La inflación no afecta solo el bolsillo, también engorda a las personas

El acelerado aumento del costo de vida en todo el mundo sigue siendo uno de los principales temas de la agenda económica, ya que si bien se estancó en algunos países, aún se mantiene en sus niveles más altos de la historia, mientras que en otros, como Colombia, se niega a ceder y sigue golpeando con fuerza el bolsillo de las personas, quienes cada vez tienen que hacer más piruetas para que la plata alcance.

Otro de los efectos de un costo de vida muy alto está relacionado con los aumentos de tasas de interés que se dan desde los bancos centrales (Banco de la República para Colombia), medida con la que se busca enfriar el consumo, evitar que la gente se siga endeudando y hacer que el precio de las cosas baje por efecto de la ley de oferta y demanda. No obstante, esta medida tiene efectos colaterales.

Casi siempre, cuando se habla de términos como la inflación, la gente piensa en economía y finanzas personales, desconociendo que todo lo que pasa deber ser entendido como un conjunto y esto también se siente, por ejemplo, en la salud. Un ejemplo de esto se aprecia en diversos estudios que han demostrado que, a medida que aumenta la incapacidad económica para obtener alimentos, también aumenta con ello los niveles de obesidad.

La realidad es que la inflación es una ola que le está dando la vuelta al mundo y que golpea cada vez más fuerte en las costas de la canasta familiar. En Colombia, la inflación sigue rompiendo récords y ya acumuló 11,44 % en lo corrido del año. Lo más preocupante es que los alimentos son los principales detonadores del costo de vida.

En entrevista con SEMANA, Xénia Sinfreu, investigadora y docente de la Universitat Carlemany, explicó lo primero que se debe tener presente es que los productos básicos son cada vez más costosos y más inasequibles para las familias, razón por la cual las listas de compras son repensadas y, sin darse cuenta, antes de tomar la bolsa para salir a hacer el mercado, aquel espacio reservado para los huevos, carnes, verduras y cereales, lo han perdido las familias con embutidos, alimentos precocidos, congelados y demás.

“Los productos básicos son cada vez más costosos y más inasequibles para las familias, razón por la cual las listas de compras son repensadas y, sin darse cuenta, antes de tomar la bolsa para salir a hacer el mercado, aquel espacio reservado para los huevos, carnes, verduras y cereales lo han perdido las familias con embutidos, alimentos precocidos, congelados y demás”, dijo esta experta.

Esta vocera de la Universitat Carlemany indicó que, sin ser muy evidente, los profesionales de salud ven con terror cómo la inflación amenaza con arrasar con sus esfuerzos para alcanzar las diferentes metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible -ODS- 3 Salud y Bienestar, en especial, las metas asociadas con la mortalidad en la población.

“La Organización Panamericana de la Salud -OPS- plantea que, en la región de las Américas, aproximadamente 2 millones de personas mueren a causa de las enfermedades cardiovasculares. En Colombia, el Dane señaló que en 2021 cerca de 47 mil colombianos fallecieron por enfermedades cardíacas”, agregó Xénia Sinfreu.

Entretanto, la directora del Centro de Investigación de Prevención del Instituto de Investigación y Políticas de Salud de la Universidad de Illinois Chicago (UIC), Lisa Powell, quien es una las investigadoras más influyentes en todo el mundo en los temas de economía y salud y en sus investigaciones ha demostrado cómo los precios de los alimentos están directamente relacionados con la obesidad, indicó que la repercusión de la inflación en la obesidad es algo que no se puede pasar por alto.

“La verdad es que todo lo que invirtamos en salud ahora mismo, veremos sus repercusiones en 10 años, es decir, si yo ahora no me cuido, no como bien, no tengo una alimentación saludable, igual ahora no notaré estos efectos, pero en 10 años sí, y en ese punto ya es muy difícil de retroceder. Entonces hacer un poco de inversión para en el largo plazo poder tener una calidad de vida”, afirmó la nutricionista.

Estas dos expertas indicaron que, si bien la primera medida para enfrentar la inflación es comprar más barato, hoy en día existen opciones muy económicas, como las legumbres, que también son saludables y ayudan a que el dinero alcance, sin tener que sacrificar la salud, ya sea por mayor ingesta de alimentos procesados o por tener que aumentar el consumo de azúcar.