La preocupante cifra de empleos perdidos en el sector petrolero por culpa de la incertidumbre del mercado

La industria petrolera en Colombia ha experimentado dificultades en los últimos meses, y las cifras presentadas por los gremios del sector revelan una preocupante pérdida de empleos debido a la inestabilidad e incertidumbre que prevalece en la industria.

Según el último informe de Taladros y Producción presentado por la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol), la producción preliminar de petróleo durante el mes de abril de 2023 mostró un crecimiento de 4,2 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Este aumento en la producción de crudo se explica principalmente por el incremento en el campo Caño Sur, ubicado en el municipio de Puerto Gaitán, Meta. Sin embargo, a pesar de este ligero repunte, el número de taladros activos ha disminuido significativamente en los últimos meses. Desde noviembre de 2022, se ha observado una tendencia a la baja en el número de taladros, pasando de 155 equipos a 126 en abril de este año, lo que representa una disminución del 19 %.

Según las proyecciones de Campetrol, se espera que esta cifra disminuya aún más en los próximos meses, con la finalización de proyectos y contratos en los departamentos de Meta, Santander, Casanare y Putumayo. Esta reducción en la actividad petrolera ha tenido un impacto directo en el empleo, estimándose una pérdida cercana a los 16 mil puestos de trabajo en los últimos seis meses. Estas cifras incluyen tanto empleos directos como indirectos, afectando negativamente el desarrollo socioeconómico de la región.

La pérdida de empleos en el sector petrolero es una preocupación significativa, ya que este sector juega un papel clave en el desarrollo económico del país. Además de los empleos directos en la industria, la cadena de valor del sector petrolero genera empleos indirectos en otros sectores de la economía. Por cada empleo directo en la perforación de taladros se generan aproximadamente 2,45 empleos indirectos, lo que resalta el impacto negativo que la inestabilidad en el sector puede tener en la economía en general.

Otro aspecto relevante es el desempeño de las refinerías en el país. En el primer trimestre de 2023, la carga a refinerías presentó un promedio de 412.000 barriles de petróleo por día (BPPD), con la Refinería de Cartagena y la Refinería de Barrancabermeja reportando cifras destacadas.

La Refinería de Cartagena experimentó un incremento del 41,2 % en comparación con el primer trimestre de 2022, mientras que la Refinería de Barrancabermeja registró un aumento del 57,5 % en comparación con el trimestre anterior.

Sin embargo, a pesar de estos resultados positivos en el sector de las refinerías, las exportaciones de crudo y derivados han experimentado una caída del 25,8 % en el primer trimestre de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior.

Esto refleja la disminución en la demanda internacional y la incertidumbre en los mercados petroleros globales. Durante el primer trimestre del año, las exportaciones del sector representaron solo el 28,2 % de las exportaciones totales del país, en contraste con el 36,3 % registrado en el mismo período del año anterior.

Ante esta situación, Campetrol reitera la importancia del sector petrolero en la generación de bienestar, desarrollo económico y empleo en el país. Nelson A. Castañeda B., presidente ejecutivo de la cámara, enfatizó la necesidad de trabajar en conjunto entre el Gobierno, la Industria y el Territorio para superar los desafíos actuales y continuar aportando al crecimiento económico y a una transición energética ordenada y justa.

En ese sentido, se espera que se implementen medidas y políticas que fomenten la estabilidad y la confianza en el sector petrolero, promoviendo la inversión y la creación de empleos. Además, se hace hincapié en la importancia de diversificar la economía y explorar fuentes de energía alternativas, en línea con la transición hacia una matriz energética más sostenible.

La situación actual en el sector petrolero colombiano demanda una respuesta integral por parte de todos los actores involucrados. Es fundamental fortalecer la colaboración entre el Gobierno, las empresas petroleras y las comunidades locales para impulsar la reactivación y el desarrollo sostenible del sector. Solo a través de un esfuerzo conjunto será posible superar los desafíos y aprovechar el potencial de la industria petrolera en Colombia.

La incertidumbre y la inestabilidad en el sector petrolero han dejado su huella en la economía y en el empleo. Es necesario abordar estos desafíos con determinación y buscar soluciones que promuevan la recuperación y el crecimiento sostenible.

El futuro del sector petrolero en Colombia dependerá de la capacidad de adaptación, innovación y colaboración de todas las partes involucradas para enfrentar los retos actuales y construir un panorama más sólido y próspero para esta industria estratégica.