Crecimiento económico
La migración puede ser buena para la economía, esto dice el FMI
Desde que se desató la gran crisis política y económica en Venezuela, muchos de los ciudadanos de dicho país han salido en busca de oportunidades para ellos y sus familias. Lo que para muchas personas ha sido algo malo, en el largo plazo puede ser visto como un gran beneficio económico
El desplazamiento forzado de cientos de migrantes venezolanos ha causado polémica desde 2015 cuando la migración aumentó a causa de la coyuntura política y económica del vecino país. Cerca de siete millones de venezolanos han abandonado el país desde ese año; de los cuales seis millones se han establecido en otros países de Latinoamérica, y se estima que al menos dos millones residen de manera permanente en Colombia.
El producto interno bruto (PIB) de Venezuela ha disminuido de manera acelerada desde 2013, tocando máximos históricos. Hecho que fue agravado a causa del covid-19; y es que en reportes de 2020 indican que más del 95% de los venezolanos vivían por debajo del umbral de la pobreza, según informe del Fondo Monetario Internacional.
Aunque la situación sigue sin ser la mejor, la migración de venezolanos a otros países muestra ciertos beneficios que se derivan en el crecimiento y aporte a otras economías. Según el análisis realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), a pesar de que darles acceso a los servicios públicos acarrea costos fiscales considerables y ejerce presión sobre los presupuestos de los países de acogida, como revela el ejemplo de Colombia, en el largo plazo el país puede reportar un incremento de más del 4 % del PIB gracias a la inclusión de estas personas en la economía nacional.
El análisis del FMI demuestra que Colombia es “el país que ha recibido el mayor número de migrantes venezolanos, calcula que gastó unos US$ 600 por migrante en 2019. Este monto se destinó a ayuda humanitaria, salud, cuidado de niños, educación, vivienda y apoyo a la búsqueda de empleo. Con más de 2 millones de recién llegados, esto significa US$ 1.300 millones en asistencia. En 2019, el costo alcanzó el nivel máximo: el 0,5% del PIB de Colombia”, dice el fondo.
De acuerdo a estos gastos producidos por la migración, el análisis realizado en el estudio de la entidad demuestra que, en el largo plazo, esta inversión podría reportar un incremento del PIB de hasta 4,5 puntos porcentuales para 2030. Esto porque la migración venezolana contribuiría en gran proporción en materia de productividad y crecimiento en los distintos países, como consecuencia del incremento de la fuerza laboral, y un mejor alineamiento entre el capital humano de los migrantes y los puestos de trabajo.
Y es que, dice el estudio, los migrantes poco calificados aportan a la economía anfitriona al suplir la demanda de trabajos esenciales que no son ocupados en su totalidad por la población nacional, mientras que los migrantes altamente calificados aportan talento y experiencia en aquellos sectores de la economía que al país anfitrión le interesa desarrollar o donde existen vacantes laborales por cubrir.
Además, hay que resaltar que en la actualidad, muchos países occidentales enfrentan una tendencia demográfica de pirámide invertida en la que la población envejece y la tasa de natalidad cae. Este fenómeno genera dificultades para garantizar y sostener en el tiempo el sistema de pensiones, el sistema educativo y de salud, los cuales necesitan de una fuerza laboral joven para financiarse, y Colombia ha visto un fenómeno de disminución de natalidad en los últimos años.
“Dado que la mayor parte de los migrantes consiguen un trabajo (incluso si este no corresponde con sus habilidades), el empleo total aumenta y los salarios reales descienden. Los sueldos más bajos desestimulan la participación de algunos trabajadores locales en el mercado laboral, mientras que el desempleo general aumenta ligeramente, a medida que la tasa de desempleo de los migrantes supera la de los trabajadores locales”, indica el reporte.
Según los resultados, con las ayudas y las políticas de integración adecuadas, la migración venezolana puede incrementar de la misma manera el PIB real de Perú, Colombia, Ecuador y Chile entre 2,5 y 4,5 puntos. El incremento del PIB por la llegada de venezolanos a la región sería el siguiente:
Perú 4,40 %, Colombia, 3,70 %, Ecuador, 3,50 %, Chile, 2,60 %, Panamá, 1,90 %, Republica Dominicana, 1,10 %, Costa Rica, 0,60 % y Uruguay, 0,60 %.
Estas proyecciones hasta el 2030 son estimaciones que se dan en el caso de que la migración venezolana siga creciendo hasta alcanzar 8,4 millones de personas en 2025, equivalente a más del 25% de la población que tenía Venezuela en 2015.
De hecho, la Organización Internacional para los Migrantes estimó que en 2020 había 281 millones de migrantes en el mundo, 128 millones más que en 1990. Aquellos países que configuren programas eficaces y alineados con el interés nacional podrán atraer talento humano migrante para potenciar con éxito su crecimiento y productividad.