Macroeconomía
La inflación sigue golpeando confianza de los consumidores en Colombia: volvió a caer en abril
La reducción del poder adquisitivo está golpeando seriamente la tranquilidad de los colombianos.
La confianza de los consumidores colombianos continúa disminuyendo debido a la inflación, según los resultados de la Encuesta de Opinión del Consumidor de abril de 2023, realizada por la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo). El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) registró un balance de -28,8 %, lo que representa una disminución de 0,3 puntos porcentuales (pps) respecto al mes anterior.
El director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, explicó que esta caída se debe a una disminución de 2,2 pps en el Índice de Expectativas del Consumidor, que fue compensado parcialmente por un incremento de 2,4 pps en el Índice de Condiciones Económicas.
La encuesta reveló que la confianza de los consumidores disminuyó en los niveles socioeconómicos alto y bajo en comparación con marzo de 2023, mientras que incrementó en el estrato medio. En cuanto a las ciudades analizadas, se observó una caída en la confianza de los consumidores en tres de las cinco ciudades respecto al mes anterior. Además, la disposición a comprar vivienda disminuyó, mientras que la disposición a comprar vehículo y bienes muebles y electrodomésticos incrementó con respecto al mes de marzo.
La inflación ha sido una preocupación constante para los consumidores colombianos, y ha impactado negativamente en la confianza del consumidor. Según Fedesarrollo, la inflación en Colombia ha sido una de las más altas de América Latina en los últimos meses, lo que ha llevado a los consumidores a sentirse inseguros a la hora de gastar su dinero. Esta preocupación se refleja en los resultados de la encuesta, que indican que los consumidores tienen expectativas cada vez más bajas respecto a su situación económica futura.
Lo más leído
El director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, señaló que la caída en la confianza de los consumidores puede tener un impacto negativo en el consumo y en la economía en general. Es necesario que se tomen medidas para combatir la inflación y recuperar la confianza de los consumidores.
El Gobierno colombiano ha anunciado diversas medidas para reducir la inflación, como el control de precios y la regulación de la oferta y la demanda. No obstante, será necesario tiempo para evaluar el impacto de estas medidas en la economía y en la confianza de los consumidores.
A la pregunta sobre la disposición para comprar vivienda, el porcentaje pasó del -44,8 % en marzo al -50,01 % en abril, mientras que esta misma consulta para la compra de bienes durables como electrodomésticos mostró un crecimiento del -56,5 % en marzo al -53,0 % en abril. En lo que concierne a la posibilidad de comprar carro, Fedesarrollo informó que este indicador pasó del -68,7 % en marzo al -67,5 % en abril. Barranquilla fue la ciudad con la mayor reducción del Índice de Confianza al Consumidor.
Reparos de Fedesarrollo a las reformas laboral y pensional
Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), dio a conocer recientemente las principales observaciones que realizó la entidad en torno a la reforma pensional y laboral; advirtiendo que ambas requieren ajustes importantes para que puedan tener el impacto económico y social al que le apunta el actual gobierno.
En primer lugar, indica que ambas iniciativas deben examinarse de forma integral, en la medida en que la muy baja cobertura del sistema obligatorio pensional actual (25 %) se debe esencialmente a la alta informalidad laboral (actualmente en 58 % de la población ocupada).
“Los objetivos de aumentar la cobertura pensional y reducir la informalidad laboral son realmente dos caras de una misma moneda: no será posible mejorar la cobertura en el sistema obligatorio de pensiones si no se hacen esfuerzos por reducir la informalidad laboral”, indicó.
Así las cosas, en el análisis realizado a la reforma pensional se indica que su impacto fiscal llevará a un aumento en el pasivo del sistema de protección en la vejez; por lo que difiere con los cálculos del Ministerio de Hacienda, pues considera que habrá un aumento de 30,2 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) frente a la reducción de más de 12 puntos del PIB que estima el Gobierno nacional, donde el principal conflicto en términos fiscales lo representa el subsidio contemplado en el pilar solidario para los adultos mayores que no alcanzaron a pensionarse.
Respecto a la reforma laboral, manifiesta que el proyecto de ley está enfocado en otorgar una mayor remuneración y protección a los actuales empleados formales. Aunque este es un objetivo loable, en un mercado laboral de altas tasas de desempleo (11,2 % en el último trimestre móvil) y altas tasas de informalidad (57,9 % en el último trimestre móvil), estas medidas podrían generar un desincentivo a la generación de empleo y un incentivo a la automatización.