestre de 2023. “En este sentido, las empresas explicaron que los altos tipos de interés, el complejo entorno del mercado, la debilidad de las inversiones de los clientes y la retracción de la demanda lastraron las ventas. A pesar de ello, el ritmo de reducción fue moderado y el más lento desde junio”, dice el estudio y lo explican por la débil demanda de sus productos, las complicadas condiciones del mercado, los altos tipos de interés y la débil inversión de los clientes.

Por otro, el informe destaca que la caída sostenida de los nuevos trabajos entrantes, sumada a la preocupación por las políticas públicas, los elevados costos del crédito y las condiciones adversas del mercado obligaron a los industriales a recortar su producción en noviembre.

Sin embargo, el informe aclara que el reciente descenso fue moderado y menos pronunciado que el registrado en octubre. “Asimismo, en noviembre aumentaron los costos promedio, lo que coincidió con la aprobación del «impuesto saludable» y el encarecimiento del transporte, el combustible y las materias primas. El reciente incremento, si bien moderado en términos históricos, contrastó con los descensos observados en cada uno de los cinco meses anteriores”, agrega el análisis.

De otra parte, el estudio de Davivienda evidencia una intensificación de las expectativas de inflación por parte de los industriales colombianos. Muchos de ellos adquirieron insumos adicionales de cara al aumento de los precios de los próximos meses. “Antes de noviembre, los niveles de compras habían experimentado cuatro meses de caídas consecutivas. El repunte en las compras propició un incremento de los inventarios de materias primas a mediados del cuarto trimestre, si bien la expansión fue marginal y en gran medida similar a la de octubre”.

Uno de los datos que sorprendió está relacionado con los inventarios de productos finales que se agotaron aún más en noviembre. La última caída fue la quinta mensual consecutiva y la más rápida desde agosto, aunque moderada en términos generales.

La adaptación de la producción a las ventas y la optimización de las entregas influyeron en una contracción de los inventarios, según las respuestas de las empresas.

Sin embargo, los datos de noviembre señalaron un creciente exceso de capacidad en el sector industrial de Colombia, que se tradujo en un descenso más pronunciado de los negocios pendientes. “De hecho, el ritmo de agotamiento fue sólido y el más acelerado desde julio. Según los comentarios informales recopilados, la caída sostenida de los nuevos pedidos provocó el reciente descenso de los trabajos pendientes”, añade el informe de Davivienda.

Dos problemas sobresalen en el análisis del sector industrial: el primero, relacionado con el tema logístico. Los problemas en las carreteras, como las obras, el tráfico y la inseguridad, generaron retrasos en las entregas en noviembre. Además, el deterioro del desempeño de los proveedores fue el más pronunciado desde inicios de 2023. “El desempeño de los proveedores no solo se deterioró por tercer mes consecutivo en noviembre, sino que lo hizo en la mayor medida en diez meses. En este sentido, los retrasos en las entregas se atribuyeron en gran medida a las obras en las carreteras, los atascos y la inseguridad. Alrededor del 9 % de las empresas experimentó una ampliación de los plazos de entrega de los insumos, mientras que menos del 2 % notificó una mejoría”, dice el análisis.

Y el segundo, frente al mercado laboral, pues disminuyó el empleo, ya que la falta de nuevos trabajos y las iniciativas orientadas a reducir los costos provocaron despidos. “Si bien fue moderado, el ritmo de recortes de puestos de trabajo fue el más acelerado en un año”, dice el análisis.

Agrega el informe: “Como viene repitiéndose cada mes desde mayo, el empleo del sector industrial de Colombia cayó a mediados del último trimestre de 2023. En relación con la reciente contracción, los participantes en la encuesta mencionaron la finalización de los proyectos existentes y la ausencia de nuevos trabajos. Asimismo, explicaron que los esfuerzos por reducir costos generaron despidos. En este contexto, la tasa general de recorte de puestos de trabajo fue moderada, a pesar de acelerarse hasta el ritmo más rápido en un año”.

Finalmente, aunque los industriales colombianos volvieron a mostrarse optimistas en relación con el incremento de la producción en los próximos 12 meses, el grado de optimismo se deterioró hasta alcanzar el nivel más débil desde mayo y permaneció por debajo del promedio a largo plazo. “El retroceso de la demanda, la incertidumbre del mercado, los problemas del sector de la construcción y las políticas públicas se destacaron como algunas de las amenazas para el próximo año”, advierte el estudio.